jueves, marzo 13, 2008

Una de muertes políticas

Elliot Spitzer, el gobernador de Nueva York, ha dimitido después que lo cazaran de pura potra (por hacer transacciones bancarias sospechosas) gastándose $80.000 para irse de putas. De su bolsillo, no crean. Tras pasarse toda su carrera como fiscal general investigando y llevando putiferios de lujo a juicio, no quedaba demasiado bien.

Iba a escribir algo sobre ello, pero llevo hablando de burdeles dos días seguidos, así que les invito lean el magnífico artículo que la gente de La Moqueta Verde han escrito sobre el tema. No es cuestión de ser puritano o no, es cuestión de ser coherente.

2 comentarios:

bordesinremedio dijo...

Te recomiendo que busques el capítulo del martes the Daily Show, impagables Rob Riggle y Samantha Bee.

R. Senserrich dijo...

Lo vi. Por supuesto. Lo veo cada día :-D