sábado, abril 23, 2005

Recordatorio electoral

Mañana, como bien señala Al Turtusí, es jornada electoral también. Es triste que los medios de comunicación españoles e internacionales hayan ignorado tan descaradamente esta convocatoria, en la que los ciudadanos de un país decidirán el futuro de su nación, en una elección que puede hacer temblar toda Europa.

Mañana, elecciones en Andorra.

Para cobertura en profundidad de los comicios, la edición andorrana de "El Periòdic d'Andorra" es probablemente la opción menos mala. Aún así, es necesario señalar que Andorra tiene como único idioma oficial el catalán, así que quizás puede resultar complicado conseguir información de primera mano. Traduciré todo aquello que me parezca relevante, en todo caso, si así lo veo conveniente.

Por cierto, Andorra tiene un sistema político bastante curioso, ya que tiene dos jefes de estado (ceremoniales), los copríncipes. El cargo lo ostentan el Obispo de La Seu d´Urgell y el Rey de Francia (o su jefe de estado). Por lo demás, es una democracia parlamentaria bastante normalita, con el curioso rasgo de ser un estado muy descentralizado, aunque son cuatro gatos. Para dar envidia al resto del mundo, los andorranos tienen la esperanza de vida al nacer más alta del mundo, 83,5 años. Vamos, que se vive bien.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, tu en Andorra vivias bien: ¡tienen unas pistas de esqui...!

Cos.

Jordi Arrufat dijo...

El "issue" más importante que se desprende de estas elecciones es la posibilidad de que ganen los "rojos", legalizen algún supuesto de aborto, el coprincipe religioso se enfade, se desentienda y entonces pasen dos cosas:
1) Pase a ser copríncipe el Rey de España junto con el presidente de la República Francesa
2) Andorra se convierta en una república

Que estás cosas con Ratzinger Z en Roma no se hacen!!!

Por lo que respecta a la alta esperanza de vida en Andorra señalar que, a mi entender, solo puede estar motivada por un factor. Andorra es uno de estos raros países del mundo, como los Emiratos Árabes Unidos, donde hay más residentes no nacionales que gente con el pasaporte del país viviendo en el territorio.
Se crean ciudadanos de segunda y de tercera clase que se encargan de los trabajos sucios y cansados que los ciudadanos de primera no quieren hacer en un entorno de alto crecimiento económico y, ale, a criar panza.