lunes, marzo 31, 2008

Habemus portavoz

Tras mucho remolonear y mirar el techo distraido, parece que Rajoy finalmente ha decidido revelar quién será su portavoz parlamentario. La premiada es Soraya Sáenz de Santamaría, 36 años de edad, una persona tan cercana a Rajoy como uno puede llegar a pedir. Teniendo en cuenta quién está cabreado como una mona con esta designación, uno podría decir que Rajoy sí está renovando el partido un poco.

Sólo un poco, por eso. Pío Garcia-Escudero, un tipo que lleva en el partido casi 20 años, sigue ejerciendo de (antipático) portavoz del PP en el Senado. En un gesto muy Rajoy, da una de cal y una de arena, sin acabar de decidirse si quiere ser un moderno o aceptar las tradiciones.

Es temprano para ver qué quiere ser el líder del PP de mayor esta legislatura, pero en un principio parece que pretende mover el partido al centro, una decisión más que racional visto el resultado de las elecciones. Movilizar a su electorado como nunca hizo que perdieran como siempre, así que no es mala idea empezar a dar pasitos hacia la moderación.

El problema para Rajoy sigue siendo, sin embargo, el sector garrulo de la mediocracia conservadora. ¿Aceptarán Soraya como esencia conservadora? ¿O empezaran otra vez a gritar maricomplejines Rajoy y a decir que la renovación es una rendición hacia los islamoprogreetarras? Si eso sucede, Rajoy puede que tenga un problema. Sí, puede ganar votos por el centro, pero tras la legislatura que nos dio estos últimos años, no sé si demasiados votantes moderados veran su moderación como algo creíble. A Aznar le llevó tres legislaturas de viaje al centro, y el tipo nunca dio los épicos bandazos ideológicos que ya ha dado Rajoy.

En fin, es un primer paso. Rajoy ha sido inteligente adelantando el congreso del partido a junio; la crisis económica mantendrá a "sus" medios ocupados atacando el gobierno un rato, así que es posible que pueda maniobrar para hacerse con el partido en serio sin que nadie se atreva a ir a por él con cobertura editorial rebelde. El PP puede que escape un congreso hostil y ruidoso esta vez.

La pregunta, de todos modos, es si eso es bueno: ¿no sería mejor darse las tortas en público ahora, a cuatro años de las elecciones, y cerrar el potencial conflicto de verdad? A Zapatero le salió bien. Veremos.

sábado, marzo 29, 2008

Candidato McCain

John McCain es un político notable. Poca gente lo ha oido hablar demasiado, ciertamente; como orador es un tipo aburrido, sin ritmo, con una voz delgada y una tendencia a perder el hilo de lo que dice. No es un hombre de sólidas convicciones políticas; en toda su carrera ha tenido una calidad Chiraquiana de haber defendido una cosa y su contraria un buen puñado de veces.

Durante todos estos años, McCain ha vivido de dos reputaciones: una, la de ser un héroe de guerra. Dos, la de ser un "maverick", un renegado dentro de las filas de su partido. La primera parte de una aserción relativamente cierta, aunque no debería tener demasiado peso; ser valiente es condición necesaria pero no suficiente para ser un buen presidente. La segunda es uno de esos mitos inexplicables de la política americana, sólo comparable al culto a Gallardón y José Bono en España en su enorme misterio.

John McCain tiene muy, muy buena prensa. Por algún motivo que se me escapa la mayoría de periodistas americanos adoran a este tipo, no importa las chorradas o estupideces que diga. McCain no es político fuera de lo común, en ningún sentido; de hecho, es patéticamente convencional en prácticamente cualquier cosa. Mc Cain comparte prácticamente todos los defectos endémicos de la clase política americana; nada de extrañar para un tipo que lleva 26 años haciendo política en Washington.

Tiene una peligrosa tendencia a admirar, aceptar y disfrutar de la compañía de lobistas y grupos de presión; ha flirteado con el desastre más de una vez, y ha sido pillado con las manos en la masa haciendo favores a donantes a menudo. Es muy, muy propenso cambiar sus ideas según sopla el viento, estando en contra de los recortes de impuestos para estar después a favor, variando alegremente sus posturas sobre religión y derechos civiles. Por añadido, el mismo admite no tener demasiada idea sobre economía, tiene una fe absurda (y casi fanática) en el libre mercado, y es capaz de lanzar discursos preocupantes por su ignorancia sobre la crisis actual y quedarse tan ancho. Y eso sin ignorar que es alegremente belicista (ha propuesto bombardear Korea del Norte e Irán), con un aprecio bizarro y desaforado a la invasión de Irak.

Por mucho que se hable bien de él de forma insistente, no es, ni de broma, un político extraordinario; en todo caso es un político aceptable con muy buena prensa.

¿Cómo deberían los demócratas afrontar las generales contra McCain? En contra de lo que dice Juan Antolín por Exteriores, no creo que tratar de ser más heróicos que McCain lleve a ningún sitio. Sea quien sea el candidato (aún siendo Hillary), tratar de ser mejor soldado, más megapatriota y más belicoso valiente que el ex-piloto glorioso no les llevará a ninguna parte. Como comentaba ayer, la retórica conservadora estos días es una de absolutos; en un duelo de dos candidatos tratando de ser el mega-soldado el demócrata tiene las de perder.

Como comprobó John Kerry en el 2004, no importa lo condecorado que seas (y Kerry tenía muchas más medallas que Hillary) para que digan que eres un piltrafilla antipatriota; los republicanos tienen siempre esas discusiones de absolutos que elimitan cualquier conato de debate.

Los demócratas no pueden ganar las elecciones tratando de ser más republicanos que los republicanos en temas de patriotismo o seguridad; ahí perderan siempre. La única forma que tienen de ganar es llevando el debate a su terreno, aprovechando la pulsión de cambio latente en la sociedad americana estos años. Esto es algo que Obama puede hacer, no los Clinton, siempre con la tentación de ser más republicanos que nadie.

¿Tiene el candidato Obama las elecciones ganadas? No, ni de broma. McCain es un oponente formidable, en gran parte debido a la ridícula adoración de los medios por el "héroe" y "maverick". Pero lo que está claro es que el primer paso será dejar bien claro que un hombre puede ser un héroe y un cretino a la vez, y que ya basta de tanto patriotismo de pecho de lata.

Aún así, no creo que como comentan algunos Hillary aspire a perder la nominación y hacer perder las generales a Obama, como insinúan algunos. Roma no paga a los traidores, y los demócratas no le perdonarían nunca a Hillary esa derrota.

viernes, marzo 28, 2008

De la rectitud oligofrénica

Hay días en que uno lee el periódico por aquí Estados Unidos y no sabe realmente qué pensar. Anda el legislativo de Connecticut redactando presupuestos, un baile lento y paciente que es capaz de confundir a cualquiera. La cosa empieza con la gobernadora enviando su propuesta al legislativo. Los representantes (en dos cámaras con idéntico poder, para hacer las cosas más divertidas) la leen, habitualmente la rompen en pedacitos pequeños, y responden con algo distinto y creativo.

Unos y otros se acusan de ser unos cretinos, se cierran en una sala pequeñita, se dan sopapos y regalos variados, hablan con doscientos grupos de presión, y normalmente acaban aprobando tarde, mal y a rastras un papelajo que no tiene demasiado sentido pero que mira, hace que la (oxidada) maquinaria del estado funcione (mal) un añito más.

Estos días la gobernadora es republicana, y las dos cámaras tienen una mayoría demócrata. Hace un par de semanitas la gobernadora presentó su mamotreto legislativo (que "pesa" algo más de 15.000 millones de dólares, unos $4.500 por persona) diciendo que viene crisis, es hora de restringir el gasto, evitar caer en déficit y ser muy, muy austeros. Una estupidez como una catedral cuando la economía se te mete en recesión, pero así operan los republicanos por aquí. Connecticut tiene de hecho restricciones constitucionales al volumen del presupuesto (la constitución del estado pone límites al crecimiento del gasto) y tiene prohibido endeudarse (de nuevo, según la constitución estatal), dos restricciones ya de por sí estúpidas, y que la gobernadora acepta encantada.

Ayer los demócratas respondían con su contrapropuesta. Estos son los "progres", figura; esa gente que ama los impuestos y el gasto, adora a Keynes y querrá romper con esta absurda camisa de fuerza fiscal, al menos en teoría. No será que no haya donde gastar dinero; las carreteras están hechas una mierda, los colegios se caen a pedazos y hay ciudades con problemas graves que necesitan una mano urgente. ¿Qué han hecho estos progres? Bueno, lo contrario. Han presentado un proyecto con 135 millones menos de gasto, llenándose la boca de grandes ideas de responsabilidad moral.

Lo digo a menudo: si un político está justificando una propuesta utilizando únicamente criterios morales, temblad. Es maravilloso que un político tenga convicciones. Apasionante. Me encanta. Yo tengo un montón de ellas. Sin embargo, cuando se hace política uno no está discutiendo sobre la teoría platónica del alma en contraposición a la postura aristotélica, el valor del egoismo en la obra de Burke o si Rosseau era ingenuo o directamente imbécil. Estamos hablando de cosas concretas, efectos reales en la economía y resultados empíricos contrastables. Se habla sobre la realidad, se habla de políticas concretas, y se habla de lo que sabemos que funciona y sobre lo que sabemos que no funciona.

Si uno se encuentra con una crisis económica, por ejemplo tenemos cientos de estudios empíricos incontestables que dejan claro que recortar el gasto al tuntún es una mala idea. Es como cortarse las venas porque estás cansado; no tiene sentido. Moralmente es estupendo hablar de responsabilidad, decir que si pierdes tu casa es tu problema, proclamando al mundo tu rectitud, virtudy ejemplo moral, y quedarse tan ancho. Sí, tu razonamiento ético es maravilloso e impecable, pero en cuanto a arreglar las cosas en la economía estás cometiendo una estupidez.

