Ha vuelto a suceder. Un caricaturista hace unos cuantos chistes sobre temas sensibles, y los talibanes premodernos de turno, esos que no entienden nuestro régimen de libertades, se lanzan a por el pobre dibujante tratándole de condenar a la hoguera, a él y su familia.
¿Otra de dibujitos de Mahoma y Mullahs poseídos por la Fe Verdadera? No, esta vez no. Se trata de la AVT y Libertad Digital, cantando por la (no) libertad de expresión. Tras tanto cachondeo con los daneses, el profeta y la alianza de las civilizaciones, ahora resulta que lo del arte satírico ya no les gusta tanto. Pobrecitos.
7 comentarios:
Yo debo ser taliban premoderna de turno, porque tampoco entiendo el regimen de libertades que se vive ahora, que se esgrime la libertad de expresion como ley maxima, por encima del respeto a las ideas de los demas, a las religiones y a la propia persona.
Tengo monton de trabajo acumulado, varios temas de debate complicados se me abren, quiero escribir algo sobre esta libertad de expresion que permite aberraciones nunca antes vistas, pero me falta tiempo.
No es una cuestion de NO libertad de expresion, es cuestion que NO se puede insultar impunemente, me parece un abuso. (sin defender a nadie en particular, por favor)
Y yo pensaba lo mismo en el momento de las caricaturas danesas.
Si decir "infame tarado" es libertad de expresion... Bah, las caricaturas, ni son tan buenas (desde mi punto de vista, debe ser que tan lejos no las entiendo) ni son tan hirientes, pero lo de infame tarado si me parece una barbaridad...
Ambas palabras no están demasiado lejos de la definición real de quien es el presidente de la AVT. Es famoso o infame, según creas, pero que le patina el embrague es bastante notorio....
¿Están en peligro la libertad de expresión y las caricaturas con Zapatero?
Durante los poco más de dos años que el Gobierno actual lleva dividiendo a la sociedad española, Rodriguez Zapatero ha ido acumulando una cantidad casi infinita de insultos y descalificaciones. Flores de tirios y flores de troyanos, insultos desde la oposición e insultos desde las filas de sus propios socios de Gobierno, como los arrojados hace tan sólo unas pocas semanas por el conseller Carretero de ERC. El presidente ha sido manteado ya en un sinfín de ocasiones. Se ha quedado a vivir permanentemente en el famoso cuadro de Goya del manteo. Pero a pesar de su protagonismo como habitante permanente de ese cuadro goyesco, Zapatero, como rojo declarado que es, está logrando los objetivos que, de acorde con lo suyo, de acorde con su ideología, se había marcado desde un principio: volver al pasado, de momento a la República, y revisar y cambiar por completo todo lo que ahora no le gusta y todo aquello que es y representa España, aún a costa de llegar a su desmantelamiento total e irreversible, aunque ya se cuidará, con la habilidad y cautela que requiere el asunto, de dejar un trampantojo en su fachada para que su falta pase totalmente desapercibida a ojos no expertos en transformaciones presentes que operan en el futuro.
En el comunicado de esta quinta tregua, ETA no dice nada de su desaparición, no hace mención alguna al abandono de las armas y las extorsiones, ni tampoco pide perdón a las víctimas. Es más de lo mismo mostrado en un envoltorio diferente. Este alto el fuego, que ha sido recibido con tanta expectación y triunfalismo como las treguas anteriores, aunque frenado un poco con unas artificiales llamadas a la calma y la prudencia, tiene más visos de tratarse de una negociación emprendida hace ya tiempo que de una decisión unilateral de la propia banda.
Después de que en el Estatut ya se haya declarado a Cataluña como nación, y antes o después de que ésta se independice, el siguiente paso será, sin duda alguna, hacer lo mismo con Euskal Herria: Utilizar un camino similar, diferente o encubierto para llegar al mismo sitio. Los planteamientos de ETA siguen siendo los mismos: acuerdo para la normalización política y consulta popular, un referéndum para alcanzar la independencia. Y se supone que la independencia tiene que ser sea como sea, por las buenas o por las malas. Con extorsiones amistosas que no reflejan elementos de gravedad o con extorsiones amicales que tampoco reflejan gravedad alguna. Y luego vendría Navarra y el trocito francés y el Condado de Treviño y todo lo demás. Y luego la realidad nacional de Andalucía y, a continuación, la independencia de todas las Comunidades Autónomas que forman y conforman la España actual. Para ese viaje no hacían falta esas alforjas que ya le habían puesto al simbólico burro catalán.
