sábado, octubre 28, 2006

Ahorrándome las críticas al PP

Iba a criticar al PP por su doblez y cinismo apoyando la realidad nacional andaluza, pero la verdad es que los tarados de LD me han ahorrado el trabajo. Aquí se compara El Mal (estatuto catalán) con el El "Error del PP" (estatuto andaluz), mientras que aquí se discute su terrorífico separatismo.

Mientras, por aquí un diputado del PP trata de decir que diciendo que Andalucia es una nación están de hecho salvando España y derrotando al PSOE (¿?), y unos cuantos columnistas (vamos, todos) del flanco derecho del periodismo hispánico machacan sin piedad la súbita voluntad del PP de exterminar la gloriosa nación española. Pobre España; todos los partidos sin excepción ya la odian.

Anda que no. Quizás es que a fin de cuentas lo de la nación era una tontería, no sé. En fin. Lo que parece claro es que en el PP cada uno hace lo que le da la gana; mientras que unos despotrican contra el estatuto catalán, aquí todo barón regional del partido hace las reformas que le parecen oportunas. A este paso, acabaremos teniendo un estado federal de verdad, oye.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pensaba que este era un blog medianamente serio y ecuánime hasta que he leído este post. Porque calificar de "tarados" a los LD me parece una frivolidad excesiva por tu parte.

Cuando veo que te preocupa más criticar lo que se dice desde la oposición que lo que hace el poder establecido, sea el que sea, me doy cuenta que aún te falta mucho para que sepas cuál es el cáncer de las actuales democracias.

¡Abajo lo políticamente correcto¡

R. Senserrich dijo...

Se recomienda conectar el detector de ironía-sarcasmo antes de leer este blog. Gracias.

Por cierto, no critico lo que dice la oposición, sino lo que dice LD.

Anónimo dijo...

En el preámbulo Andalucía se puede declarar región, nación, Sacro Imperio Germánico o planeta extrasolar. No tiene ninguna importancia práctica, ya que los andaluces que se plantean ser otra cosa que españoles en una región española no llegan al 5% (siendo generosos).

No se puede comparar con Cataluña. Allí los que dicen ser nación se lo toman en serio.

Parece que en el PP de Arenas se ha impuesto un mínimo de cordura. Ahora se puede generalizar "realidad nacional" como sinónimo de "nacionalidad", que ya era sinónimo de "comunidad autónoma". Sólo falta esperar que el TC modifique el estatuto catalán para sustituir la mención a "nación" el el preámbulo por "realidad nacional", y todo quedará como antes.

R. Senserrich dijo...

A ver, la importancia real del preambulo andaluz es la misma, a nivel jurídico, que la del catalán: cero. Por eso el PP apoya en un sitio lo que enviaba a parir en el otro.

Telémaco dijo...

Egócrata, cuando tratas los temas de especial gravedad sueles quedarte por las ramas. Está bien que te estudies con tanto detenimiento Libertad Digital, pero se puede ir más allá. En el PP no son demasiado coherentes, es obvio. Los cambios en el estatuto lo que se traducen es en más dinero y más poder para la autonomía de turno, y a eso tampoco se resisten bastantes en el ala derecha. Por otro lado tiene su gracia achacarles un día estar aislados y en el NO permanenente y al día siguiente, cuando pasan por el aro, echarles en cara su incoherencia.

Pero yendo al grano. ¿Por qué no me gusta la deriva federalista que va tomando nuestro país, nación de naciones o lo que sea?:
- Por ineficacia: al multiplicar por 17 las admistraciones
- Porque es una nueva forma de caciquismo: cada gobierno regional, tan próximo está a los gobernados, que crea una red clientelar que les garantiza la permanencia indefinida en el poder. Ejemplos hay muchos y de todos los colores.
- Porque ha fragmentado el sistema educativo, que ha sido contaminado por el adoctrinamiento político en muchos lugares del estado
- Porque es un proceso de descentralización siempre inacabado, que tiene como claro objetivo en muchas regiones la independencia
- Porque es injusto fiscalmente, al redistribuir la riqueza en función del lugar en que se viva. Los cupos vascos y navarros son claros exponentes de esto. El estatuto catalán se asigna dinero estatal en función de la renta de la manera menos progresiva posible: a más renta, más dinero reciben. Vamos a un sistema demencial en que cada región/nación tiene un criterio distinto para asignarse fondos públicos.
- Porque es una fuente de división: los conflictos con el agua son un buen ejemplo de esto.
- Porque en su afán para fijar una identidad nacional inexistente, muchas regiones tienden a crear diferencias artificiales con sus vecinos y a uniformizar las diferencias internas en su patria chica.

Observa que mi oposición, como la de muchos, no es apelando a gloriosas patrias, ni siquiera a Covadonga o los Reyes Católicos. Es cuestión de más racionalidad, más democracia y más libertad.