Es curioso como este lenguaje de la moral, la postura ética arrogante, absolutista e inexpugnable partiendo de absolutos exagerados es tan querido por la derecha ultimamente. Me encanta la rectitud moral, pero te hace inflexible; y en política ser un muro ético infranqueable es una receta segura para cometer una estupidez y repetirla. Más allá de eso, es una forma segura de pasarte de frenada incluso cuando tienes una buena idea: la desregulación es una buena idea, la ley de la selva no lo es; el promocionar la democracia es bueno, el invadir países para "propagarla" no; el defender lo público es bueno, el ser un estatalista irredento amante de la burocracia no lo es.

Las ideas y convicciones son buenas. Un buen político debe tenerlas. Sin embargo, un político debe ser ante todo un tipo práctico: si las realidad y sus teorías se contradicen, es necesario que dé la razón a la realidad, no a sus ideas raras. Por descontado, esperamos además que el tipo no sea un imbécil ignorante; si sabemos que algo empeora las cosas, no queremos tener alguien haciendo experimentos con su novedosa teoría de reinvención de la rueda.

Desconfiad siempre de los grandes principios morales. No queremos cruzados por la causa, queremos fontaneros. Dejad los grandes discursos morales a los académicos gafosos.

miércoles, marzo 26, 2008

Irak vuelve a las andadas

Las noticias de Irak vuelven a ser malas, muy malas. Tras unos cuantos meses en que la violencia pasó de horripilante (200-300 ataques al mes) a muy mala (60 ataques al mes), desde principios de marzo las cosas han empezado a ir a peor. Desde ayer, parece que las cosas directamente se han salido de madre, con combates en Basora y Bagdad, y un nuevo incremento de la violencia en todo el país.

¿Qué está sucediendo? El País tiene un análisis relativamente acertado, pero que deja de lado algunos elementos importantes. Como lleva diciendo cualquier observador razonable desde hace años, en Irak no se está luchando una guerra contra el terrorismo de Bin Laden; los combates con esa gente son una parte muy pequeña del conflicto. Lo de Irak es algo mucho más crudo, una guerra civil con todas las letras, y con el "alegre" inconveniente que no tenemos sólo dos bandos.

Los americanos sobre el terreno (no tienen el mejor ejercito del mundo para nada, vamos) entienden a qué se enfrentan; el problema, claro está, es cómo arreglarlo. Los Estados Unidos tienen más potencia de fuego que nadie en el país, pero no tienen suficiente fuerza para pacificar el país ellos sólos, y al ser un actor externo su mediación no es bienvenida por nadie. Son un árbitro recalcitrante en un mar de problemas, sin una salida clara.

La estrategia seguida hasta ahora con el aumento de tropas ha sido hacer un esfuerzo, intentar pacificar el país lo suficiente durante unos meses, y forzar que los bandos enfrentados lleguen a un acuerdo. El problema, claro está, es que la estrategia no es creíble: todo el mundo en Irak sabe que la guerra es impopular en Estados Unidos, y que los americanos no tienen suficientes tropas como para mantener ese esfuerzo demasiados meses. La decisión racional de todo el mundo ha sido irse a casa unos cuantos meses, descansar un rato, y volverse a liar a tiros en el momento en que los visitantes empezaran a largarse.

Los americanos tienen un problema. Llevan meses manteniendo la violencia bajo control a base de más tropas, treguas de gente cuestionable (Sáder) y sobornos descarados para que rebeldes dejen de matar. No ha habido acuerdo, y los bandos enfrentados se están liando a tortas de nuevo. Aún así, los americanos parecen estar algo más seguros sobre qué hacer; han sobornado a todos, armado a todos, pero ahora parecen algo más dispuestos a escoger un ganador.

Buena suerte con ello, por eso. No es que el bando que están apoyando sea demasiado amable y demócrata, y la verdad, no deja de ser una coalición. A la que "ganen", bien pueden liarse a tortas entre ellos.

lunes, marzo 24, 2008

Derrotas y ciclos largos

Una nota rápida sobre las declaraciones de Rubalcaba hoy, diciendo que ETA está derrotada pero que espera un ciclo largo de violencia. En contra de lo que dicen los trolls habituales, esto no es contradictorio.

La razón es muy sencilla: matar o poner una bombita es muy fácil. No hace falta estar especialmente organizado, tener una infraestructura amplia o ser demasiado listo; un poco de bricolaje y ser un cafre te basta. Del mismo modo, para ETA es literalmente imposible conseguir ya sus objetivos. Son totalmente incapaces de matar y atentar suficiente para hacer la presencia del estado en el País Vasco insostenible. No pueden ganar, y esto es así desde hace muchos años.

Saludos desde el departamento de pre-crimen

Para los juristas en la sala, un escenario hipotético:

1. Una fuerza de seguridad del estado crea una página en uno de sus servidores que toma los datos de las personas que la visitan.

2. Dicha agencia de seguridad crea otras páginas, mensajes y enlaces variados que te llevan a ese servidor. Los enlaces dicen llevar a un sitio de pornografía infantil o perversión de ese estilo.

3. Si un incauto se encuentra uno de esos enlaces y lo sigue, la fuerza de seguridad del estado en cuestión lo sabe, y te toma como potencial pedófilo.

4. El día siguiente, un grupo de tipos acorazados y con muy mala leche llegan a tu casa, te detienen, registran todas tus posesiones y computadoras, y te hacen pasar un rato estupendo en comisaria o algo peor.

¿Bonito, verdad? Bienvenidos a la última ocurrencia del FBI, agencia americana con demasiado tiempo libre que se dedica a hacer estas cosas estos días. Muy divertido. Tanto, tanto, que pueden llevarte a juicio (y de hecho, lo están haciendo) acusándote de tener pornografía infantil. La que te has bajado del servidor del FBI, de ese enlace que ellos han plantado. Dos fotos tamaño sello que están en el caché de tu navegador, sin que tu lo sepas.

Este... ¿esto lo pueden hacer en España?

sábado, marzo 22, 2008

Primary Colors (XLIV): un camino sin salida

No hace demasiado hablaba sobre cómo alguien tenía que decirle a Billary Clinton en privado que se ha acabado la fiesta. Si no ocurre un cataclismo espantoso, no tienen absolutamente ninguna oportunidad de ganar estas primarias. Sin Florida y Michigan (que no votarán de nuevo), sin tener ni siquiera una probabilidad remota de ganar el voto popular, la cuenta de estados o en número de delegados, Hillary está literalmente en en plan buitre, a ver si Obama se estrella solo.

La semana pasada pareció, por un momento, que había una remota posibilidad que eso sucediera. El pastor de la iglesia de Obama, Jerome Wright, dijo algunas tonterías (relativas; sólo lo son en el hipersensible clima político americano) en algunos sermones, y los videos tuvieron amplia circulación. Un burdo intento de "crimen por asociación" que tanto gusta en la política americana. La cuestión es que Obama evitó y devolvió el ataque de forma espectacular, con un discurso extraordinario que ha sido abrumadoramente bien recibido.

Tenemos un candidato matemáticamente inalcanzable, que ha respondido a un ataque de todos los medios excepcionalmente bien, que atrae nuevos votantes, es visto de forma más positiva que Hillary y que encima es simplemente brillante. El otro día me lamentaba que los medios seguían con esa patética devoción a los Clinton y a vender guerra y conflicto donde no lo hay mientras el partido miraba; bien, parece que las cosas están cambiando.

Empezó, con cierta timidez, el New York Times, repitiendo cosas que la blogosfera discute desde hace tiempo: el camino de Hillary a la nominación es cada vez más estrecho. CNN y MSNBC finalmente empezaron a hablar de ello, y ya hay algunos comentaristas que hablan de la necesidad de un milagro. Ayer finalmente Politico hablaba abiertamente de la ridícula adoración de los medios a mantener esta carrera abierta hasta el final, y Andrew Sullivan (una de las bitácoras más influyentes y leídas por los medios, y que había apoyado a Hillary) ya habla de arrogancia y prácticamente traición de los Clinton al partido.

Más allá de los medios, parece que el partido poco a poco se está despertando: Bill Richardson, que trabajó para Bill Clinton durante los ocho años que estuvo en la Casa Blanca, declaraba su apoyo a Obama ayer (con algunos clintonistas llamándole Judas abiertamente) diciendo veladamente a Hillary que es hora de bajar del burro de una vez.

Los medios, que tanto han tragado y tanto le han dejado pasar a Hillary hasta ahora, parecen ya decididos a darle sólo una oportunidad más en Pennsylvania. El tono parece claro: o Hillary gana de forma aplastante (15 puntos o más; no creo que 10 le basten), o todo el mundo declarará su campaña muerta y enterrada (lleva casi un mes de este modo, pero vamos), y la presión para que se vaya a casa será definitiva.

Ya va siendo hora, la verdad. Tanto darse de tortas entre ellos, los demócratas están dejando que McCain gane una ventaja absurda. Es hora de cerrar estas primarias, y empezar a hablar de generales.

Citando al mejor anuncio visto en estas primarias (gracias, Mike):

jueves, marzo 20, 2008

Una visión simplista de la crisis

Alex mencionaba en los comentarios ayer lo floja que esta siendo hasta ahora la cobertura en los medios españoles (y en menor medida, americanos) sobre la crisis financiera en Estados Unidos. Es cierto que es un problema no ya complicado de explicar, sino difícil de entender; ayer de hecho un reportero del New York Times hablaba que la mayoría de implicados no lo entendía demasiado, y que de hecho ese era parte del problema.

Aún así, la burda excusa de explicación a base de la simplificación ideológica (neocon vs Keynesianos) que comete hoy El País es especialmente triste, y rotundamente equivocada.

Es curiosa que hablen del "rescate" de Bear Sterns en términos de una especie de salvación externa de la riqueza de unos banqueros que viene del presupuesto público. Empezando por el hecho que la Reserva Federal no se financia a base de impuestos, es difícil hablar de la caída de Bear Sterns como un rescate, cuando la mayoría de analistas coinciden que fue de hecho una liquidación controlada. Cuando te obligan a vender tu chiringuito a $2 por acción, cuando hace algo más de año andaban por encima de $100, no te están salvando, te estan abriendo en canal. La Reserva Federal pone 20.000 millones de euros como respaldo no por hacer una gracia a los banqueros, sino porque sino no había Dios que lo comprara.

