miércoles, diciembre 13, 2006

El miedo a lo intangible

Si alguien recibe mala prensa de forma constante por parte de algunos sectores de la izquierda son los intermediarios, especialmente los intermediarios financieros. Siguiendo una larga tradición de muy católica desconfianza a todo lo que huela usura, banqueros, agentes inmobiliarios y otra gente que trabaja con los bienes de otros ha atraido las iras de aquellos que dicen defender la economía real.

Esta tirria tiene, la verdad, muy poco que ver con un conocimiento cierto de cómo funcionan las cosas, y bastante de de mito ligeramente irracional. La alegación clásica en estos casos es decir que banqueros y agentes financieros no producen "nada tangible", ya que sus servicios son digamos menos sólidos que un zapato. En una especie de visión extraña sobre lo que es un bien con valor intríseco y lo que deja de serlo, que tiene poco de racional.

Para empezar, vale la pena explicar en términos simples qué es lo que hace un banco, y en qué consiste exactamente su papel de intermediario. Supongamos que vivimos en una sociedad donde esta clase de intermediarios no existen, y que yo tengo un método revolucionario para producir gnomos de jardín de manera extraordinariamente eficiente y quiero construir una fábrica. El problema, claro está, es que no tengo dinero, así que necesito pedir a alguien que me lo preste. Como mi método es tan fabuloso, es bastante evidente que voy a multiplicar lo que me presten, así que en un principio no debería tener problema consiguiendo prestamos.

En un mundo sin bancos, eso no resulta tan sencillo. Para empezar, no sé quién tiene dinero y quien no, y no tengo ni la más remota idea si están dispuestos a tomar riesgos patrocinando la producción de gnomos de jardín. Por añadido, es difícil que alguien quiera ser el mecenas único de mi fábrica, así que voy a tener que pelearme con cantidades ingentes de posibles prestamistas, con un gasto de tiempo considerable, y con una variedad de métodos de pago y devolución de préstamos mareante. Sí, a lo mejor puede financiar mi fábrica, pero lo cierto es que no será demasiado placentero.

¿Qué hace un banco, realmente? En esencia, simplificar esta clase de pérdidas de tiempo. Por un lado, el banco trata de atraer el dinero de la gente que tiene demasiado, haciéndole las cosas fáciles. Lo guarda para que nadie les robe, les ofrece gestionar cosas de manera automática, como pagar facturas, y con un poco de suerte, les paga una cierta cantidad (interés) a cambio de poder hacer lo que quieren con el dinero que les confían a largo plazo.

En el otro lado, la entidad trata de poner las cosas fáciles a quien necesita más dinero del que tiene para hacer una inversión. Para empezar, simplifica el proceso de recogida de dinero; ellos guardan el capital de quien tiene demasiado (o de muchos pequeños ahorradores), precisamente para ofrecerlo a quien lo necesita. Evidentemente, uno toma un riesgo cuando deja dinero al que no tiene, así que establece un precio a este servicio de dar crédito. El precio, evidentemente, es el tipo de interés, que varía según la fiabilidad del interesado, la inflación (ya que el dinero pierde valor con el tiempo) y el riesgo que representa la inversión. Uno en teoría debería poder pedir un crédito para comprar loteria, a un tipo de interés proporcionalmente gigantesco.

En esencia, la labor del intermediario no es más que esa: poner en contacto quien quiere vender con quien quiere comprar. Un intermediario produce un bien no demasiado tangible pero esencial para muchos mercados, la información. Ofrecen un servicio, ponen un precio, y oh milagro, la gente se decide utilizarlo por el sencillo motivo que hacer otra cosa es poco práctico o infinitamente más caro. No es que les obliguen, es que no hay alternativas razonablemente prácticas.

En una sociedad capitalista avanzada, evidentemente, los bancos son bastante más complejos de lo que describo arriba, y vienen en infinitas variedades. Desde ayudar a invertir en bolsa (o dicho en otras palabras, financiar el siguiente líder en la producción de gnomos del jardín por tí, a cambio de una comisión), a ayudar a empresas a conseguir capital, pasando por hacer el comercio internacional sencillo a base de gestionar los cambios de divisas, los intermediarios son sencillamente esenciales, y una necesidad básica en un mundo complejo, donde conseguir información es complicado y caro.

Sí, pueden ser abusivos. Sí, pueden ser malvados a veces. Pero no hay nada intrínsicamente malvado en la intermediación, igual que no hay nada malvado con fabricar coches; uno puede encontrar timadores chapuceros en en ambos mercados, no importa lo tangibles que sean. Cuando los intermediarios actuan de manera perniciosa es tema de otro debate; lo que debe quedar claro es que servicio intangible que ofrecen, el acumular y utilizar información, es absolutamente crucial.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

No eres mas que un colaboracionista. Cualquier interes es usura.

Anónimo dijo...

Hola Egócrata:
Me sorprende ver este tipo de posts en RP aunque no para mal. Hay unas cuantas cosas en las que difiero respecto a tus observaciones, otras con las que coincido y algunas que creo tienen diversas interpretaciones válidas.

Independientemente de que no me simpatizan demasiado los bancos -aunque opero con ellos casi a diario- y menos aún la "banca más tradicional española" creo que hay algo que sí se debe puntualizar. Dices:

- "...En una sociedad capitalista avanzada, evidentemente, los bancos son bastante más complejos de lo que describo arriba, y vienen en infinitas variedades. Desde ayudar a invertir en bolsa..."

