Una de las cosas más deprimentes al leer la prensa española cada día es la profunda irrelevancia del 99% de lo que se publica cada día. Practicamente todas las noticias hablan de temas que la verdad no tiene puñetera importancia, simplemente. Se tratan noticias que en agregado, tomando una visión general del país, no van a cambiar nada en absoluto la vida de los lectores, no importa como las cosas vayan.
Ejemplos clásicos de esta amarga queja son cuando la prensa se dedica a cubrir, con exagerado detalle, casos judiciales individuales. El gran problema de la niñita inocente que no quiere volver al colegio porque la pegan. El escándalo, escándalo, de un video gay hecho por miembros de la armada. El temible misterio del espía envenenado. Detalles aislados que no son noticias, es tratar de escribir una especie de novela basada en hechos reales.
Si la prensa tuviera un problema ocasional con las historias de interés humano entretenidas, pase; el problema es que cuando cubren noticias relevantes tienen un talento espectacular para nadar en la irrelevancia. Pongamos los casos de corrupción, por ejemplo; hablar con detalle enfermizo de batallas judiciales específicas es fácil y sencillo, el problema es dejar de lado detalles ligeramente relevantes como explicar la serie de reglas absurdas que hacen la corrupción urbanística un problema. Citas inagotables sobre el estatuto de autonomía de Cataluña, y ni una ligera mención a las enormes tonterías que dicen algunos. Explicaciones y debates sobre cada mínima declaración de políticos sobre el proceso de paz, sin pararse a informar ni una sóla vez sobre qué sucede realmente.
Los medios viven, de forma obsesiva, en el detalle. Mientras tanto, se ignoran temas que son los que realmente afectarán el desarrollo del país. Detalles como el crecimiento económico, por ejemplo; España está funcionando de forma estupenda, pero no ha habido ni una noticia remotamente detallada sobre qué reformas son necesarias, y quién gana y quién pierde. No ha habido ninguna discusión honesta, ningún informe decente, sobre materias como la distribución de la renta en España (y qué efectos las políticas del gobierno tienen en ello), la movilidad social (y como el país sigue siendo un desastre en este tema), o qué efectos han tenido cosas como la ley de igualdad o la privatización de las compañías energéticas en los precios.
Pero no, seguimos con lo mismo, una y otra vez. Con los periódicos incapaces de sacarse de encima tonterías como eso de la rendición, incapaces de mencionar que el problema de la corrupción no es decidir qué partido tiene más, sino por qué sucede (nota: la financiación de los ayuntamientos está rota. Empecemos por arreglar eso. Y ya que estamos, que alguien explique las reformas sobre el tema del gobierno; así no hay quien opine), o de evaluar si una noticia es importante o no antes de publicarse.
Un ejemplo: las autonomías propondrán a partir de ahora un tercio de los magistrados del constitucional. Es una reforma importante, enórmemente lógica (a fin de cuentas, son las que más acuden a él...), nétamente positiva (¡ostras! ¡federalismo!)... y que será ignorada, a buen seguro, por casi todos los periódicos algo serio.
Después se exclaman que de los periodistas no se fíe nadie. Ya me direis.
6 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Soy un ávido lector de diarios desde la adolescencia y a veces tengo que desconectar un poco porque sino entro en la misma dinámica de interesarme por el politiqueo y las polémicas absurdas. Por poner un ejemplo, mientras se negocian los presupuestos del estado uno puede leer los diarios cada día y estar convencido de que sigue la actualidad porque se conoce al dedillo todo lo que se han dicho gallardon y esperanza aguirre. A veces es más cómodo vivir en el país de la política ficción.
Como la prensa me da tantas noticias sobre el tema :-).
Es chungo, la verdad; no hay datos que se publiquen a menudo.
Corrige cosas:
El video de la Armada no era gay, sino heterosexual. Que me lo bajé y lo comprobé (no merece la pena).
El espía radioactivo (llamémosle así) si es relevante. 33000 pasajeros expuestos al Polonio no son poca cosa. Y muchos de esos vuelos iban a Barcelona (sobre todo) y uno a Madrid.