La pregunta evidente es entonces por qué una institución pública tiene que ayudar a un banco privado a fagocitar sin demasiado riesgo. La respuesta hace necesario meterse en esa pantanosa aérea de decidir por el mal menor.

No hace demasiado hablaba (siguiendo a Kantor) sobre por qué los bancos no pueden quebrar. Con Bear Sterns tenemos una versión ofuscada de este mismo problema. Explicarlo no es demasiado sencillo; el Economist necesita varias páginas y escriben bastante mejor que yo. Dicho a lo bruto, el sistema financiero se ha dedicado, merced de una alegre falta de regulación, a invertir a base de créditos contratados de forma más o menos "original", sacando muchos recursos a base de poner como garantía relativamente pocos activos.

Bear Sterns tiene inversiones enormes pagadas con deuda contratada en muchos otros bancos; si cierran el chiringuito de golpe, toda esa deuda basura que ya anda complicando las cosas en los mercados tendría muchísima compañía. Toda la red de creditores de la entidad tendría repentinamente páginas, y páginas de tinta roja en sus balances, probablemente creando más miedo, sucesivos pánicos bancarios y probablemente enviando otro bancos de inversión a la guillotina.

El desarrollo más significativo de estos días no ha sido de hecho la espectacular muerte de Bear Sterns, sino el hecho que la Reserva Federal ha abierto una nueva ventanilla. La Fed era hasta ahora el prestamista de último recurso para los bancos comerciales; si un banco necesita créditos urgentemente y no los puede obtener en ningún sitio, puede ir a tío Ben y pedirle un prestamo. A cambio de poder ejercer este privilegio (relativo; los bancos pagan interés), la Reserva Federal puede regular y vigilar las actividades del banco, exigiendo ciertos procedimientos y obligándole a portarse bien.

El problema (en parte) en esta crisis ha sido que un buen puñado de entidades y mercados más o menos extraños han estado ejerciendo de bancos estos días sin serlo. Bear Sterns trabajaba como un "banco"; tu les dabas tu dinero, y ellos usaban deuda sobre esos activos para invertir como locos y darte interés. La cuestión que siendo un banco de inversión, no estaba regulado con la misma energía y concreción que las entidades comerciales. Cuando el crédito es fácil y nadie te vigila, puedes hacer muchas cosas. Entre ellas invertir en plan estúpido tomando riesgos gigantescos que nunca, nunca, nunca serían admisibles en un banco comercial.

Cuando las cosas ha ido mal, la Fed se ha visto en un dilema: tenemos entidades que no regulamos y no son bancos que están derrumbándose como si fueran un banco, y provocando los mismos efectos secundarios que la caída de un banco. Si los dejamos caer, corremos el riesgo de tener un efecto dominó en los mercados, que puede acabar afectando a esos bancos comerciales que sí regulamos. El problema sería que con tanta deuda impagada y chiringuito financiero empotrándose contra muros, es bastante probable que la Fed no tuviera recursos llegado ese punto para rescatar esos bancos. Bernanke, con razón, ha decidido actuar como prestamista de emergencia también para estos "para-bancos", dejando claro que una vez pasada la tormenta les tocará pasar por el aro regulatorio tarde o temprano.

¿Suena esto a una guerra ideológica entre el neoconservadurismo y el viejo Keynes? La verdad, creo que no. Estamos hablando de una historia bastante más complicada de soluciones pragmáticas, instrumentos financieros novedosos mal regulados y parches variados. Es cierto que la falta de regulación ha tenido bastante que ver sobre todo esto, pero no reducir todo el problema a una cuestión de ideología es bastante burdo, y no demasiado informativo.

Nota: recomiendo encarecidamente leer el extenso reportaje del Economist sobre la crisis esta semana; para variar, excelente. Ah, y debo recalcar que no sabemos si todo este pollo se ha acabado o no. Pero eso es para otro día.

martes, marzo 18, 2008

Primary Colors (XLIII): discursos

Barack Obama ha hablado de racismo y raza en Estados Unidos hoy. Ignorad la horrenda cobertura de algunos medios españoles hoy (aunque la crónica de El Mundo.es es muy buena, la verdad), y básicamente escuchad o leed el discurso.



Comentaré más en profundidad este discurso y lo que significa un poco más tarde, pero dicho en pocas palabras: que pequeños parecen otros políticos tras oir a hablar a Obama. Lo de este tipo va más allá del talento, es otra cosa. El discurso de hoy es de una lucidez y claridad extraordinarios. No sé cómo sonaban Roosevelt o Kennedy en campaña (y Kennedy ganó por los pelos), pero con Obama uno ve esa clase de promesa en él.

Y mira que soy cínico, pero este tipo me puede.

Cerrando puertas

Andaba leyendo las bitácoras de Geógrafo Subjetivo y Citoyen ayer (muy recomendables, por cierto) y me daba cuenta que aunque no lo parezca, ayer ambos hablaban de lo mismo. Citoyen habla de cómo reformar la universidad española (buena suerte), mientras the GS comentaba las paradojas del trabajo voluntario, tanto en internet como en organizaciones sociales.

Los dos mundos, el académico y el de las organizaciones sin ánimo de lucro, parecen muy distintas en la forma, pero son muy parecidas en el fondo. La primera parece una sociedad cerrada, autista, vágamente oligofrénica y muy poco amiga del cambio, capaz de recibir a cualquier persona vágamente amenazadora a mordiscos. La segunda pretende ser abierta, ansiosa de reclutar gente, incluyente y siempre dispuesta a aceptar la ayuda de todos.

En ambos casos, sin embargo, uno tiene que hacer contorsiones ridículas para conseguir meterse "dentro" del sistema y trabajar cobrando para ellas. En la universidad el sistema es ese lento, interminable proceso de cobrar de profesor asociado / pringado hipercualificado dano más clases que nadie, publicando como se pueda y limpiando botas a destajo, o bien una encantadora oposición para una de esas plazas de funcionario que son misteriosamente adaptadas para gente que conoce gente. En una ONG, uno tiene que someterse a menudo a ese interminable proceso de trabajar a cambio de bocatas, estar en todos sitios y mostrar una infinita devoción por la causa a ver si uno de los directores decide contratarle a uno como becario con un contrato temporal de tercera, mientras el inevitable listillo de turno es gerente en ocho sitios y se pasa el día de reunión en reunión.

En ambos casos, lo que las instituciones están creando son largas, absurdas series de barreras a la entrada a la hora de seleccionar y reclutar personal. En jerga económica a eso se le llaman barreras a la entrada, y es algo que se aplica tanto a mercados como a organizaciones. Estas barreras pueden ser un coste inicial para competir prohibitivamente alto (creando monopolios naturales), sútiles torturas chinas en forma de comités, una ley electoral que perjudica muchísimo a partidos políticos pequeños, o un proceso de selección que filtra todo elemento indeseable con mayor o menor estilo.

En muchas organizaciones sociales, las barreras a la entrada no son explícitas. Basta haberse movido una temporada en el mundillo de las organizaciones y agentes sociales (ese "capital social" que tanto fascina a algunos) para darse cuenta que a menudo son las mismas personas las que estan inevitablemente en todas partes, conociendo a todo el mundo y que tienen su agenda como su arma más importante. En las universidades, siempre hay el típico catedrático que parece tener una capacidad ilimitada de imponer candidatos que le caen bien, siempre con su séquito de víctimas académicas besando donde pisa. En los partidos políticos hay el clásico cacique de agrupación, y el inevitable bicho de partido con cientos de contactos. Al abrir negocios uno tiene que rendir pleitesía (y quizás "protección") al jefecillo mafioso local. En el mundo empresarial, el grupo de compañeros de pupitre de Deusto / Esade que se dan negocio y favores unos a otros. Y así sucesivamente.

Estas barreras a la entrada sociales, no por mérito o por capacidad, todas tienen un coste. Sea por la limitación de talento a aquellos que son pelotas y conocen a gente, sea por la imposición de costes adicionales, sea por la dictadura de la gente con exceso de tiempo libre, estos procesos desperdician recursos de un modo u otro. No he hecho cálculos (y buena suerte haciendo estimaciones), pero no me extrañaría que el origen de mucha ineficiencia en muchas organizaciones venga de estas barreras a la entrada, y no de otro sitio.

Aún así, no estoy del todo seguro que estas barreras sean siempre ineficientes. En algunos casos recurrir a alguien que conoces para que haga algo es racional; los costes de información (esto es, encontrar alguien mejor) son mayores que el beneficio adicional que daría contratar a alguien más competente. Esto puede ser especialmente cierto en sectores donde la información es muy cara o difícil de obtener (crimen organizado; por algo la mafia es tan familiar), sin ir más lejos. En otros casos imponer una "cuota" de entrada puede ser también algo eficiente; el ejemplo más claro son los impuestos que pagan las empresas para financiar al estado (o la mafia) que garantiza la estabilidad jurídica.

Es un tema interesante, el de las barreras a la entrada. Hay muchas situaciones y problemas sociales que dependen o son provocadas por estas, y cualquier análisis debería tenerlas en cuenta.

lunes, marzo 17, 2008

Mantequilla financiera

Agarraos que vienen curvas. Eso es lo que cualquier tipo que trabaje remótamente cerca de un mercado financiero en Estados Unidos debe estar pensando hoy , aterrado, antes que abra la bolsa.

El problema es complicado, rebuscado y feo, muy, muy feo. En días normales cuando la economía frena un banco central baja los tipos de interés, los bancos prestan dinero más fácilmente, se invierte más, y la economía recupera el pulso. En días malos, el banco central baja los tipos, el sistema financiero es incapaz de traducir eso en más facilidades para la inversión y... es cuando nos tenemos que poner a temblar.

¿Qué está sucediendo? Para responder a esto, tenemos que echar un vistazo a los problemas del mercado financiero. Ya he hablado sobre el pequeño gran desastre en que se ha convertido la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos. A diferencia de otras burbujas anteriores (o la española actual, dicho sea de paso) una peligrosa mezcla de tipos demasiado bajos, política fiscal torpe y desregulación salvaje han hecho que además de precios de vivienda inflados tengamos un exceso galopante de deuda impagable flotando por el mercado. Por añadido, gracias a contabilidad muy creativa (irresponsablemente creativa) muchos de los creditores emitieron (y revendieron) muchísima más deuda de lo que se podían permitir, dejando muchas instituciones financieras muy debilitadas.

