Ya estamos otra vez. Violencia callejera en Euskadi y Navarra. Los ataques son, se miren como se miren, una mala noticia, pero el entusiasta griterio del PP pidiendo que se paralice todo intento de negociación o contacto con ETA es patéticamente exagerado. De hecho, aún iría más allá: las histéricas opiniones de algunos miembros de la derecha son de hecho una declaración de apoyo a los violentos.
La razón es sencilla. En contra de lo que pueda parecer, ETA no es un ente único omnisciente, que dirige con precisión euskaldún todo lo que hacen los 150.000 votantes de Batasuna. La izquierda abertzale, aun teniendo un electorado excepcionalmente fiel y disciplinado, no tiene la capacidad de controlar lo que hace cada uno de sus miembros y simpatizantes las 24 horas del día. Si hay un grupo de ceporros dentro de estas organizaciones que creen que la actual dirección de ETA y Batasuna son unos acomplejados terroristas, y que la violencia sigue siendo la única salida, esta gente tarde o temprano saldrán a la calle y le pegarán fuego a algún comercio. Sin seguir órdenes. Sin hacer caso a consignas. Sencillamente, lo harán porque siguen siendo de corazón unos cavernícolas fascistas.
Si uno no está de acuerdo con el proceso de paz dentro de Batasuna, y quiere destrozarlo, sabe que una de las opciones que tiene es romper el alto el fuego por su cuenta. Sucedió en Irlanda del Norte con escisiones radicales del IRA, y sucederá aquí, esta vez y otras. Se impone, antes de romper los contactos y dejar las cosas como imposibles, comprobar si las últimas acciones violentas son hechos aislados o no, y no caer en absolutismos idiotas que no nos llevarán a ninguna parte.
Tirar a la basura todo el trabajo, la posibilidad que dejen de haber muertos y el independentismo vasco acepte participar según las reglas del juego democrático, por un par de acciones que bien podrían ser hechos aislados sería, tristemente, dar la razón a aquellos sectores intransigentes que desean seguir matando.
A todo esto, las declaraciones de Batasuna de hoy han sido esperanzadoras. Cierto, no han condenado las acciones, pero se han acercado a ello todo lo posible sin cruzar linea. Lo crucial sin embargo es la petición muy explicita que estas algaradas deben acabarse. Las cantinelas sobre opresión y tortura es más para consumo interno que otra cosa.
4 comentarios:
Lo de siempre, vamos.
- El PP (o algunos sectores del PP) prefieren que ETA siga matando a que ZP sea el que acabe con la violencia.
- Según lógica PP, si un policia pega a un detenido, toda la policia debe ser echada al mar y condenada por facha. Si un idiota ataca un stand del PP en Lleida, toda Catalunya conspira contra ellos. En fin.
Si de verdad son "elementos incontrolados", ¿por qué ETA no se desmarca de esos ataques, como ya ha hecho en otras ocasiones?
Más bien pienso que son elementos muy controlados, que se dedican a mantener el miedo y subir el precio de lo que ellos y más gente llaman falazmente "la paz".
Que Batasuna no condene el atentado de Navarra, no me sorprende. Lo que sí me sorprende es que no lo haga el Presidente de nuestro Gobierno. A lo mejor algún día de éstos se anima.
Ya lo ha condenado el gobierno, por medio de Rubalcaba. Aquí tiene que salir todo el gabinete uno a uno o qué?
ETA y la violencia callejera no son la misma cosa siempre, por cierto. Manía de tomar toda organización como un monolito.
Item más: no sería la primera vez que uno de "los nuestros" se dedica a echar gasolina al fuego. ¿Cómo olvidar a aquel agente de la Policía Nacional destinado en Navarra que se dedicaba a prender fuego a contenedores de basura para hacerlo pasar por kale borroka? A priori, no se puede descartar nada.
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