Para la distribución de renta, y cómo evoluciona en el tiempo, tenéis el informe La Caixa y el de Caixa Catalunya que son muy específicos y son los más precisos sobre el tema.
Para el impacto de políticas, no sé el resto, pero para conocer el impacto redistributivo de la política fiscal el Instituto de Estudios Fiscales (Madrid) tiene un panel enorme, desde principios de los 1980s, donde evaluán como se quedan las rentas antes y después de impuestos.
Ale, a trabajar y a leer menos Libertad Digital. O te quito la Grincard.
Y un último apunte, ya sobre tu post en sí: no estoy de acuerdo...
...
Si algo ha avanzado el periodismo en los últimos diez años es en publicar cosas que a la gente "le interesa" (léase, desde que existe internet puede ver qué leen realmente (clickan) los lectores).
¿Que esto hace más amarillos a los diarios generalistas? Para eso tiene la élite intelectual de este país otros medios para informarse. ¿Que esto hace que a la gente no le llegue noticias que "realmente le importan"? Bueno, esto es un poco marxista: como la conciencia de clase. Ves una misión vital que es informar a la gente de lo que realmente le importa. Cualquier liberal te dirá que la gente ya sabe lo que le importa. A lo mejor no le apetece leerlo en un periódico, la verdad.
Y al fin y al cabo, vamos al meollo, ¿qué es un periódico? Pues fundamentalmente un conjunto de páginas con espacios para publicidad, que busca tener muchos lectores para que esos espacios publicitarios sean caros de vender a las empresas. Y añádele un poco de "estilo propio del periódico", que siempre lo hay, y voilà, tienes una publicación sensible a las apetencias de la masa, con retazos de periodismo de calidad de higos a brevas.
No pidamos más al olmo que para eso está Google News. Y cuanto antes muera la prensa escrita, más árboles sobrevivirán.
"Un ejemplo: las autonomías propondrán a partir de ahora un tercio de los magistrados del constitucional. Es una reforma importante, enórmemente lógica (a fin de cuentas, son las que más acuden a él...), nétamente positiva (¡ostras! ¡federalismo!)..."
No he leído la propuesta concreta, pero tengo dudas de que pueda ser constitucional: se estaría recortando las competencias del Senado exigiendo una cualificación más a sus posibles candidatos, esto es, el haber sido propuesto previamente por las Comunidades Autónomas (por cierto, ¿dónde? ¿mediante qué mecanismo?), cuando esa cualificación adicional no aparece recogida en la Constitución. Las Comunidades Autónomas ya participan en la propuesta de magistrados, mediante los senadores autonómicos.
Hay federaciones que en las que los gobiernos territoriales no participan en la designación de magistrados. En Estados Unidos, hasta 1913 (Enm.XVII) los senadores eran elegidos por las asambleas estatales, pero no representaban a sus respectivos gobiernos; desde 1913, los senadores —cuyo consentimiento sigue siendo necesario para el nombramiento de magistrados— ni siquiera son nombrados por las asambleas estatales. Mismo sistema en Argentina y México. Paradójicamente nuestro sistema (que no es federal), con la pequeña entrada de los senadores autonómicos, da más voz a los gobiernos territoriales que esas federaciones.
En Austria, dado que todos los miembros del Consejo Federal son elegidos por los parlamentos territoriales, se da mucha más voz a los estados; pero no son los estados quienes designan a los magistrados, son los miembros del Consejo. Además, el Consejo sólo proponen ternas al presidente federal para la mitad del tribunal; el resto es designado a propuesta del gobierno federal.
Alemania es, de los modelos federales que conozco, el único que da entrada directa a los gobiernos territoriales en la designación de miembros del tribunal. Allí la Dieta y el Consejo federales designan, cada uno, la mitad del tribunal. Dado que los gobiernos territoriales están presentes, por sí mismos, en el Consejo, allí si hay una participación real y efectiva de esos gobiernos en el proceso de designación.
A mí siempre me ha gustado la cámara alta de estilo alemán, con presente directa y personal de los gobiernos territoriales. Pero creo que esto se debería plantear como reforma constitucional del Senado, no como modificación de la ley orgánica del tribunal constitucional (si es que van por ahí los tiros).
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