Tenemos pues un mercado financiero lleno de mucha gente muy, muy desconfiada. En los mercados hay mucha deuda de muy mala calidad en muchos balances financieros, y no está del todo claro quién la tiene. Eso hace que los bancos (y cualquier inversor que quiera dejar dinero a otros para que lo invierta) anden con muchísima cautela cuando prestan dinero a otros actores financieros. No se fían; no saben si ese fondo de inversión que les pide dinero para una inversión lo hace porque vamos, es una oportunidad única, o porque están cortos de pasta después de pillarse los dedos con hipotecas, y quieren el dinero para mantenerse a flote o evitar cerrar.

Esta desconfianza tiene un nombre muy simple en términos financieros, los tipos de interés. Si yo no estoy seguro que voy a ver el dinero que presto de nuevo, pediré tipos más altos; ya que me la juego contigo, te pido más pasta. Estos días la Reserva Federal está cortando tipos de interés alegremente (un cuarto de punto ayer domingo, por cierto), tratando de revivir la inversión haciendo que los bancos puedan conseguir dinero para prestar fácilmente (los bancos "sacan" su dinero del banco central, más o menos; la reserva federal les compra bonos), pero el sistema no responde. Por mucho que los tipos oficiales bajen, los bancos siguen cobrándose intereses altos unos a otros, restringiendo el volumen de préstamos y la inversión, y frenando la economía.

Lo único que está respondiendo a los tipos de interés bajos son los tipos de cambio, con el dólar estrellándose sonoramente contra el euro (al paso que voy, seré mileurista en un par de meses)... algo que va estupendo para las exportaciones (bueno para la economía) pero fatal para el precio de la energía (creando inflación y frenándola por otro sitio). Ya se sabe, esa trampa tan familiar de la que hablaba el otro día.

Haciendo las cosas peores, los mercados financieros parece que están no sólo faltos de confianza y perdiendo la cabez víctimas del pánico, sino que con toda esta restricción de crédito parece que realmente están derritiendose como la mantequilla. No es sólo cuestión de miedo; hay un montón de bancos (y no sólo Bear Sterns, R.I.P) que realmente están hasta las cejas de pérdidas, necesitan crédito para salir del agujero con urgencia, y no hay pasta (ni agallas) en el sistema para salvarlos. Ya comentamos otro día (Kantor lo repite a menudo, y tiene toda la razón del mundo) que no hay nada más aterrador para una economía que tener bancos cascándola. Y parece andamos por ese camino.

La Reserva Federal, por tanto, está ya metida en serio rompiendo el cristal para emergencias y activando el plan B de recetas poco ortodoxas. La semana pasada puso 400.000 millones de dólares a "comprar" hipotecas y deuda de calidad dudosa a los bancos (más o menos; las está garantizando) para tratar de aumentar los niveles de confianza en los mercados; el viernes se metió directamente a rescatar un banco de la quiebra (sí, Bear Sterns. Pringados), y hoy andan haciendo números a ver qué reservas les quedan, y rezando para que no se queden sin recursos para salvar las inevitables víctimas.

¿Qué debería suceder después, si las cosas van a peor en serio? Estamos hablando de intervención federal decidida, y reaplicar reglas, recetas y regulaciones para salvar el sistema financiero que sonarán familiares a cualquiera que recuerde lo que sucedió en los años treinta. La ventaja es que ahora sabemos que mantener el sistema bancario con vida es imprescindible para evitar que la economía se vaya al cuerno. El problema es que saldrá cualquier cosa menos barato.

¿Quién dijo que la economía no era divertida? Seguiremos informando.

Actualización: para los que quieran un análisis infinitamente mejor de uno de los pocos economistas que venía venir todo el pollo desde años, me remito a este artículo de Nouriel Roubini, cubriendo de forma más específica sobre qué "bancos" (mi simplificación burda) están haciendo aguas y buscando salvavidas. Dos avisos: jerga no apta para personal no-friki y conclusiones de las que dan miedo en serio. Ups.

Lecciones de vocabulario antiguo

La palabra tiene un valor curioso en política. Por un lado, no tiene valor alguno; hablar es gratis, así que llenar las ondas de discursos no le cuesta un céntimo a ningún político. Eso lleva a que algunos critiquen a sus rivales por sólo utilizar palabras bonitas, grandes discursos u oratoria florida, siendo las palabras "talante" o "esperanza" nada más que humo.

Las palabras, sin embargo, tienen a menudo un peso específico curioso. La política, a pesar de todos, es cuestión de ideas, y estas están detras de palabras. Un político cuando habla puede defender lo que cree, y el vocabulario que utiliza es importante.

Desde hace unas semanas, se habla mucho de nueva política, de conflictos políticos antiguos y nuevos y de cambiar las cosas en Estados Unidos. Obama habla de nueva política, de dejar de discutir sobre los conflictos de los años sesenta y cambiar la política para volver a lo importante. Zapatero, salvando las distancias, insiste en algo parecido con esta obsesiva repetición de palabras como talente, consenso, diálogo y vocablos parecidos.

Hoy andaba leyendo declaraciones de políticos y articulistas variados, tanto americanos como españoles, y me he dado cuenta que hay algo que me molesta en muchos, tanto en la izquierda con la derecha: la metáfora del combate. Uno podría decir que es una figura retórica recurrente fruto de la vagancia de muchos periodistas, pero la verdad, se repite un poco demasiado como para parecerme trivial. Es una manera de hablar, sí, pero detrás de ella hay una idea subyacente que ve la política como un juego con ganadores y perdedores, una guerra de en el que el objetivo es imponerse y dejar al adversario yaciendo pasto de los buitres.

No, no soy un ingenuo: en la política unos ganan y mandan, y otros pierden y hacen oposición. Hay ideas e intereses distintos, y cuando se toman decisiones hay gente que estará contenta y habrá gente que no lo estará tanto. Eso no significa, sin embargo, que cada vez que se tiene que ir a las urnas y tomar una decisión nos debemos tomar el asunto como si fuera la guerra de los mundos, teniendo como objetivo apisonar a nuestro oponente y hacer que llore como una niñita indefensa.

En política hay desacuerdos, conflictos y posiciones contradictorias, no guerras. La retórica de la lucha contra el mal sin descanso, guerra abierta, frentes, trincheras, artilleria y todas esas gastadas metáforas no tienen sentido. Son el fruto de esta obsesión de hacer la política una pelea de gladiadores, un circo donde no se decide sobre el futuro, sino sobre qué equipo gana.

No nos engañemos, la culpa no es de las metáforas. La democracia es un sistema sucio y no especialmente estético (ya sabéis, Bismarck y eso de nunca se debe ver cómo se hacen salchichas y legislación) pero creo sinceramente que no estaría mal pararse un momento y tomarse las cosas con un poco más de calma. Muchos votantes están realmente hartos de la política, y no creo que sea demasiado descabellado creer que esta ética del berrido y el garrotazo tienen algo que ver en el cansancio de muchos.

Y ya sé que no es demasiado relevante, tiene muy poca relación con lo concreto y sólido que es lo que debería interesarnos, y suena peligrosamente postmoderno. Pero oye, uno tiene sus debilidades.

viernes, marzo 14, 2008

Primary Colors (XLII): estrategia depresiva

Los medios no lo dicen en voz alta aún, pero algunos se preguntan por qué la campaña de las primarias demócratas aún no esta cerrada. Normalmente una campaña de primarias dura hasta que sólo uno de los candidatos tiene una probabilidad razonable de victoria; cuando un aspirante sólo puede ganar las elecciones sacando resultados ridículamente fuera de lo normal, el aspirante lo deja.

Hillary Clinton está, mal que le pese, en esa situación. Los demócratas escogen a su candidato presidencial votando en primarias que escogen los delegados que escogerán el candidato a presidente en la convención. Estos delegados se asignan estado por estado de forma proporcional al número de votos. Sin entrar en específicos sobre las (bizarras) fórmulas matemáticas de asignación, basta saber que para sacar una ventaja significativa en delegados uno tiene que ganar con márgenes muy amplios, en el rango de los 20 puntos o más; victorias menores te dan una ventaja poco relevante.

Obama, ahora mismo, está a más de 100 delegados de ventaja; 150 si sólo contamos delegados electos (los demócratas tienen "superdelegados", que son cargos y notables del partido con derecho a voto). Siendo muy conservador, Hillary necesitaría ganar el 65% o más de los delegados (esto es, más de un 65% del voto) en todas las primarias que quedan para empatar con Obama. Lo que es peor aún para ella, Hillary está perdiendo en todas las métricas: voto, estados ganados, primarias ganadas, caucus ganados, no importa cómo lo cuentes. No sólo eso, sino que además le quedan cada vez menos oportunidadesde alcanzar a Obama. El tiempo se le acaba.

¿Por qué sigue Hillary en la campaña? ¿Qué está haciendo para tratar de ganar estas elecciones? Básicamente, está recurriendo a la estrategia depresiva: atacar a Obama con tanta publicidad negativa como sea posible, y confiar que este cometa algún error garrafal (según folklore local, que lo encuentren en la cama "con un niño vivo o una mujer muerta") y gane por defecto. El problema es que para hacer esto está atacando a Obama con el entusiamo de una republicana, lanzando acusaciones que podrían debilitarle en unas elecciones generales (decir que sólo ella y McCain tienen la experiencia para ser presidente) o que directamente dividen al partido (insinuar que Obama sólo está dónde esta porque es negro), haciendo más difícil que un demócrata salga elegido en noviembre.

Keith Olbermann, uno de los comentaristas liberales (izquierdas, en lenguaje local) más influyentes últimamente, lo dice mejor que yo:



La verdad, no sé a qué esperan los "notables" del partido para darle un toque a los Clinton. Ahora mismo su insistencia en avanzar de "derrota en derrota hasta la victoria final" hacen más daño que bien al partido. La esperanza es que Hillary se estrelle en Pennsylvania y se calle de una vez, pero la mujer tiene 18 puntos de ventaja ahora mismo. Recordad, sólo una victoria apabullante le da una posibilidad.