- Al respecto te diría que los bancos no te ayudan a invertir en Bolsa. La Bolsa es un mercado cerrado no accesible a cualquiera de un modo directo. Cuando una persona corriente (inversor o especulador) opera en Bolsa lo hace a través de un servicio bróker, que es el verdadero actor que ejecuta las órdenes.
Es decir, si compro o vendo cierto activo financiero del BME u otros mercados de valores, el banco no me estará ayudando en nada. La razón es que no me queda más remedio que acudir a ellos pues no tengo otro acceso para operar en dichos mercados. Por supuesto, a ellos les viene fenomenal pues me van a cobrar las comisiones de turno, que no son pequeñas.

Además, las recomendaciones financieras de los banqueros a los clientes -salvo excepciones que nunca he encontrado pero que tendrá que haber- NO SON NADA FIABLES. Esas ayudas personalizadas que te dan no suelen favorecer al cliente sino a sus intereses particulares que, con frecuencia, son opuestos a los de éste… Por no mencionar engaños, “maquillajes” e informaciones parciales, que los hay para parar un tren (por lo menos a tenor de mi experiencia y de lo que saca el Ausbank).

Por otra parte, las recomendaciones bursátiles generales (o sea, las de dominio público) que dan los bancos y entidades financieras a menudo carecen de fundamento alguno si bien suelen ser efectivas por el alto impacto que tienen. No hablaré de la dificultad (por no decir imposibilidad) de predecir el futuro con precisión ni de las recomendaciones que hacen sólo para calentar o tirar ciertos valores.
Por tanto, realmente no creo que ayuden a invertir en Bolsa. Lo que ocurre es que son ellos los que tienen los brókers. Si en la Bolsa pudiera entrar cualquiera a comprar o vender de manera directa no serían necesarios y, sinceramente: a menudo cuanto menos nos ayuden con sus consejos, mucho mejor. Se ahorra tiempo de aguantar al pesado de turno.

Saludos

Coño, chollo a la vista!!!
A ver si el Sr. de la usura se tira el moco y me presta 6000 € o una paguilla de las que cobre. En cuanto pueda lo voy a invertir en Bolsa y cuando lo rentabilice en un 10-20% -o simplemente lo meta en un depósito- le devuelvo íntegro el capital inicial y le doy una palmadita en la espalda por su generosidad espontánea.
La verdad es que siempre es agradable ver a alguien dispuesto a facilitarle a uno la vida sin pedir nada a cambio… Porque tú no serás de los que piensa que "prestar es de gitanos" ni gilipolleces de ésas, ¿verdad? Ni tampoco uno de esos ratas de mierda que no presta nada y luego se queja de los que lo hacen a interés, ¿verdad?
En fin, viendo tu carácter desprendido, espero algo de caridad por tu parte que toda ayuda es poca con lo malitos que están los precios de la vivienda. :-(

R. Senserrich dijo...

Totalmente de acuerdo en casi todo, Carlitos. De los incentivos perversos de los intermediarios en ocasiones me toca hablar otro dia...

Anónimo dijo...

en una economía financiera como en la que vivimos, la cara de los bancos de la que hablas es la relativa a servicios, la oficina y demás...

Es un asunto mucho, mucho mayor que eso... Es como confundir la asesoría a empresas con la OMC.

Anónimo dijo...

Detecto una confusion de tocino con velocidad, Mosca. Empezando por poner la OMC como algo presuntamente malvado.

Esencialmente, la economia financiera sigue siendo lo mismo: poner en contacto el dinero con el que puede gastarlo creando un beneficio.

José García Palacios dijo...

En mi blog he escrito un texto donde hago una referencia a nuestro pasado debate:
¿Dónde está la buena voluntad de ETA?
Perdón por el "off topic" y un saludo.

Anónimo dijo...

tito el elfo...
no sé si es que sabes poco de tocino o de velocidad.

Puedes encontrar mucha información relacionada con las consecuencias de las políticas de la OMC o la economía financiera en muchos sitios en internet .

Eso sí, es fácil despacharlo. Con una frase. Tú mismo.

R. Senserrich dijo...

Prometo escribir un artículo sobre los incentivos perversos de los intermediarios en ciertos mercados. Sobre la OMC, he hablado repetidamente sobre las ventajas del libre comercio; haz una búsqueda en la bitácora. La gente de ATTAC tiene muy buenas intenciones, pero muy poca conexión con los datos reales.

Citoyen dijo...

Esto me recuerda aquél post de kantor que empezaba por "Sin embargo reconozco una cierta lealtad tribal hacia dos grupos humanos: la comunidad científica y el sistema financiero." (por cierto has leído su último post? :S yo estoy intentando recuperarme)

YO sé lo que es que te miren de forma malvada por actividades intangibles, soy un antiabogado.

Gran post egócrata, eres valiente.

Anónimo dijo...

Hola,
la intermediación no es mala, y no creo que la izquierda piense que lo es. Los bancos, cuando escribas el post sobre los incentivos perversos, ya veremos si lo son. Lo que la izquierda critica es el afán desmedido por la acumulación de capital (que es como acumular intermediación que caduca rápidamente) a costa de sufrimiento humano tangible. Pero esa no es la cuestión más actual con la banca. La cuestión es que intermediar transacciones entre tangibles es una cosa, pero hoy día más del 80% del capital "nominal" se usa para intermediación de operaciones de intermediación de operaciones de intermediación de operaciones de... creo que queda claro. El caso es que gracias a una banca y a unos mercados hiperbolados, por cada 2€ que intermedian en cosas tangibles, hay más de 8 que están para pagar intermediaciones de segundo, tercer, cuarto o quinto orden. Alguien dirá que si es así es porque es más eficiente de esta manera. Lo cierto es que la izquierda diría que sólo sirve para restar algo de caducidad a la acumulación de derechos intangibles. Es una opinión.
Saludos.

R. Senserrich dijo...

Si algo ha sucedido es que los costes de transacción han bajado estos últimos años, y no lo contrario. El comercio internacional no surge de la nada, ya se sabe.