miércoles, octubre 04, 2006

¿Camino del suicidio electoral?

Lo que son las cosas. Hace cuatro o cinco días, si me hubiera puesto a escribir sobre las elecciones legislativas americanas de noviembre hubiera hablado de resurrección republicana. Tras un primer semestre del 2006 horripilante, el partido conservador parecía estar recuperando terreno poco a poco en unas encuestas que lo daban por muerto antes del verano, merced de una extraordinaria habilidad para hacer que de nuevo sólo se hablara de terrorismo en sus términos. Mientras, el partido demócrata se perdía en su laberinto, otra vez, tratando de decidir si criticar o apoyar a un presidente tan incompetente como implacable en su mensaje.

Llegado este fin de semana, sin embargo, y parece que unos cuantos correos electrónicos y conversaciones en línea harán el daño que no ha hecho una guerra desastrosa. La semana ya empezó mal para el partido gobernante; primero, informes de sus propios servicios de inteligencia diciendo que la guerra de Irak había empeorado el terrorismo, no ayudado a eliminarlo; segundo, un demoledor libro de Bob Woodward poniendo a parir como han llevado la guerra hasta ahora.

La guinda, sin embargo, ha sido el descubrimiento que Mark Foley, congresista conservador con un largo historial en su lucha contra la pedofilia mediante mano dura legislativa, se ha pasado años enviando mensajes calentorros y pasando noches de juerga con adolescentes trabajando de becarios en la cámara. Para hacerlo aún más espantoso, parece que los líderes del partido sabían de ello desde hacía tiempo, y no habían hecho nada para remediarlo. Ops. El partido de los valores morales, la familia y la protección a los niños, ocultando y protegiendo un pedófilo. Seguro que todos esos cristianos ortodoxos que les votan tanto estarán entusiasmados.

El escándalo se ha convertido en una verdadera pesadilla. Los medios de comunicación han olido la combinación mágica (¡sexo, hipocresía, niños, perversión!) y se han lanzado en tromba contra Foley y el liderazgo republicano, hasta el punto que el último tiroteo en una escuela ha pasado a segunda página. Mientras, los moderados del partido han salido con el cuchillo entre los dientes, tratando de hacer sangre y librarse de tanto comebiblias, mientras los demócratas sólo hacen que mirar y dejar que sus oponentes se llenen de mierda hasta el cuello tranquilamente. Todo a cinco semanas de las elecciones. Estupendo.

A falta de encuestas recientes, parece que las legislativas en noviembre vuelven a ser mucho más interesantes, y que los demócratas vuelven a tener opciones. Veremos. Aún acabarán las acciones de un pervertido cambiando el gobierno en el país más poderoso de la tierra...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

hay una escena muy divertida en la peícula una jaula de grillos, donde un senador ultraconservador ve esfumarse sus aspiraciones a la casa blanca porque su aliado político muere en la cama con una prostituta. Y el senador dice... Y era Puta!!!... y menor de edad!!! (y completamente horrorizado) y encima negra!!!.

Ahhh... la realidad superando la ficción...

. dijo...

Señor, esto es un off-topic.

Acabo de invitarle a algo que no sé lo que es. Si tiene a bien lo consulta aquí:

http://nochesconfusas.blogspot.com/2006/10/convencer-pensar-s-gracias.html

o lo ignoran, como les plazca.

Seguiré pensando que escribe bien.

R. Senserrich dijo...

OT n.2: Lo he mirado, y es una gran idea. Me pondré a ello esta tarde, si tengo tiempo y la autoridad competente (mi novia) lo permite.

Anónimo dijo...

Me resulta increible que la dirección del partido republicano en la Cámara no se hayan enterado todavía de ese aforismo que dice "en política, esperar que algo nunca salga a la luz suele salir bastante mal". Y más cuando hablamos de escándalos sexuales.

Y mira que hubiera sido fácil: lo sacan a la luz hace un año, a Foley le hacen dimitir y le condenan al ostracismo político. Aparecen como unos líderes honestos y consiguen tiempo para que la cosa se calme, no les salpique y Jeb Bush convoque unas elecciones anticipadas en el distrito. Salvan un distrito conservador y la cara.

Pero lo esconden debajo de la alfombra y la cosa termina estallándoles bajo las narices a un mes escaso de las legislativas. Se lo merecen, por imbéciles.

Y la popularidad de Bush vuelve a bajar, según un reciente sondeo. Los demócratas deben estar descorchando el champán.

zarevitz dijo...

Para mí, lo relevante en los últimos días ha sido que los demócratas no han tenido la fuerza, ni siquiera sé si las ganas, de bloquear en el Senado una ley monstruosa —la Military Commissions Act— que el New York Times calificaba muy gráficamente como "our generation's version of the Alien and Sedition Acts". Sólo por eso, deberían perder las elecciones.

Alex Guerrero dijo...

La cuestión en este país, yankeeland, no es si los demócratas subiran (son TAN malos, que cualquier iniciativa que toman o discurso que pronuncian les hace perder votos).

Es cuantos tiros en la pierna se meterán los republicanos antes de apearse del trono imperial...

Hurra por este último. Brillantísimo. Ni la Fox podrá venderlo al revés esta vez...

. dijo...

No se apure, la novia es lo primero...

R. Senserrich dijo...

En serio, con esta oposición, pones un mono en el gobierno y sigue ganando elecciones. Es increible que se las estén arreglando para perderlas...