Veremos.

jueves, marzo 13, 2008

Una de muertes políticas

Elliot Spitzer, el gobernador de Nueva York, ha dimitido después que lo cazaran de pura potra (por hacer transacciones bancarias sospechosas) gastándose $80.000 para irse de putas. De su bolsillo, no crean. Tras pasarse toda su carrera como fiscal general investigando y llevando putiferios de lujo a juicio, no quedaba demasiado bien.

Iba a escribir algo sobre ello, pero llevo hablando de burdeles dos días seguidos, así que les invito lean el magnífico artículo que la gente de La Moqueta Verde han escrito sobre el tema. No es cuestión de ser puritano o no, es cuestión de ser coherente.

miércoles, marzo 12, 2008

Resultados (III): nota sobre leyes electorales

Se habla muchísimo, demasiado, del descalabro electoral del Izquierda Unida. No son pocos los que se han pasado estos últimos días clamando que la ley electoral es injusta, y que Izquierda Unida necesita más votos que nadie para sacar dos diputados.

La verdad, creo que todas estos comentarios están equivocados. No tienen en cuenta por qué la ley es como es, y por qué sus diseñadores hicieron un trabajo excelente. Aún iría más allá: la decisión de escoger este sistema fue muy acertado, y ha dado unos resultados excelentes.

Cuando se diseña una ley electoral siempre se tienen en cuenta muchas cosas. Una de las más importantes es la experiencia de otros países con otros sistemas, y sus efectos sobre los sistemas de partidos. Como en todo lo que rodeó el proceso constitucional, los arquitectos del sistema tenían muy en mente qué sucedió durante la Segunda República, y los efectos perniciosos que tuvo el histérico multipartidismo provocado por una ley electoral muy torpe.

La idea era evitar un sistema de partidos a la italiana, holandesa o belga: cinco o más partidos relativamente pequeños, coaliciones enormes y gobiernos muy vulnerables que se pasan el día negociando. Un sistema así no es necesariamente malo (a los holandeses no les ha ido mal) pero es muy exigente con la clase política, que debe estar excepcionalmente abierta al consenso, y un electorado que acepte que ellos no deciden quien gobierna; lo hacen los políticos negociando coaliciones.

Esto es, estamos buscando el bipartidismo. Las elecciones las gana un partido y las pierde otro, los votantes deciden muy claramente qué bando llega al gobierno, y si se cabrean en serio tienen un blanco fácil, claro y rotundo al que no deben votar. No queremos un sistema en que los votantes no puedan castigar un partido de forma efectiva; la paradoja italiana durante tantos años (no importa lo que votaras, la democracia cristiana estará en el gobierno) no debe repetirse.

Aún con este objetivo en mente, los diseñadores sabían que España es un país demasiado diverso para tener un bipartidismo estricto. Hay tres minorías regionales con identidad propia, muy marcada y muy celosas de no ser otra vez oprimidas alegremente. Un sistema bipartidista puro las dejaría con una voz y voto muy limitada a nivel nacional, en un país en que la descentralización político no podía ni debía ser pilotada únicamente desde el centro. Así que la ley se dibuja con un mecanismo que asegure que los partidos con fuerte implantación regional saque un número de diputados más que aceptable, la circunscripción provincial.

Y mira, la ley electoral ha hecho lo que se pretendía. Ha evitado que tengamos gobiernos de coalición incomodos, ha dado gobiernos estables, ha dado un peso relevante a minorías que llevaban décadas excluidas del gobierno central y sólo ha permitido mayorías absolutas cuando uno de los grandes partidos estaba haciendo algo excepcionalmente estúpido.

¿Dónde deja todo esto a Izquierda Unida? Bueno, los deja como un grupo de gente que parecen no entender el diseño del sistema. En España se prefirió evitar, por muy buenos motivos, un sistema multipartidista histérico, porque no queríamos tener gobiernos que dependieran de la buena voluntad de un puñado de puristas de izquierda o derecha para mantenerse con vida. Esto es, que el PSOE no tenga que depender de las ideas raras del loco del PCE de turno (porque la verdad, en el PCE hay gente muy, muy perdida) o el PP pedir permiso a Fuerza Nueva o algo peor para no ejecutar a periodistas.

Los nacionalistas, por ser mayoritarios en su región, son habitualmente moderados, sin pedir cosas demasiado raras y con poca propensión de derribar gobiernos (sólo lo hicieron en el 96, y por buenos motivos).

El resultado es un sistema estable, que da al electorado un mapa fácil para castigar a quien se porta mal, y que ha enviado a la Moncloa políticos excelentesde forma bastante consistente. Sí, la gente de Izquierda Unida no sale beneficiada. La verdad, en vista de lo que podría ser, casi mejor así. Menos lágrimas de cocodrilo desde el PSOE, vamos. Si desaparecen, no será una mala noticia.

La diversidad puede estar dentro de los partidos; mirad al PP.

Resultados (II): vigilando tus amistades

La verdad, quería dejar el capítulo sobre la vida oculta de los partidos para un poco más tarde, tras tocar temas más serios como los efectos del bipartidismo o la agenda política que viene, pero no lo he podido resistir. Esos amigos del PP, esa buena gente, ya están puestos con alegría y entusiasmo a hacerme feliz, todo puestos en el momento más divertido de la vida de un partido político: la legendaria, fascinante, terrorífica renovación interna.

La del PP en este ciclo promete ser épica. Una de las buenas. Saquen las palomitas, señores, que empezamos.

Uno sabe que va a pasar un rato estupendo cuando un proceso de renovación empieza con el líder diciendo que se queda. La cosa se hace aún más interesante cuando el jefe del partido y todócratas aledaños andan diciendo que han tenido una derrota estupenda, la mejor derrota que vieron los tiempos. Y por supuesto, el delicioso regalo final que una parte importante de los medios de la derecha están hablando ya a estas alturas de equivocación, error y desastre.

Para empezar, ignorad el aplauso entusiasta de todos los barones del partido al anuncio de Rajoy. El PP es un partido político moderno, bien organizado y lleno de gente inteligente y ambiciosa. Todo el mundo sabe de sobras que la disciplina de partido es importante, tanto de cara al exterior como para ser respetado dentro del partido. Por mucho que uno quiera ocupar el puesto del jefe, todo el mundo sabe de sobras que parecer demasiado sediento de sangre es una mala idea (preguntadle a Gallardón); con cámaras delante todo serán palmaditas en la espalda.

Lo que debería ser realmente preocupante para Rajoy y supervivencia política es esta idea de la derrota dulce y el hecho que un número preocupante de medios de la derecha no ha esperado más de 10 minutos en sacar el hacha. Las derrotas dulces son peligrosas porque te dejan en la cuerda floja entre cambio y continuidad: has perdido, así que debes renovar, pero el resultado ha sido muy bueno (dicen) así que no puedes renunciar a todos estos valores que nos han ido tan bien. Cualquier líder en esa situación está condenado a tomar decisiones que no gustarán a todo el mundo... lo que abre las puertas a sus problemas con los medios.

Rajoy empieza su carrera por la reelección con la soga al cuello de la derecha mediática. No hace demasiado hablaba de la relación más o menos perversa que cualquier partido político tiene con los medios que le son afines; hoy es el día en que el jefe del PP la maldice de veras. Los medios de la derecha tienen su preferencias e ideas sobre cómo debe ser el partido; cuando Rajoy haga algo que no les guste (y lo hará) no van a dudar en sacar el martillo y buscar un buen yunque, ya que ellos son los que entienden por qué el partido ha perdido / no ha ganado del todo.

¿Federico apoya a Rajoy? Esperad a que este llame a Gallardón, Camps, Elorriaga o cualquier persona non grata del locutor y pretenda moderarse. ¿El ABC? el más mínimo guiño hacia Acebes será recibido con furia. Y El Mundo, evidentemente, ya está más que puesto en la labor de cantarle las cuarenta al bienamado líder.

El resultado es, a corto plazo, una guerra fría inestable, con todo el mundo esperando a que otro mueva primero. Un conflicto interno en un partido es un asunto peligroso en donde pegar primero siempre es una desventaja; los partidos no acostumbran a pagar a los traidores. La estrategia a seguir por todos los bandos es esperar a que sea otro el que haga algo que pueda considerarse un ataque, sea lo que sea. No ser incluído en un equipo., un cambio de lenguaje, una crítica a un medio que me apoya, cualquier cosa. Eso abrirá la veda, las recriminaciones, y hará que todo el mundo empiece a mostrar su cartas.

Rajoy tiene que hacer un magnífico encaje de bolillos para superar todo este pollo. Lo que es más grave, cualquier resultado que no lleve a un partido unánimente sonriente apoyando al líder lo convierte en un cadáver político igual. Si no es capaz de reunificar a todo el mundo de forma sólida, todo el mundo que aspira a algo tendrá una excusa para liarse a tortas de forma más o menos descarada. Y ya sabemos que los votantes nunca aprecian un partido dividido. Preguntadle a Joaquín Almunia.

¿Está el partido condenado a divisiones internas esta legislatura? No. Sólo tienen que mirar al partido que ganó el domingo y cómo arreglaron las cosas hace ocho años: congreso abierto, todos a ostias, y que Dios nos pille confesados. Espero que Rajoy, cuando dice que quiere un congreso abierto al que cualquiera pueda presentarse hable en serio. Caramba, puede que gane y todo; la militancia del PP aprecia al barbas, y la verdad estoy bastante convencido que sin ataduras y habiendo ganado el control del partido en plan machote sería un líder bastante más efectivo de lo que ha sido hasta ahora, sin minorías que se autoproclaman guardianes de las esencias haciéndole la vida imposible.

Mañana, si tengo tiempo, es hora de hablar sobre cómo será la legislatura, qué tendrán los partidos en la agenda, y todas esas florituras. Y lo que queda de la lista de ayer. Y el futuro del PSOE, y cómo todos los frikis con bitácora del mundo vamos a salvarlos. Etcétera.

martes, marzo 11, 2008

Elecciones: comentarios sobre los resultados (I)

Pasada la resaca y la inmediatez de los resultados electorales, me parece que es hora de repasar con un poco de calma y detalle los resultados que salieron de las urnas.