Y de esto ¿tiene la culpa ZP?. No claro, el mal de origen está en como se hizo la transición, tratando de incluir en el sistema a los nacionalistas con la equivocada creencia de que se conformarían con un autogobierno amplio. Y se llego a aberraciones como poner por bandera a una región la de un partido político.

¿De qué tiene la culpa ZP? De acelerar el proceso centrífugo con los siguientes agravantes:
- Querer modificar el ordenamiento constitucional si cambiar la constitución.
- Realizar el proceso sin el consenso de la oposición
- Hacerlo sin haberlo puesto en el programa electoral y contando con una mayoría exigua obtenida en una elecciones especiales, tras las cuales cualquier gobernante sensato actuaría con prudencia
- Colocando como vanguardia del proceso a una banda criminal

Probablemente no estarás de acuerdo en bastantes cosas, pero no podrás decirme tú a mí que me ando por las ramas ;-).

Anónimo dijo...

Telémaco, tu post es tan directo que me dan ganas de responderte punto por punto y eso voy a hacer.

(Nota: En itálica tus comentarios)

- Por ineficacia: al multiplicar por 17 las admistraciones

Desde mi punto de vista es mucho más ineficaz un gobierno centralizado. También podrían argumentar desde la UE que la existencia de 25 estados en su seno significa 25 administraciones y que ello repercute negativamente en la eficacia de la gestión. Sería falso. Yo creo que la eficacia reside en una buena coordinación, y en procesos de decisión horizontales y participativos, no verticales y rígidos.


- Porque es una nueva forma de caciquismo: cada gobierno regional, tan próximo está a los gobernados, que crea una red clientelar que les garantiza la permanencia indefinida en el poder. Ejemplos hay muchos y de todos los colores.

El caciquismo no tiene nada que ver con la descentralización sino con la falta de cultura democrática (y de esto no tiene la culpa el E. de las autonomías). En otras palabras, un estado centralizado no garantiza de ninguna de las maneras que no haya "caciquismo".

- Porque ha fragmentado el sistema educativo, que ha sido contaminado por el adoctrinamiento político en muchos lugares del estado

De nuevo, esto no lo evita la centralización. Conforme está escrito tu oración parece que cuando el sistema educativo era uniforme, no había adoctrinamiento político... pero supongo que será un error de interpretación pues los 40 años de Franco y su brutal manipulación y lavado de cerebro nacionalcatolicista fueron realizados en un marco de absoluta centralidad.


- Porque es un proceso de descentralización siempre inacabado, que tiene como claro objetivo en muchas regiones la independencia

Que las normas jurídicas y los sistemas evolucionen es lo más lógico. Que tengan como objetivo la independencia, déjame discrepar. Aun así, imponiendo un estado centralista no solucionarías los deseos de independencia. Lo más seguro es que los agravaras.

Y si democráticamente una amplísima mayoría de un determinado territorio deciden solicitar la independencia, no veo el problema en aceptarlo como decisión democrática (en unas condiciones de libertad, voluntad reiterada continuamente mediante aplastantes mayorías y con un acuerdo político sobre las consecuencias de esa voluntad)

- Porque es injusto fiscalmente, al redistribuir la riqueza en función del lugar en que se viva. Los cupos vascos y navarros son claros exponentes de esto. El estatuto catalán se asigna dinero estatal en función de la renta de la manera menos progresiva posible: a más renta, más dinero reciben. Vamos a un sistema demencial en que cada región/nación tiene un criterio distinto para asignarse fondos públicos.

Yo también creo que el cupo vasco y el navarro son la nota disconforme. El resto más o menos se rigen por el mismo sistema (que espero dentro de poco revisen). Yo no se qué forma de financiación instauraría, pero sí que apostaría por la transparencia de las cuentas y por una inversión menos centralista.


- Porque es una fuente de división: los conflictos con el agua son un buen ejemplo de esto.

El PHN fue aprobado por el Congreso, no por ninguna comunidad autónoma. Y fue el parlamento el que lo derogó una vez modificado el balance de poder.

- Porque en su afán para fijar una identidad nacional inexistente, muchas regiones tienden a crear diferencias artificiales con sus vecinos y a uniformizar las diferencias internas en su patria chica.

Identidad nacional inexistente... yo prefiero no meterme en camisas de once varas, pues podríamos estar ocho días seguidos (o más) debatiendo hasta que punto tiene más legitimidad nacional España que Catalunya, si toda nación, cultura e identidad son producciones humanas, es decir, inventos.

R. Senserrich dijo...

La respuesta de Unomas es estupenda, pero te contestaré en otro post, Telemaco. Hace tiempo que no saco los posts de federalismo a pasear :-).

Una nota sobre descentralización: si miramos países OCDE, no hay correlación (cero, ninguna) sobre nivel de crecimiento, riqueza o renta por cápita y grado de descentralización. De hecho, los datos tienden a favorecer a los países descentralizados, no a los unitarios.

Sí, es otra de esas variables totalmente irrelevantes prediciendo crecimiento económico.