No recuerdo quien fue el que dijo que la estrategia gana batallas, pero la logística gana guerras. Como tanto invasor fustrado de Rusia ha comprobado, no hay nada como olividarte que tus tropas no viven del aire para que te peguen un buen repaso.
¿A qué viene esto? A señalar uno de los hechos que distinguen algunas empresas muy exitosas en la actualidad, su capacidad logística. Mi epifanía ha llegado este fin de semana en dos pasos. Primero, ayudando a una amiga a hacer una mudanza (uno que es tonto). Como sufrido acarreador de trastos con experiencia reciente, he descubierto el valor de embalar las cosas bien algo serio. Sencillamente, me he hecho un hartón de transportar aire, o dicho de otra manera, lo que no está en cajas no es fácil de apilar, y exige más viajes de la cuenta. Cajas, cajas y más cajas. Los fardos de tamaño regular son una bendición para furgonetas y maleteros, en serio.
El segundo paso de mi revelación ha venido leyendo la publicación periódica con mayor circulación mundial, el catálogo de Ikea. Lund Ekön, acordaos de este nombre. Es el primer sofá que estos tarados suecos han conseguido diseñar que puede ser enviado en paquetes planos. Una joya del diseño industrial... y una obra de arte para la logística.
La obsesión de Ikea por lo plano viene, sobre todo, por los costes de transporte. Sencillamente, para ellos es muy fácil enviar muebles a sus almacenes, ya que se pueden enviar en poco espacio, y aprovechando al máximo cada transporte. Parece una tontería, pero una parte importante de la capacidad que tienen para bajar precios es esta obsesión para asegurarse que el mover sus productos es fácil, y que puede moverse todo desmontado. No sólo están descargando parte del trabajo en el consumidor, sino que se aseguran que todo lo que mueven lo hace en cajas fáciles de transportar.
Tras esto, no pude más que escuchar maravillado la belleza de las explicaciones de un tipo de Wal-Mart en CNBC. Vale, quizás son malvados, pero saben lo que hacen. Hablaban del huracán, y cómo había afectado todo esto a la empresa. Primero, no tuvieron que hacer en ningún caso un despligue especial llevando tablones, agua o conservas a sus centros comerciales en el sur antes de la tormenta. La cadena logística de la compañía detecta automáticamente qué objetos tienen una fuerte demanda, y automáticamente redirige camiones en consecuencia. Más allá de eso, el sistema está enlazado con las predicciones meteorológicas; si saben que vienen nevadas a New Haven, por ejemplo, el Wall-Mart más cercano recibirá más palas, sal y conservas que lo que hace normalmente. No hace demasiado enlazaba un artículo increible sobre la materia, vamos...
Parece una tontería, pero esta ultra-eficiencia es lo que ha hecho de Wal-Mart el gigante que es ahora. Como sucede con Ikea, a nadie se le había ocurrido que se podía tener una ventaja competitiva enorme en un sector absolutamente establecido a base de una "nueva tecnología", la superior organización logística. Estructurar todo el negocio alrededor de la capacidad de transporte, y los resultados siguen.
Muebles, supermercados... no viene a la cabeza tecnología punta. Sin embargo, en ambos casos estas empresas basan su éxito en ello. Lo que hay que ver.
1 comentario:
Pues sí, pues sí. Molt interesante, aunque no he podido leer el artículo del NYT del post ese antiguo.
Pero sí, me apunto a la reflexión tuya final. Parece mentira que a estas alturas se pueda seguir innovando en diversos sectores para ganar competitividad. A mí al menos me reconforta en cierto modo saber que no está todo inventado.
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