Primero de todo, repetiré algo que ya dije tras las elecciones americanas del 2006:Las elecciones tienen resultados y consecuencias, pero no significados. No debemos caer en la tentación de interpretar los resultados, como si los votantes estuvieran tratando decir algo y los oráculos radiofónicos fueran los únicos capaces de traducirlo a palabras; como mucho debemos describir qué ha sucedido y por qué, pero no inferir el "destino" del alma española. Eso es cosa de poetas e historiadores con venazo épico, no análisis político.

Iremos, pues, al principio: el PSOE ganó las elecciones. Es una cosa bastante sencilla, pero que conviene decirlo en voz alta. Por mucho que les reviente a algunos, y por muchos votos que haya ganado el PP, una mayoría de votantes españoles ha decidido votar a la izquierda. Con lo que ha caído estos último cuatro años, con una oposición que negaría la ley de la gravedad si Zapatero dijera que es cierta, y han ganado igualmente. Y sí, la economía no va bien. Y sí, la negociación con ETA no llevó a ninguna parte. Aún así, una mayoría de votantes en España han preferido confiar en Zapatero, no en Rajoy.

Esto debería que dar de pensar a los cerebros del PP; no estaría de más que echaran un vistazo al mapa. El PP, básicamente, es capaz de sacar resultados entre decentes (Andalucia) y muy buenos (Madrid, República Popular de Murcia, Valencia) en casi todas partes. El problema para los conservadores, sin embargo, es que son totalmente incapaces de sacar más que un porcentaje ridículo de votos en dos comunidades autónomas, Euskadi, y de forma más preocupante, Cataluña.

Hagamos un ejercicio de ficción, y supongamos que el PP sacara algo remotamente decente. En vez del lamentable, imposiblemente cutre 16% que saca en Cataluña, digamos que se comportaran como un tercer partido razonable, y sacaran un 25%, recortando esos votos al PSC. Seguirían estando unos buenos 10-12 puntos por detras de los socialistas, pero estaríamos hablando de un recorte de la distancia entre los dos partidos de 700.000 votos. Eso es sin hablar de ningún cambio masivo, enorme, totalmente fuera de este mundo; de hecho, estoy dando los resultados del año 2000, casi al pie de la letra. En el País Vasco la arimética es parecida; un 10% de cambio de voto.

Sí, los resultados del 2000 no son exactamente comparables. A fin de cuentas en esas elecciones fue el descalabro del voto socialista lo que le dio el triunfo al PP. Aún así, el punto debería estar en mente de Rajoy o su sucesor de cara al 2012: no importa cuánta gente les vote en el resto de España, con un agujero negro electoral como el catalán y el vasco no van a ninguna parte. Así de simple.

Más allá de esto, muchos han hablado de polarización, el PSOE ganando voto útil extremista y esta clase de historias. Con perdon, pero es una teoría absurda. Empezando por la idea que un extremista pueda votar útil (si eres un radical, ¿votarás al mal menor), es una descripción poco seria de la realidad. Es perfectamente posible que los votos perdidos de ERC y PNV hayan ido a la abstención (y la abstención en Cataluña y Euskadi da pistas sobre ello), sin ir más lejos; la caída de Izquierda Unida en votos absolutos es relativamente modesta (300.000) y es perfectamente factible que si haya sido voto útil de su sector moderado.

Lo que es más irónico, por descontado, es que el PP hable de radicalismo cuando es el partido camino de convertirse en una fuerza marginal en dos regiones. Un partido moderado saca resultados aceptables en todas partes, no desastres localizados. Esto parece que el PP no lo entiende.

Eso no significa que el PSOE haya estado brillante, de todos modos. En cierto sentido han cometido los mismos errores que el PP, pero de forma menos costosa. Los socialistas tienen sus agujeros negros en Murcia y Madrid. El primero es grave y hasta cierto punto inexplicable; no puede ser el trasvase solamente cuando la distancia ha pasado de 22 a 29 puntos. Es un lugar misterioso. Madrid es algo parecido, aunque el asunto se puede deber más a la "brillantez" del PSM y la asfixiante cobertura de los medios de la derecha en la región que otra cosa (más lo primero que lo segundo). Valencia es una caso similar, pero menos serio, ya que la diferencia de escaños no sube tanto, pero es un problema también grave para el partido.

Hay otras regiones preocupantes, pero el PSOE debe empezar a tapar esas vías de agua; el PP no actuará como un imbécil en Cataluña toda su vida. Pero sobre cómo hacerlo y dónde vamos ahora, hablamos mañana.

Hasta aquí por hoy. Que yo sepa, me queda por hablar de un buen puñado de temas, todos más divertidos que la arimética de los agujeros negros. A saber, qué estrategias seguirán uno y otro partido de ahora en adelante, el futuro de Rajoy, en qué pensaban los votantes al decidir sobre un partido (eso, cuando el CIS nos traiga la postelectoral), por qué el bipartidismo es bueno y no debemos cambiar la ley electoral, y cómo podemos comparar estas elecciones con lo que sucede en otras partes (algo que en El Mundo hacen de pena). Muchísimo, muchísimo. Y en EUA aún tenemos primarias, y mucha ingeneria institucional que tratar. Seguiremos en ello.

domingo, marzo 09, 2008

Siguiendo los resultados

De nuevo, con paciencia, gente. Según la muy, muy científica de la Cope (FJL), el hecho que el PSOE esté 10 puntos por delante es que la gente de derechas vota temprano y que por eso el porcentaje de voto del PP es bajo.

Ciencia, macho, ciencia. Les está sentando mal...

A todo esto, que tortazo se va a dar ERC. Un desastre de proporciones Rajoyianas, gente. Rosa Díez, por cierto, ni está ni se la espera.

Actualización 1: Ui, decir eso y UPyD saca un escaño. Parece que le roba más votos al PP que al PSOE, sin embargo; los socialistas están ganando en Madrid a estas alturas. No sé si se mantendrá, pero los socialistas están sacando un resultado espléndido ahí. El PSC, mientras tanto, está al 48% del voto en Barcelona. Joder...

Actualización 2: Los resultados se van cerrando un poquito, por cierto; 45 a 38. Siete puntos son menos que diez, sí. Aún así, la teoría de la Cope es estúpida, ya que los retornos son por mesas completas, no por urnas de forma parcial. Sencillamente las mesas que contaban más rápido tenían más voto del PSOE; es cuestión de mirar quién falta por contar. La victoria seguirá siendo holgada, mejorando el resultado del 2004 para Zapatero; eso me parece bastante seguro.

Por cierto, no tengo ni jota si la tendencia seguirá igual (como acostumbra a suceder en Madrid capital) o no.

Actualización 3: vuelve la normalidad; el PP está ganando en Madrid.

Actualización 4: será divertido ver cómo se lo toman por Génova. El PP va camino de ser el mejor perdedor de la historia de la democracia, vamos; andan a cinco puntos. Parece que se repiten los resultados del 2005, con la diferencia que tanto PP como PSOE suben dos puntos, y los partidos pequeños se descalabran.

Es muy temprando decirlo, pero intuyo que la participación ha favorecido al PP ligeramente, pero el voto útil anti-PP ha favorecido igual o más al PSOE. El descalabro de casi todos los nacionalistas (CiU parece que sobrevive y frena su caída post Pujol) refuerza el bipartidismo más que nunca.

Y oye, tengo que hablar de ello luego, pero eso no tiene porqué ser bueno. O malo. Los efectos del bipartidismo son la verdad bastante neutros, si pones pros y contras en la balanza.

Actualización 5: Mirando el mapa electoral, hay dos regiones de España que deberían ser países distintos: Cataluña, y Murcia. Quizás también Madrid, pero supongo que lo de la capital es más un artefacto mediático que otra cosa.

El resultado final, por cierto, es muchísimo más ajustado que lo que era al principio del escrutinio. De hecho, parece que las encuestas pre-9M lo tenían casi clavado. El resultado final será de unos tres puntitos de diferencia, no los seis que esperaba más arriba. El PSOE puede estar contento, pero no demasiado; no es un resultado demasiado brillante.

Eso no significa que el PP deba estar feliz, por cierto: han perdido igual. Parece que entre voto útil y movilización adicional / transferencia de voto (poca) por el atentado, lo segundo ha acabado teniendo más peso. Será cuestión de mirar las postelectorales, pero puede ser que el 7M haya salvado la cabeza a Rajoy.

Actualización 6: Vaya por delante, lo de arriba es especulación más o menos subjetiva y relativamente informada. Sin encuestas postelectorales decentes (esas que los medios no hacen...) no hay mucho a decir.

Actualización 7: Dos cosas. Por un lado, patético, patético lo de los artistas saliéndolo a celebrar en Ferraz. En serio, machote; esto no es sobre vosotros.

La otra, y ya más seria, historia de dos federaciones. El PSM (los de Madrid, vamos) sigue con su habitual patetismo electoral. Había oído voces comentando que la campaña en Madrid había sido muy floja; hoy lo confirman las urnas. El contraste obvio es el Rolls-Royce de las delegaciones socialistas, el PSC. Hicieron una campaña creativa, valiente y sin complejos, muy bien adaptada al lenguaje político catalán. El resultado ha sido una victoria espectacular.

Actualización 8: Patética la falta de clase de la turba de simpatizantes del PP abucheando y pidiendo la dimisión de Zapatero cuando Rajoy ha dicho que le había llamado para felicitarle. Es una falta de educación impresentable en una democracia; si te han ganado, te han ganado. El día de las elecciones felicitas y callas. Mira que no pido ni 100 días de gracia.

Actualización 9: Hablando de futurología, el PP ha insinuado que no cambiará ni gota su estrategia de oposición. Otra legislatura peñazo, me temo. Que alguien les diga eso de "de derrota en derrota hasta la victoria final" no le funcionó a IU, y no le funcionó a AP.

Despedida y cierre (10): Hasta aquí los resultados en directo; más tarde algo de análisis un poco más serio, si estoy de humor. Lo dejo en 169-153; un resultado ajustadillo, con los dos partidos ganando cinco diputados, pero que deja a Zapatero con mucho más margen de maniobra en el parlamento. Es hora de ver qué se ha hecho bien, y qué se ha hecho mal en los dos lados. Espero que en los próximos cuatro años el PSOE se explique mejor, la verdad; el PP no parece que vaya a renunciar a hacer el troll.

