El hecho que Batasuna sea una organización ilegalizada no implica que sus antiguos miembros tengan sus derechos políticos revocados. En otras palabras, Barrena, Otegui y compañía pueden seguir diciendo lo que quieran y acudiendo a las manifestaciones que les plazca, siempre que no sea en nombre de un partido fuera de la ley.
Algunos parecen creer que la ley de partidos es una excusa para crear un grupo de ciudadanos de segunda clase con derechos individuales recortados, algo que sería totalmente inconstitucional. Las manifestaciones de estos días son legales, aunque los convocantes tuvieran alguna relación con Batasuna, ya que la ley de partidos no veta personas, sino organizaciones. Es la única manera que el texto sea presentable, vamos.
A todo ello, me parece profundamente divertido que a ciertos sectores de la derecha le irrite tanto que la izquierda radical vasca quiera ejercer derechos políticos, y hable de soluciones políticas. A veces realmente parece que echen de menos las bombas.
1 comentario:
Realmente lo que haría falta es una interpretación del TC sobre el alcance de la Ley de Partidos: sobre lo que pueden y no pueden hacer los miembros de Batasuna. Porque me sigue pareciendo un punto ridículo que la manifestación sea legal hasta que alguien diga "esto lo convoca Batasuna", así como el hecho de que cada juez haga de su capa un sayo: unos prohiben y los otros dejan hacer.
Pero bueno, es lo que tiene promulgar leyes ad-hoc como la Ley de Partidos.
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