lunes, junio 19, 2006

El canto del perdedor

El estatuto está aprobado, y el PP ha decidido no enterarse. El cuento del día es la abstención y la lectura creativa de los datos, con Rajoy sacando el manual del PNV sobre referéndums constitucionales y plagiándolo de mala manera. Resulta quer el bueno de Rajoy ha decidido contar cada abstención como una victoria propia. El problema, claro está, es que el argumento hace aguas por todas partes, y más contando la actitud del PP durante la campaña.

En el referéndum de ayer los catalanes podían decir "si" o "no". El PP pidió el "no", y perdió por un más que patético 73 a 20, incluso con la ayuda de ERC. El PP no pidió la abstención. El PP pidió el no. Del total del electorado que votó, solo un 20% secundó al PP. Usando la lógica del PP, de todos electores llamados a las urnas, sólo un 10% hicieron caso a Rajoy y a Carod y votaron en contra del texto estatutario.

La abstención, como decía hace unos días, no es de nadie. Una abstención sólo significa que alguien decide no elegir, y acepta lo que salga. No se puede decir que dos tercios de los catalanes no votaron por el estatuto, del mismo modo que no se puede decir que nueve de cada diez decidieron ignorar a Rajoy. Desde gente que no vota por estar el resultado decidido, a gente que cree que la playa es más importante, pasando por votantes que creen que lo del estatuto no tiene importancia, hay cientos de posibles motivos para una abstención, la mayoría de ellas no teniendo en mente al PP. La abstención no es un voto, o una opinión; es no decir nada.

Aún así, el cinismo de criticar la elevada abstención, tras pasarse las últimas semanas bloqueando cualquier campaña de la Generalitat para promover la participación, es bastante patético. No dejamos a nadie que anime a la gente a votar, y después criticamos que vote menos de la mitad del censo. Nada, precioso.

Lo cierto es que el discurso de parte de la derecha ha entrado ya en un terreno preocupante. Cuando se pierde un partido por 7 a 2, y se habla de victoria moral porque el campo estaba vacio, el discurso empieza a alejarse de la realidad peligrosamente. Cuando se empieza a cuestionar la legitimidad de unas elecciones, con una retórica digna de la izquierda abertzale ("legal, pero no legítimo" es como se refieren a la constitución a menudo), uno ya empieza a pensar en golpismo.

¿Quién ganó el referéndum ayer? Los partidos que defendían el "sí", y punto. La magnitud de la victoria, en democracia, no tiene nada que ver con el nivel de abstención. Zapatero no es más presidente que Aznar porque en el 2004 la abstención fue más baja; el estatuto no está menos aprobado porque haya menos gente votando. El resultado, con una participación del 60 ó 70% probablemente no hubiera variado un ápice. Si la población catalana estuviera en contra del estatuto, el "no" hubiera ganado, porque se habría molestado en ir a votar.

El nivel de participación electoral, por cierto, varía según criterios bastante estables. La participación es más alta en votaciones donde el resultado es incierto, en elecciones consideradas cruciales a nivel simbólico o de apoyo al régimen (después del 23-F, aprobar la constitución, después del 11-M) y cuando se votan a cargos considerados más importantes (en orden, generales, autonómicas, locales, europeas). En el referéndum de ayer, no había duda alguna sobre el resultado, no tenía un valor simbólico especial (es una reforma de una ley orgánica, simplemente) y era sobre una administración de segundo orden (autonómico), factores que provocan abstención, así que la participación iba a ser baja desde el principio.