Con riesgo de pecar de troll andaluz...

Pero si Chaves gana por mayoría absoluta, no estaré del todo seguro que eso sea una buena noticia. Mirando a largo plazo, creo que a Andalucía le iría bien un poco de savia nueva en el gobierno autonómico. Ya se sabe, el riesgo de siempre. Y oye, no me gusta Javier Arenas y creo que lo de IU es un caso perdido; no preguntéis quién querría que sacara más votos.

Medios y encuestas

Los periodistas son seres humanos. En la Cope andan todos bien compungidos; Cospedal, del PP, estaba con una vocecita triste. Lo mismo cuando hablan de la gente de Ciutadans, aunque andan aún con eso que lo hicieron tan bien en las autonómicas que no esperan nada.

La verdad, la especulación de los minutos previos a los primeros resultados es absurdo. Lo que se puede hacer, como mucho (y si las israelitas tuvieran el detalle que tienen en EUA) es ver los datos demográficos y qué temas han sido importantes y por qué han votado cada uno una cosa u otra. Predecir el resultado que vamos a saber de aquí una hora o dos es ridículo.

Creo que el nivel de bilis por ahí será alto hoy, vayan las cosas como vayan. Ya se sabe que todo lo que no sea una mayoría aplastante del PP será una muestra que todos los españoles son imbéciles.

Primeros sondeos

Tomadlos con mucha cautela, como de costumbre, pero parece que todos coinciden en dar la victoria al PSOE. Si eso es cierto, ignorad la chorrada que decía hace dos entradas, fruto de la paranoica histeríca electoral. Aún así, no sería la primera vez que las encuestas a pie de urna la pifian; nada de estar contentos. Ni de broma.

Arrrrgh. En fin, hora de contar votos. Veamos.

Elecciones estepaís (XIV): el NYT hablá de las elecciones

No sé si seré el único, pero siempre me ha gustado leer cómo cubren las noticias de España los medios extranjeros. El New York Times hoy tiene un artículo bastante decente hoy sobre nuestras elecciones, para los que tengan la misma tendencia provinciana a creer que lo que dicen otros es más importante que nada.

Aviso: como todo lo que se escribe en EUA, el NYT tiene una marcada tendencia equidistaní. Me parece divertido, sin embargo, que digan que la política española es tan terrible. Comparado con la cantidad de mierda lanzada en una campaña durilla por aquí las Américas, lo de España es un picnic.

Si con este artículo no tenéis bastante, la Associated Press tiene más. Divertíos.

Actualización: otro más del NYT. Andan interesados. Oh, y el Guardian nos compara -de forma muy favorable- con los italianos.

Elecciones estepaís (XIII): el día de la verdad

Bueno, espero que ese 60% de vagos que aún no habéis ido a votar vayáis ahora. Hoy será día de entradas cortitas, según el día y el recuento avancen.

Los datos de participación son buenos, pero su distribución debería preocupar en Ferraz. Parece que el voto está saliendo en masa en las comunidades donde el voto conservador es más abundante. Es muy pronto decirlo, pero parece que la participación masiva puede no favorecer a la izquierda hoy.

Desde un punto de comportamiento electoral tendría sentido; el último día de campaña el tema dominante fue algo que en teoría favorece a la derecha. Para acabarlo de rematar, se pasaron el día de ayer haciéndose las víctimas de la presunta intolerancia de la família Carrasco y el PSE, algo que demuestra un cinismo de primera. Se tiene que tener mucho morro para no respetar la voluntad de las víctimas, que no querían ni verte, pasarte el día insinuando maldades y evitando el consenso, y después acabar sugiriendo que la familia del asesinado es intolerante.

viernes, marzo 07, 2008

Elecciones Estepaís (XII): complacencia / tristeza

Es curiosa ver el extraño estado de catatonia en que ha entrado la campaña electoral en España. Los analistas, reporteros y más de un alma política despistada han poco menos que cerrado la campaña una vez que dieron el veredicto del último debate; Rajoy lo tiene perdido, dicen, y todo lo que queda por decidir es el margen de derrota y el color del ataud que le va a comprar Esperanza Aguirre.

A ver; no tan deprisa. Las elecciones parecen tener un color bastante claro. Rajoy perdió los dos debates, el primero marginalmente (y como dicen por aquí, eso puede ocultar una victoria) el segundo, por amplio margen el día después. El PP perdió con el ridículo debate de Pizarro una de sus armas para la campaña, y con la balbuceante selección de temas de su líder en su segundo debate la iniciativa en esta última semana.

Aún así, no se puede decir que todo esto esté acababado y decidido. Sí, el PSOE tiene un margen relativamente confortable (aunque demasiado cerca de los márgenes de error de los sondeos), pero sigue dependiendo del pequeño detalle que la gente salga a la calle a votar. Con el tono este de ya está todo hecho en que ha entrado la campaña para demasiados periodistas, que no haya demasiados votantes que den la cosa por acabada y se queden en casa. Los medios de la derecha no va a parar de hacer el troll alegremente estos días, mientras que parece que demasiados en la izquierda andan con sangre de horchata.

Nunca, nunca, nunca se deben dar unas elecciones por ganadas.

...

A todo esto, acabo de leer en los titulares de la prensa que han pegado cuatro tiros a un concejal socialista en Mondragón. No hace falta decir que condeno el atentado, etcétera; y que este evento cierra la campaña con la peor nota posible.

Y a riesgo de sonar muy, muy cínico, es un recordatorio de un tema de campaña que pueda que no favorezca a Zapatero. Es posible (incluso probable) que el PSOE haya finalmente cerrado la puerta al PP en este tema, y que la mayoría de los votantes estén de acuerdo que los conservadores han actuado de forma irresponsable sobre este tema. Aún así, cualquier cosa que no sea una reacción de firmeza instantánea y viaje inmediato al País Vasco sería un error de Zapatero.

...

Actualizo: Isaías Carrasco, ex-concejal socialista en Mondragón, ha sido asesinado hoy. No borraré lo ya escrito arriba, aunque no tenga nada que ver; me parece una forma de recordarnos lo frágil que puede ser la realidad a veces. Los partidos han suspendido la campaña; esperemos que por una vez, actúen todos a una.

Este atentado debería tener un efecto electoral nulo: ningún votante debería permitir que lo que haga ETA le cambie el voto. Los partidos deben ahora recordar a la víctima, condenar a los asesinos y callar. Que el terrorismo no afecte las elecciones.

miércoles, marzo 05, 2008

Nota (friki) triste


Gary Gygax murió el martes a los 69 años. Si os tengo que explicar quién es, por favor, dejad el carnet de friki en la puerta. No, no lo entendereis.

Primary Colors (XLI): la sorpresa relativa

Clinton sobrevivió ayer, por los pelos, a una muerte política repentina. Ganó en Ohio por 10 puntos, en Texas por 2 y Rhode Island (que es minúsculo) por 18. Hay muchísimo que hablar, así que seguramente escribiré un poco más sobre ello esta tarde; unas notas.
  • Clinton estaba a más de 20 puntos en todos los estados hace tres semanas; el hecho que haya ganado por los pelos en un estado como Texas, con una minoría latina enorme, es una "gran" victoria relativa.
  • Ohio era un estado perfecto para Clinton; estados con población vieja, renta baja y relativamente conservadora. Su victoria es convincente, pero no inesperada.
  • En cuanto a delegados para la convención, la diferencia entre Obama y Clinton no ha cambiado demasiado; la diferencia entre ellos permanecerá relativamente estable. Rhode Island y Vermont apenas dan delegados, Texas dará más delegados a Obama que a Clinton (gracias al bizarro sistema electoral), y la diferencia en Ohio apenas cerrará la diferencia. El margen de 159 disminuirá, como mucho, a 155. De hecho, puede que la ganancia de Clinton sea cero.
  • Esto es muy significativo porque significa que Clinton puede ganar todas las primarias que quedan por mucho más de 60-40, y seguiría con menos delegados que Obama.
  • Los medios siguen con la misma tontería de siempre, por eso. Si otro periodista dice comeback kid hoy me dará un soponcio. La verdad, esta manía de concentrarse en el día a día e ignorar los datos reales (que Hillary necesita un milagro y a todos los superdelegados del mundo) es bastante irritante.
  • No repetiré lo dicho ayer, pero Clinton se ha lanzado a atacar con todo a Obama; una campaña negativa con todas las letras. Los medios han tragado sin la más mínima crítica, a pesar que los ataques eran patéticamente absurdos en todos los casos. Lo que es peor, los ataques son muy dañinos si Obama gana la nominación; Hillary está haciendo el trabajo de los republicanos.
  • Lo más ridículo de todo esto, es que ahora toca aburrirnos. Hay una primaria el sábado (Wyoming) y otra el martes (Mississippi); tras ello, nada en absoluto hasta el 22 de abril en Pennsylvania, otro estado en teoría "perfecto" para Clinton; hace tres semanas andaba a 20 puntos, ahora está nueve. Son siete semanas sin primarias "grandes"; pueden pasar muchísimas cosas.
  • Lo que es más triste es que tras el giro negativo de Clinton, parece que la campaña de Obama se verá forzada a seguirles a ese terreno. Y si hay algún político en EUA con muertos en el armario, es Hillary; de hecho llevan acumulando aún más cadáveres desde que dejaron la Casa Blanca.
  • Una potencial buena noticia: Hillary insinúa que poner a los dos en la papeleta en noviembre sería buena idea. Claro, faltaría decidir quién va como candidato a presidente, pero bueno.
Para los fans de la oratoria, un regalito final: el discurso (tan bueno o mejor que siempre) de Obama ayer. Nótese, por cierto, el uso de una niña Rajoyesca; esto funciona en EUA y cuando el orador es bueno, no como en otros sitios.



A todo esto, McCain ganó la nominación republicana, como era de esperar. Eso lo elimina de esta serie de artículos, y demuestra que como futurólogo estoy al nivel de los mejores. Esto es, la cagué completamente. En fin.

Nota: varias actualizaciones y correcciones añadidas. Hay mucho, mucho que contar hoy...

