jueves, septiembre 25, 2008

Soluciones a la crisis: el patrón hombre

Los problemas financieros de Estados Unidos tienen su origen en el malvado dinero fiduciario. Los bancos no trabajan con dinero, trabajan con ese oscuro fraude que es el falso dinero de los bancos centrales; el especular con ese papel mojado es el origen de todos los problemas.

Debemos recuperar el dinero fuerte, el dinero con valor, pero no podemos ni debemos ir a arreglos arbitrarios. El oro no es más que un metal, frío, vacio, anticuado. No es más deposito de valor que el dinero actual, un mineral que no tiene más valor que el que nosotros le damos. No, tenemos que volver al dinero real, uno que 100% respaldado por algo que tiene un valor universal: el hombre.

Propongo utilizar el patrón hombre. Cada moneda, cada divisa, estará denominada en relación a seres humanos. El mercado sabrá claramente, sin dudas, cuántos euros vale un europeo, un keniata o un argentino; su moneda estará respaldada por su población. Si un país tiene problemas de balanza de pagos, no perderá reservas de oro o divisas o estas chorradas irrelevantes: deberá enviar ciudadanos de forma forzada al país vecino, para pagar con almas su inutilidad monetaria. Si no quiere exportar gente para compensar su voracidad importadora, siempre le queda ajustar a golpe de deflación; menos moneda en circulación, menos dinero para los súbditos, y a aguantar.

Claro, también puedes devaluar, que bien es sabido que no todos los seres humanos son iguales. Si un país devalúa, todo el mundo sabrá que sus habitantes son unos mierda que no valen nada.

Evidentemente, esto tiene también se aplica al caso contrario: si exportas demasiado, tienes que o importar gente de esos países débiles que no pueden competir contigo, por cutres, o tener un poco de inflación. Aunque si eres presumido, siempre puedes dejar que tu moneda se reevalue, dejando claro que tus habitantes valen más que nadie, y eres obviamente un pueblo superior. Quién sabe, quizás puedas comprar una pila de gente de esos países cutres, que están a precio de saldo. Todo tiene un precio en un mercado perfecto e inmutable.

Nota: post-homenaje a todos aquellos que dicen que el capitalismo apesta. Ya os digo que puede ser peor.
Nota 2: para los que no tienen sentido del humor, esto es una broma. Si queréis análisis más en serio del a crisis, hoy toca en Barras y Estrellas, que hay rollo presidencial complicado.

4 comentarios:

Santiago Bergantinhos dijo...

Precisamente ayer pregunté ingenuamente si habría oro en todo el puto planeta para convertir la masa monetaria actual al patrón oro, y si eso no se llevaría por delante los ahorros de casi todo el mundo. Porque oigo mucho lo de que hay que volver a él pero muy poco de cómo hacerlo, o las consecuencias que tendría para todos. Un austríaco me dijo que lo que pasaba es que no tengo ni puta idea de lo que es el patrón oro.

Voy a proponer el volver al patrón vinilo y abandonar el patrón digital que sobredimensiona la información, pero sin dar ninguna explicación de cómo hacerlo, a ver si creo tendencia.

Y digan lo que digan, desde que en el mismo "patrón oro" se imprimían más estampillas de lo que realmente se tenía en reserva, ya habían abierto la Caja de Pandora que conduce al dinero fiduciario, y ya no se puede hablar de "convertibilidad" sin que le caiga a uno la cara de vergüenza.

paaq dijo...

Pues no sé... yo tuve claro que había burbuja inmobiliaria cuando los precios de la vivienda rompieron la estrecha relación que mantienen con los sueldos. Dado que la gente lo que ha estado cambiando por pisos son los próximos 30 años de su vida laboral... en fin, sí que existe una estrecha relación entre la economía y el valor de las vidas humanas, ya hoy.

Sota dijo...

Si no fuera tan tétricamente plausible que algún iluminado sugiriese algo así, reconozco que me habría reído a gusto...

alfombril dijo...

Si ya decía yo que lo de la trata de blancas es un mercado que hay que abrir.