Las noticias de Irak vuelven a ser malas, muy malas. Tras unos cuantos meses en que la violencia pasó de horripilante (200-300 ataques al mes) a muy mala (60 ataques al mes), desde principios de marzo las cosas han empezado a ir a peor. Desde ayer, parece que las cosas directamente se han salido de madre, con combates en Basora y Bagdad, y un nuevo incremento de la violencia en todo el país.
¿Qué está sucediendo? El País tiene un análisis relativamente acertado, pero que deja de lado algunos elementos importantes. Como lleva diciendo cualquier observador razonable desde hace años, en Irak no se está luchando una guerra contra el terrorismo de Bin Laden; los combates con esa gente son una parte muy pequeña del conflicto. Lo de Irak es algo mucho más crudo, una guerra civil con todas las letras, y con el "alegre" inconveniente que no tenemos sólo dos bandos.
Los americanos sobre el terreno (no tienen el mejor ejercito del mundo para nada, vamos) entienden a qué se enfrentan; el problema, claro está, es cómo arreglarlo. Los Estados Unidos tienen más potencia de fuego que nadie en el país, pero no tienen suficiente fuerza para pacificar el país ellos sólos, y al ser un actor externo su mediación no es bienvenida por nadie. Son un árbitro recalcitrante en un mar de problemas, sin una salida clara.
La estrategia seguida hasta ahora con el aumento de tropas ha sido hacer un esfuerzo, intentar pacificar el país lo suficiente durante unos meses, y forzar que los bandos enfrentados lleguen a un acuerdo. El problema, claro está, es que la estrategia no es creíble: todo el mundo en Irak sabe que la guerra es impopular en Estados Unidos, y que los americanos no tienen suficientes tropas como para mantener ese esfuerzo demasiados meses. La decisión racional de todo el mundo ha sido irse a casa unos cuantos meses, descansar un rato, y volverse a liar a tiros en el momento en que los visitantes empezaran a largarse.
Los americanos tienen un problema. Llevan meses manteniendo la violencia bajo control a base de más tropas, treguas de gente cuestionable (Sáder) y sobornos descarados para que rebeldes dejen de matar. No ha habido acuerdo, y los bandos enfrentados se están liando a tortas de nuevo. Aún así, los americanos parecen estar algo más seguros sobre qué hacer; han sobornado a todos, armado a todos, pero ahora parecen algo más dispuestos a escoger un ganador.
Buena suerte con ello, por eso. No es que el bando que están apoyando sea demasiado amable y demócrata, y la verdad, no deja de ser una coalición. A la que "ganen", bien pueden liarse a tortas entre ellos.
3 comentarios:
A mí me da que, en el mejor de los casos, tras la vistoria armada de la facción apoyada por los yankees, y la siguiente represión y limpieza necesarias, esto se convertirá en una dictadura mal camuflada, tipo PRI mexicano.
Ya digo que en el mejor de los casos. Hay escenarios peores.
No sé si McCain tiene razón cuando dice que una retirada sin una clara victoria sería vendida como una derrota de los EEUU y una victoria para algunos grupos fundamentalistas.
En otro orden de cosas quiero agradecerte con retraso que me hayas enlazado en tu blog.
Publicar un comentario