El plan gubernamental parece bastante bien urdido, se nota mucho que lo han ido preparando minuciosamente durante un largo periodo de tiempo, pero es más que probable, y razonable, que se vaya encontrando en el camino con un sinfín de contratiempos, porque con esa manera de actuar, si al final el proceso culminase con la independencia y cediendo todo lo que demanda ETA, se estaría lanzando a toda la sociedad y, más aún, también a todos los terroristas del mundo entero, un fatal y letal mensaje, sumamente peligroso para la convivencia y para cualquier democracia, cual es que con la violencia se puede conseguir todo.
Respecto a esta arriesgada y necesaria actuación que nadie le niega a su autor, y después del aplauso que se merecería si no pagase un precio político por la paz, de momento, y quizá severa y precipitadamente, no cabe nada mejor que recalcarlo mediante un palíndromo de doble lectura: ZAPATERO, PELELE, ¿POR ETA PAZ? Ese es el canje que proponía el Comunicado, paz a cambio de la independencia de Euskadi. Y si, pese a todo, terminase sacrificando a las víctimas en beneficio de sus fines políticos y personales en un estremecedor "échame pan y llámame perro", su aberrante acción quedaría expresada en el palíndromo que sigue: ZAPATERO, POCO COCO, ¿POR ETA PAZ? Que confirmaría, una vez más, que Zapatero sigue con lo suyo. Con ganas de vestirnos a todos forzosamente de rojo: ¡OJO, ROJO, TOJO ROJO! ¡Que con su pan se lo coma si sigue persistiendo con lo suyo!.
¿Churros con merinas? ¿Qué tiene que ver una crítica a la hipocresía de LD con Zapatero o el estatuto? Por no hablar por la sarta de estupideces conspiratorias insustanciadas de lo que el anónimo escribe.
Egocrata, el anónimo es el típico aficionado al copy-paste. Ya los conoces, no trates de entenderlos.
Sobre las caricaturas, es la Ley del Embudo. La hipocresía no se puede comprender: sólo puede ponerse de manifiesto.
La derecha española, una vez más, muestra su (yo diría intrínseca) típica incoherencia existencial:
Critican que, en teoría, la izquierda comprenda las reacciones violentas por las viñetas de Mahoma.
La izquierda no afirma tal cosa, crítica ese ultra-derechismo islámico, pero pide respeto en general para todo tipo de sensibilidades.
En España exactamente igual, pero si se pueden hacer chistes sobre Jesucristo y el Dios cristiano es gracias a que, precisamente, los católicos españoles son, además de católicos, demócratas y personas civilizadas.
Eso dice mucho de los católicos españoles ¡a su favor!.
Por otro lado, en las famosas viñetas de Mahoma, aparece Mahoma con una bomba en el turbante, y ese chiste, ni siquiera yo podría aceptarlo de ningún otro Dios, porque eso no es una broma, eso es un insulto fraglante y de muy mal gusto.
Ahora viene la incoherencia: por un lado critican las reacciones islámicas, pero en el fondo, sienten cierta envidia del respeto que la religión genera allí.
Y si no, ¿os habeis fijado en la cantidad de nuevas denuncias públicas que asociaciones católicas vienen formulando contra viñetas, chistes, obras de teatro y artículos satirizando la religión católica?.
Por un lado critican a la izquierda europea (parafraseando a Ortega y Gasset si hace falta) por debilitar nuestras "tradiciones" ante los musulmanes, pero luego, son los primeros en intentar imitarles forzando a la sociedad a ser acrítica con nuestra propia religión mayoritaria, la religión católica.
El derecho al respeto y al honor es un derecho constitucional, pero saber aceptar las críticas y el humor como elemento crítico y generador de debate, es propio de sociedades democráticas y abiertas.
Todo el mundo puede sentirse ofendido por la crítica de sus ideas, pero realmente el derecho al honor reflejado en la Constitución se refiere a agravios personales, no a pensamientos o ideas.
Si no pudieramos referirnos a ideas ajenas para criticarlas, el debate, incluido el político, estaría anulado, y la democracia peligraría.
En muchos países islámicos, por desgracia, todavía no han conseguido esa cultura de la tolerancia, nosotros sí la tenemos, y debemos conservarla, y no imitar a quienes precisamente luego nos pasamos el día criticando.
A eso se le llama hipocresía.
A mi me ha encantado la explicita referencia a la relación de parentesco entre el Ministro de Juticia y el caricaturista de las viñetas en el titular del periódico:
'Alcaraz y la AVT se querellarán contra el hermano del ministro López Aguilar'
Es como para darle un puntito dramático, ¿no?
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