La metáfora de la vida como un camino está muy trillada, pero lo cierto es que a veces tiene mucho más sentido de lo que aparenta.
Cada bifurcación que tomamos, cada carretera que elegimos recorrer implica descartar otras posibles direcciones. Si al llegar a Zaragoza tiramos hacia Logroño en vez de ir hacia Barcelona estamos dejando de lado una multitud de posibilidades, desde Port Aventura a la Sagrada Familia. Eventualmente podemos decidir desandar lo andado, dar la vuelta, y tirar hacia la costa si creemos que nos hemos equivocado, es evidente. Cada cambio de ruta, sin embargo, hace volver atrás cada vez más costoso y difícil, hasta el punto que ya no podemos retroceder sin perdernos.
Este andar y desandar caminos, avanzar, buscar atajos o perderse también se da en política. De hecho, los politólogos incluso usan la metáfora como un término científico (path dependence) al hablar del fenómeno que se produce cuando al tomar decisiones, un gobernante restringe sus opiniones de forma progresiva. En la política española actual me temo que hay un dirigente que se ha dejado llevar a un rincón bien oscuro, mal comunicado, y con bien pocas salidas: el inefable Mariano Rajoy.
Llevo hablando desde hace tiempo sobre los problemas que Mariano Rajoy parece tener para que el partido le haga caso. Tras tanto tiempo dejando el partido dar tumbos, me temo que Rajoy se ha dejado llevar hacia un callejón sin salida para su partido y su liderazgo. O dicho en otras palabras, los actuales dirigentes del PP han ido tan lejos en una estrategia absurda de insinuaciones, conspiraciones y oposición vociferante que para ellos desandar lo andado y volver al planeta tierra está más allá de lo razonable.
Por mucho que Rajoy lamente resignado que lo de buscar conspiraciones no es cosa de su partido, ahora ya es tarde. El partido ha decidido ligar su futuro a la conspiranoia del 11-M, para lo bueno y para lo malo; la inercia del PP es demasiado grande para cambiar de rumbo.
En política no hay decisiones gratuitas, ni hay silencios sin consecuencias. Rajoy no quiso, o no pudo, evitar que el partido se pusiera a mirar hacia atrás de forma obsesiva después de las elecciones. Cada declaración histérica, cada declaración exagerada sin silenciar no sólo erosionaban su capacidad de controlar el partido, sino que condicionaban todas las declaraciones posteriores. Tras tanto dejar hacer, tanto irse al monte persiguiendo monstruos secesionistas y policias traidores, cualquier movimiento en dirección contraria choca contra una montaña de mensajes opuestos al cambio, dentro y fuera del partido.
No es que hayan demasiadas opciones, hasta que el inevitable cataclismo electoral despierte el partido. Al PP le quedan dos años tristes, tristes; ni las autonómicas van a despertarles.
A todo esto, la idea de path dependence es mucho más extensa y sutil que lo de ir conduciendo por la meseta. Pensad, por ejemplo, como EUA ha visto sus opciones reducidas con Korea del Norte estos días, tras enviar hace tres años el grueso de su ejército al país equivocado. Lo de cerrarse puertas sucede en todas partes.
5 comentarios:
Lo interesante es que es ahora cuando José Luis está más desgastable. Como la gestión de la inmigración ha sido, al menos, un desastre mediático, como el seguimmiento internacional de petición (algo patética) de ayuda ha sido un fracaso, vistas las dificultades del proceso de paz (lo de la salida de la carcel encubierta y las reducciones de penas, es grueso), las tortas en Barcelona, el partidito de marras (confirmando que el pacto con Mas era un parche en el que era josé luis el que estaba repleto de apuros), súmesele el desastre de gestión de la candidatura de Bono... y estos tapados en la parida del 11-M.
Qué poca paciencia, señor mío. Todo esto hubiera ocurrido igual y Mariano no estaría embarrado. Si tiene narices, debería quitar de enmedio a Zaplana y Acebes justo antes de las municipales. Como mal menor, justo después. Así demostraría que manda en vez de hacer consensitos entre familias.
¿Germán Yanke dimite? La conspiración se cobra su primera víctima mediática del universo LD. Veremos cómo se desarrolla el asunto.
Parece mentira que algo que para mí es tan irrelevante (las paranoias y teorías ufólogas varias) tenga tanta repercusión en el ambiente político-mediático.
¡Vaya, esta vez mi coincidencia contigo no llega al 2%!.
Yendo por partes, para empezar dudo de la poca conveniencia electoral que según tu tiene para el PP el poner atención al 11-M. Más que nada porque quienes más empeño ponen en cambiar esa actitud son los que están en la antípoda ideológica (y mediática) de dicho partido. Por poner un ejemplo burdo, si tan malo es para el PP, El Pais debería jalear dicha actitud.
Tampoco creo que el hacerlo impida al PP el criticar cualquiera de los flancos débiles del gobierno, que son múltiples. Desde mi punto de vista no son opciones incompatibles ni bifurcaciones en el camino.
Pero eso es lo de menos. Y digo esto a pesar de que considero vital el desalojar del gobierno a esa mezcla explosiva de incompetencia y perversidad que es ZP. Digo que es lo de menos porque creo que la política debe moverse más por principios que por razones de oportunidad. Si respeto a Ciudadanos de Cataluña es precisamente porque creo que les guían unos principios sólidos, que enuncian con claridad aunque eso les suponga que se les ignore, vilipendie o agreda. Por cierto Egolatra, ¿qué tal una discusión sobre Cataluña, en un estadio prefascista de libro, y el papel del PSC en ese proceso de degeneración democrática?.
Volviendo al tema del 11-M. ¿Por qué situó el 11-M en el papel de los principios?. Porque yo, entre otros muchos, creo que en el 11-M, y todo lo que ha pasado después, hay gato encerrado . Me voy a resistir a exponer los cientos de fuentes de razonable sospecha o al menos duda. En realidad basta con analizar el asunto del ácido bórico, la actuación de Garzón desde el punto de vista de las formas procesales y leer sus autos para preguntarse ¿pero qué está pasando aquí?.
Ya adelanto que no tengo respuestas sobre qué paso el 11-M, pero si suficientes datos para poner en cuestión la actitud de algunos miembros de los FyCSE, de la justicia y la política en lo relativo al 11-M y su posterior investigación. Estoy seguro que no lo compartirás, pero me gustaría que entendieras que cuando dudo sobre la salud democrática de los pilares básicos de la democracia, lo que menos quiero es que los partidos políticos actúen según cálculos electorales.
Será "Egocrata", no ególatra. Aunque esto de hacer un blog tiene mucho de egolatría, sí. :)
¡Glups!. Pido disculpas por el cambio de nombre.
Egocrata, por encima de todo aprecio tus puntos de vista.
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