Diga lo que diga el PP, en Cataluña, como de costumbre, se han estrellado. Pueden decir que son perseguidos o las tonterías que quieran, pero ni aún con ayuda de ERC han sacado un resultado aceptable. Por cierto, los cuatro idiotas que trataron de agredir a gente del PP no eran partidarios del "sí", precisamente. Pedían el mismo voto que ellos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el post.
El PP ha perdido algo más que el centro, ha perdido el norte. Nunca asumen sus responsabilidades, y un partido que no se hace responsable de sus actos es peligroso para si mismo y para los ciudadanos. La cuestión es que todo aquello que no sale según sus deseos es ilegítimo: lo fue la elección de Zapatero y ahora lo es el sí al Estatut. En fin: se apropiaron de la bandera, de la Constitución, de las abstenciones al referéndum, y con el tiempo, pasados unos años, también se apropiarán de la autoría y el impulso del Estatut catalán. Contemos hasta tres porque tanto despropósito se está volviendo insoportable. Un saludo.

Anónimo dijo...

Tienes razón en lo de la reacciones, pero creo q te equivocas en algo

" no tenía un valor simbólico especial (es una reforma de una ley orgánica, simplemente) y era sobre una administración de segundo orden (autonómico), factores que provocan abstención, así que la participación iba a ser baja desde el principio"

Después de varios años de enfrentamientos, de haberse roto el gobierno tripartito, de la expectación creada, no se puede considerar a este referéndum como la reforma orgánica de una ley simplemente. Lo hubiera sido si no hubiera habido tantas movidas, pero todos sabemos que los tiros no han ido por ahí...

El resultado ya se sabía (75-25 más o menos). Lo que no se sabía es cómo iba a ser la participación, yo me atrevería a decir q incluso me parece relativamente alta. Estoy seguro q si hubiera sido una mera reforma, como debiera haber sido, sin bullas, hubiera sido bastante menor, desde luego.

De todas formas que la gente vote a favor o en contra no dice nada de la calidad y validez legal del mismo. El único q puede decir esta boca es mía es el tribunal constitucional. La soberanía del pueblo catalán q se define cuasinacionalmente, la obligatoriedad de la lengua pa to cristo, los derechos y deberes, la comisión bilateral generalitat-estado, etc., etc.

Anda q no tiene temitas el textito... Sólo con el grosor ya se puede uno imaginar lo que se puede encontrar, intervencionismo y regulación a troche y moche.

zarevitz dijo...

"No se puede decir que dos tercios de los catalanes no votaron por el estatuto, del mismo modo que no se puede decir que nueve de cada diez decidieron ignorar a Rajoy."

Claro que se puede decir. De hecho, ocurrió así. Otra cosa es la consecuencia política que quieras sacar de ellos. Y ahí sí estoy de acuerdo contigo en que la postura del PP es demencial.

"no tenía un valor simbólico especial (es una reforma de una ley orgánica, simplemente)"

Hombre, no. Creo que ha quedado bien transmitido por todos (unos para ensalzarlo, otros para demonizarlo) que el texto que se votaba era muy importante. Otra cosa es que la gente pase en general, pero para eso da lo mismo que vote un estatuto, una constitución o al alcalde de su pueblo.

Anónimo dijo...

Pués Egocrata creo que hay algo que no se analiza y que para mí es crucial, en las zonas donde el PSC obtiene muchos votos (del orden del 70% del electorado de esa zona y eso en Catalunya con 5 partidos parlamentarios es muchísimo) es donde la participación ha estado + baja (del orden del 40%), en cambio en las zonas más sociovergentes (donde hay trasvase de votos de una y otra tendencia) o donde CiU tiene mayorías sólidas la participación superaba el 55%. Con lo cuál auguro una cómoda mayoria para CiU en las próximas autonómicas ya que el votante PSC era el que menos motivación tenía y eso demuestra la falta de Maragall & Co. a la hora de ilusionar a su electorado.

Jessica dijo...

A mí se me ocurren algunas otras causas para la abstención activa en el referéndum sobre el Estatut. Para no repetirme, porque es largo, te lo enlazo aquí.

R. Senserrich dijo...

Extrapolar de la participación en una consulta los resultados de otra es bastante espúreo. Y más si es Montilla el candidato en las siguientes...