miércoles, abril 26, 2006

Un cierto complejo de inferioridad

La obsesión de algunos con la palabrita "España" y el tamaño de su nación española empieza a ser ligeramente preocupante. Aunque ya viene de lejos, esta machacona petición que todo lo que se escriba, lea, o apruebe incluya referencias a lo muy español que es todo en este país, aparte de cansino, me está haciendo pensar en que algunos tienen un latente complejo de inferioridad nacional freudiano. Incluso comparan tamaños / votos / firmas ficticias con esos desleales que tanto desprecian, vamos. Que se lo hagan mirar.

No es por nada, pero esta obsesión por ligar todo con la banderita y España, aparte de ser bastante inusual, recuerda ciertos manías de regímenes pasados. Obsesiones que tienen algunos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Análogamente y parafraseando tu texto también se podría decir:

La obsesión de otros de eliminar la palabrita "España" y ocuparse de sustituirla por otras palabritas "Cataluña", "Euskadi", "Valencia", "Andalucía", etc empieza a ser preocupante. Esta machacona petición de que todo lo que se escriba, lea o apruebe NO incluya referencias a lo muy español me está haciendo pensar en que algunos tienen un latente complejo de inferioridad identitaria freudiano. Incluso ningunean un montón firmas (conste que yo no he firmado y que estoy de acuerdo en que buena parte no son válidas) que expresan también un legítimo sentir de una gran parte de la ciudadanía que tanto desprecian. Que se lo hagan mirar.

No es por nada, pero esta obsesión de no se vea la banderita (y de cambiarla por otra), aparte de ser bastante inusual, recuerda ciertas manías de regímenes pasados. Obsesiones que tienen algunos.

PD. Si es que los extremos son malos para todo. ;-)

R. Senserrich dijo...

Si ya te digo, yo soy Poldavo. A mí que no me pregunten ni unos ni otros :).

Anónimo dijo...

Yo pensaba decir algo parecido a Pululante.
Pienso que quizás existe demasiada obsesión con quien se va y quien se queda... la España actual no tiene nada que ver con el imperio de Felipe II y nadie está traumatizado por ello. No entiendo porqué tiene que suponer un problema que determinado grupo de personas quiera independizarse, autogobernarse o como quieran llamarlo -no comparto ciertos argumentos de opresión y autodeterminación... pero eso es otro tema.
Sin embargo, también es cierto que en cualquier país del mundo ondean banderas nacionales, supongo que como signo de identidad y aquí, sin embargo, la bandera de España sólo está bien vista en los balcones sevillanos el domingo de ramos y pintada en la cara de algunos hinchas cuando Nadal le gana a Federer la final de Montecarlo.

Pero si alguien la pega en su coche, es un facha -léase con tono despectivo-.
Yo no la llevo, porque no quiero. ¿Resulta creible? Hoy día es imposible saber si realmente no queremos colgar una bandera de España en el balcón porque no nos apetece o porque tememos que nos tachen de obsesivos y retrógrados. En definitiva, estoy de acuerdo con Pululante. Creo que en este país, últimamente, todos los bandos están un pelín desquiciados.
¿En la Moncloa ondean banderas españolas?

Anónimo dijo...

Las identidades no son malas "perse", solo algunas maneras de defenderlas.

A mi las banderas no me molestan, estén o no estén, no le presto atención, y solo añadir algo más: a mi (y no tengo ningún inconveniente en recordarlo porque me parece importante) España me parece un buen país donde vivir, y yo, humildemente, me siento orgulloso de vivir en el.

Anónimo dijo...

completamente de acuerdo egocrata