Con un poco de retraso, pero me parece obligado señalar el estupendo artículo que publicaba El País el otro día acerca de cómo se cuenta el gasto de infraestructuras en los presupuestos. Básicamente, señalan algo que cualquier tipo con lógica debería saber (aunque ya se sabe que los periodistas tratan de huir de esto tanto como pueden): mirar las variaciones de un año a otro es una estupidez.
Las inversiones en infraestructuras siempre, siempre, siempre vienen determinadas por el gran proyecto del momento. En los últimos años, los políticos catalanes (incluso durante las dos primeras legislaturas de Zapatero) se pasaban la vida quejándose de lo mucho que recibía Madrid en comparación a Barcelona. Lo que no contaba nadie es que todo ese dinero iba básicamente a un sitio, el aeropuerto de Barajas, y a ningún otro sitio. Cuando en años anteriores el desequilibrio parecía todavía mayor, el motivo principal era el hecho que la LAV Madrid-Barcelona estaba empezando a ser construida a las afueras de la capital, no por otra cosa.
Ahora llega el turno de capital catalana. El AVE está a las puertas de Sants, y siendo como es una de las infraestructuras más caras en construcción en todo el país, es natural que parezca que el gasto se sale de la escala. Por añadido, el aeropuerto del Prat está recibiendo por fin (con casi 10 años de retraso) el dinero que necesita con la construcción de una nueva terminal; si mal no recuerdo, una inversión aún mayor que una LAV, y que nadie puede decir que no sea imprescindible. A fin de cuentas, las terminales actuales están cargando con 30 millones de pasajeros cuando fueron diseñadas para apenas 25, así que ya era hora.
¿Es la inversión de la LAV en Barcelona gasto que "favorece sólo a los catalanes"? Es bastante evidente que no. Cuando Zaragoza era la segunda provincia con más inversión del país (sin ser ni de broma el segundo centro más importante de población) por tener las obras del AVE pasando por Aragón, esa obra no era para los maños, era para todos. Ahora vemos del mismo modo gasto a espuertas en Andalucia (acabando el AVE a Málaga andan, entre otras LAV), Castilla La Mancha (LAV de levante, que aún no llega a Valencia) y Castilla León (LAV de Valladolid). El estado gasta mucho dinero en infraestructuras, pero son estos proyectos de talla XL los que mueven las media de inversión por habitante y hace que hablar de números de esta manera sea totalmente irrelevante.
A todo esto, esos dos "grandes ganadores", Andalucia y Cataluña, reciben un 32%, más o menos, de la inversión. Casualmente, tienen sobre un tercio de los habitantes del país, así que no sé de que se quejan algunos. Evidentemente, a los señores de la lógica difusa liberal esto les importa en comino; lo suyo sería construir Barajas cada año nuevecito, que es el único modo de gastarse 6.185 millones de euros en infraestructuras en una región. Sí, eso es lo que costó la broma; y con todos los AVE de España pasando por Madrid, por cierto.
Resumiendo: las cifras, en este caso, no lo son todo. Especialmente si son utilizadas con torpeza netamente periodística.
4 comentarios:
En justicia hay que decir que la ilógica estúpida de contar cuánto dinero invierte el Estado en infraestructura en cada Comunidad ha recibido las bendiciones oficiales del PSOE con los estatutos de Cataluña y Andalucía. Me la suda lo que diga un partido de la oposición algo histérico, pero cuando unos estatutos se extralimitan diciendo cómo se ha de repartir el dinero común para infraestructuras, y esos criterios no son demasiado racionales, eso sí me afecta, nos afecta a todos.
No es solo que repartir determinados porcentajes fijos cada año no sea lo más lógico, por lo de las grandes obras. Es que además la lógica catalana de repartir por PIB y la andaluza de repartir por habitante, simplemente son incompatibles la una con la otra, y el PSOE ha aprobado las dos. Está claro que el de la lógica y el de la política son dos mundos completamente inconexos.
Totalmente de acuerdo. Tengo que escribir algo sobre eso.
Hombre egocrata, a mi no me gusta los debates sobre saldos netos, ni a nivel nacional ni (sobre todo) europeo.
Pero el argumento del deficit fiscal es con el que se vendio el nuevo sistema de financiacion del estatuto, asi que me parece comprensible que la gente ahora se dedique a mirar el balance.
Lo cual es la enésima demostración del escaso rigor de los periodistas/tertulianos. Y la enésima confirmación de que LD no es diferente.
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