Primary Colors (XL): una de periodismo tonto

Aún no sabemos nada de los resultados de las primarias de hoy (Ohio, Texas, Vermont, Rhode Island). Cruciales. Un pequeño comentario sobre la estupenda, profunda, radicalmente tontería colectiva que les ha dado a los periodistas americanos en bloque durante los últimos diez días.

1. Hillary se pasa a hacer campaña negativa, lanzando críticas a manta durante unos cuántos días. Un poco de todo; no se qué de un tipo de Chicago (Mark Rezko), un tonto antisemita que dice que Obama mola (y Obama denuncia), una foto de Obama con turbante, no sé que de NAFTA, no sé qué de falta de experiencia, etcétera. Un poco al tuntún, todo críticas vagamente irrelevantes y más o menos viejas, ninguna realmente importante.

2. Los medios empiezan la semana mofándose.

3. En el debate, y tras que en Saturday Night Live se mofen de lo bien que tratan a Obama, Hillary se queja que la tratan mal.

4. Los medios se pasan dos días preguntándose en voz alta (nada hace más feliz a un periodista que hablar sobre él mismo) si eso es cierto.

5. Tras todos sentirse muy responsables, los periodistas se ponen en bloque a hablar de todas esas chorradas que habían descartado como irrelevantes hace unos días. Siguen sin encontrar nada remotamente negativo, pero oye, la cuestión es ser justo y que los Clinton no digan que es culpa suya.

El resultado es que desde hace dos o tres días, Obama lleva recibiendo una cobertura horrible de pregunta estúpida tras pregunta estúpida, con esa clase de periodismo de tercera que tanto gusta por aquí. Ya se sabe, todos esos analistas preguntándose: "¿Afecta lo que diga un lunático a Obama? ¿O que un donante entre los más de un millón que han contribuido a su campaña vaya a ser juzgado? ¿Es esta cosa de NAFTA que todo el mundo ha desmentido importante?".

En resumen, han caido con entusiasmo en la trampa más burda de los Clinton. Los periodistas aman con pasión, por encima de todo, sólo dos cosas: su enorme, gigantesco, inflado ego, y una buena pelea. Hillary apeló a su ego y pidió liarse a tortas con ellos, y todos los medios han caido detrás.

Veremos si funciona; de momento parece que los resultados serán ajustaditos, mucho más de lo que veíamos en las encuestas hace dos o tres semanas. En aquellos tiempos Bill Clinton decía que si Hillary no ganaba los dos grandes hoy (Ohio y Texas), sería cuestión de dejarlo. Hoy los Clinton ya andan diciendo que no, que siguen hasta junio, que vuelvan a votar Florida y Michigan (primarias que declaradas nulas), y que oye, no importa si pierden en uno. Sólo lo dejan si Obama gana los cuatro.

En fin, no es que su cinismo me sorprenda. La estupidez de los periodistas, sin embargo, es infinitamente creativa.

Nota al margen: Dios, que lentos cuentan en Ohio. Son el auténtico sobaco de América.

martes, marzo 04, 2008

Elecciones Estepaís (XI): teoría del desayuno

Hay una teoría recurrente en el mundo de la teoría de las preferencias* que reza que los hombres / mujeres / asesores son como los desayunos; los de fuera de casa siempre son mejores. Algo parecido le debe pasar al PP estos días, porque lo de Rajoy y la niña ya empieza a ser preocupante. O hay alguien por Génova con una peligrosa obsesión por niñitas, o el equipo de asesores que prepara este debate está formado por un equipo de mandriles (socialistas, para más señas) especialmente entrenados.

Hace unos días hablaba de esto. Los mensajes políticos no funcionan igual de bien en todas partes. Utilizar una niñita como metáfora funciona en un país con una cierta tendencia a lo cursi como es Méjico, donde un ideal ficticio es más efectivo creando narrativas. En Estados Unidos, país aún más amante del melodrama, la niña tiene que ser una historia real, una desgracia con nombre y apellidos que el candidato ha conocido en sus viajes y le inspira cada día. En Francia la cría no colará; un político tiene que hablar de la lucha por los ideales gloriosos y los valores de la republica franchute y masas avanzando hacia el sueño.

En España... bueno, diría que un país lleno de cínicos y alegres cafres descarnados que creen que no hay nada más glorioso que meter el dedo en el ojo a todo aquel tipo famoso que tiene la desgracia de tropezar en público (actitud muy sana, por cierto; mantiene a los políticos despiertos), soltar una parida cursi es digamos una idea peligrosa. Así le fue a Rajoy la primera vez, y medio país se pasó toda la semana mofándose del pobre tipo. A sus asesores les debió parecer divertido o ingenioso, así que le han hecho la putada de meterle otra vez eso en el discurso.

Y la verdad, no es que Rajoy estuviera demasiado peor que en el primer debate. Lo que he tenido oportunidad de ver (la primera mitad) no ha sido especialmente glorioso, pero con Zapatero insistiendo de manera bizarra en lo de la preguntita (que por cierto, no era de economía; y no, mencionar al IVA y las pensiones no es hablar de economía, majetes) el tipo no estaba quedando del todo mal. Por lo que he visto a trozos, su segunda mitad ha sido más floja (y se ha llevado un señor repaso hablando de terrorismo, por cierto) pero el final, ese final con la niña que le hechiza sus sueños, ha sido un desastre sin paliativos, una auténtica piñata para el cachondeo dialéctico de todo un país.

La verdad, cuando El Mundo te pone el titular "Zapatero gana a Rajoy en un debate lleno de propuestas", no puedes decir que las cosas han ido bien. Y cuando las encuestas pierdes en todas por goleada, pues apaga y vámonos. Ya sé, el debate cuenta menos de lo que parece y siempre acaban diciendo que has ganado los que te van a votar igual, pero los titulares mañana no van ser buenos mañana. Los medios de la izquierda (los tres únicos; País, Público y Ser) van andar haciendo la ola, los de la derecha van decir (otra vez) que Rajoy es muy bueno pero que ayer no estuvo a su nivel y los equidistaníes (las televisiones) que el debate no fue suficiente para el PP.

Cuando todas las encuestas dicen que no vas bien, necesitas que los titulares hablen de Zapatero dándose un tortazo o metiendo la gamba pero bien. Rajoy no consiguió hacer eso ayer, simple y llanamente.

Por cierto, Zapatero (por fín) está hablando de economía como debe; las cosas no van bien, no es culpa nuestra, y estamos preparados para superarlo. Las propuestas que lanzó fueron todas en este sentido, algo que me gustó especialmente. No creo que me haga puñetero caso, pero oye, mola clamar pequeñas victorias.

*: teoría que por cierto, o me he inventado yo, o la he sacado de alguna película mala. Es rigurosamente estúpida, pero si la citan, me paguen los derechos de autor, leñe.

lunes, marzo 03, 2008

Blogs ministeriales

A todo esto, Bernat Soria tiene una bitácora. No hace demasiado criticaba lo que los socialistas estaban perpetrando en su campaña en internet, así que hoy vale la pena señalar algo que hacen bien. Como bitácora de un político, es un trabajo estupendo; es directo, está bien escrito, da una imagen mucho más cercana del candidato y explica estupendamente lo hecho y lo que queda por hacer. Es realmente estupendo.

Una única crítica: ¿Por qué lo he encontrado vía los trolls de LD? Estoy bastante seguro que no es el único político del PSOE de primera fila que tiene una bitácora, pero la verdad, no puedo encontrarlos sin partirme el craneo en el agregador de bitácoras del partido (que por cierto es bastante bueno). No por hacer autobombo, pero en internet no es que escaseen las redes de izquierda; no hubiera estado mal enviar una nota de prensa a los administradores avisando que el partido se toma internet tan en serio que quiere entrar en el debate.

En fin, poquito a poquito se va mejorando en esto de los internets. Felicidades al ministro Bermejo, y a ver si todos esos tipos con corbata lo hacen más. Se agradece que bajen a hablar con los mortales.

Actualización: el Sr. Soria da otro ejemplo de cómo debe utilizarse internet y responde raudo y veloz al estúpido troll en que se ha convertido Arcadi Espada de forma más que convincente. En periodismo hay una cosa muy obvia y básica que consiste en comprobar los datos que te pasan; los imbéciles que han publicado la denuncia anónima ni se han molestado a hacerlo. Y la verdad, no es tan difícil. En fin, periodistas de tercera que tenemos.

domingo, marzo 02, 2008

La rebelión de los frikis (II): ha caído El País

Hace varios meses un servidor hablaba sobre la imparable insurgencia de un grupo de rebeldes desesperados contra el nuevo orden mundial de entretenimiento de profundidad escasa, escasamente autoreferencial y falto de marines espaciales / hechizos de nivel 3 / revelaciones sobre la verdadera naturales de los dioses antiguos y aquel que no puede ser nombrado, etcétera.

Hoy estos irredentos cruzados de la verdadera fe gafapastosa han conquistado el presunto templo del periodismo de referencia español: el diario El País.

Parece que alguien en ese periódico es un friki de impresión. No nos engañan. Por mucho que hablen de no se qué poder de compra, consumo y que si tendencias y todo eso, durante todo el artículo Jerónimo Andreu parece estar muriéndose de ganas de ponerse a discutir teorías sobre la série Perdidos (a los pobres frikis de segunda que viven en España: la cuarta temporada mola mazo), la verdadera naturaleza de La Fuerza / el Schwartz y quién ganaría un combate entre un Marine Espacial con traje de merodeador y un elemental del Clan Lobo.

El frikismo avanza. Es sólo cuestión de tiempo hasta que España escoja por primera vez un presidente del gobierno capaz de discutir de forma erúdita en un debate televisado las virtudes y defectos del FIFA y Pro Evolution Soccer. Alguien que sepa qué es un Uruk Hai y tema el retorno del Gran Cthulu. He dicho.

En el departamento de lo más serio, ya sé que no hay demasiadas esperanzas que ningún político de altas esferas sea un verdadero friki. Si hay alguno, sin embargo, salir del foro de internet / armario y confesar que eres jefe de un guild en WoW le dará votos fijo a estas alturas. Somos muy fáciles de manipular.