Dos cosas que se venden como escándalo o momento histórico, y que no lo son demasiado.
Por un lado, el hecho que Aznar y su equipo borraran la información de los ordenadores de presidencia cuando dejaron el chiringuito. Es feo, pero no demasiado serio. Todo indica que lo que pide la ley que quede (actas, documentos administrativos, papeleo oficial) está intacto, y lo borrado es todo aquello referente a informes políticos. En otras palabras, las opiniones y estrategias de partido y gobierno, probablemente importantes, pero que supongo que el PP no tiene ganas de dejar atras. Si yo tengo estudios diciendo el impacto electoral del plan hidrológico, o que el sistema fiscal es demasiado progresivo, o que el 11-M decidieron racionar información, no es cuestión de regalar munición al adversario.
El otro titular gordo del día irrelevante es que el Senado ha vetado los presupuestos. Si, es la primera vez que pasa desde que la Constitución del 78 está en vigor (no "desde la democracia", como dice el tonto del Mundo. Estoy seguro que desde Atenas alguna vez ha pasado), pero es básicamente un brindis al sol. El Congreso levanta el veto con una mayoría absoluta y punto, y la tiene ya asegurada. Es ganas de mostrar legitimamente que se está en desacuerdo haciendo perder el tiempo.
Por cierto, es casi divertido ver como ERC, los nacionalistas chungos, apoyan el presupuesto como bueno para Cataluña, mientras que CiU, los nacionalistas moderados, dicen que son una castaña. Si yo fuera Carod, estaría con el martillo dándole a CiU diciendo que no apoyan el presupuesto porque son de derechas (algo que en el feliz noreste es anatema).
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