He hablado varias veces por aquí sobre el problema de la sanidad en Estados Unidos, y los costes absurdos que el sistema de asistencia privado impone en la clase media americana. Bien, un informe reciente publicada por la AMA (American Medical Asociation) señala que aparte de todos los problemas ya listados en mis entradas anteriores, la cosa es de hecho aún peor.
El problema, para variar, son los enemigos de los mercados competitivos y la libre empresa por excelencia. No, no son los sindicatos. Ni el estado. Ni Polanco. No, son las mismas empresas.
¿Qué viene a señalar el informe? Que haciendo un análisis ciudad por ciudad del mercado de seguros médicos, la multiplicidad de empresas que uno ve a nivel nacional "compitiendo" desaparece, quedando un bonito reparto de monopolios regionales. Concretamente en un 56% de las 296 áreas metropolitanas estudiadas, un asegurador controla más de la mitad del mercado. En un 67% de las ciudades, la concentración en el mercado está por encima de lo que el departamento de justicia de Estados Unidos considera un monopolio.
El problema evidente es que las compañías de seguros están tratando de evitar competir entre ellas. Tras más de 400 fusiones en los últimos años en el sector, las supervivientes están dejándose paso libre unas a otras repartiéndose el territorio. Nada como unas cuantas decenas de monopolios regionales para vivir de rentas y seguir subiendo el coste de la sanidad a un ritmo que duplica el resto del mundo desarrollado.
Para acabar de hacer el problema acuciante, muchas aseguradoras tienen en su región poder de monopsonio, o mercado de consumidor único, al convertirse en el único comprador de servicios a hospitales de facto. Tener un agente con ánimo de lucro siendo el único vendedor de seguros y cliente de hospitales es evidentemente una máquina de ganar dinero para los accionistas, y una pesadilla de facturas médicas para el resto, aparte de ser un mercado casi imposible de abrir para una tercera empresa.
Estamos en lo de siempre. La forma más fácil de ganar dinero para una empresa es consiguiendo ser un monopolio, y si nadie lo impide eso es lo que tratará de obtener. Sea mediante compras a destajo de competidores, sea mediante pactos implícitos de no agresión, si se las deja a sólas el resultado será una restricción a la competencia. La primera tarea del estado es garantizar mercados libres y abiertos, y a quien debe vigilar es a las empresas.
Por cierto, no hace falta decirlo, la sanidad pública universal, pagada con los impuestos de todos, es más eficiente que esta locura de mercados restringidos y compañías tratando de sacarse de encima a pacientes enfermos. Cuando lo dice hasta el Economist, templo liberal donde los haya, es que la cosa va en serio.
5 comentarios:
Que son los propios empresarios los primeros interesados en acabar con la libre empresa y los mercados competitivos ya lo dijo Adam Smith hace muchos años. Nada nuevo.
No es que Economist sea liberal sino que es británico, que no es lo mismo aunque ya me gustaría que los políticos españoles, ya que no son liberales, al menos fueran británicos.
Un saludo, Coase
Es liberal, siguiendo una tradición muy anglosajona de liberalismo moderado y basado en la realidad, diría yo :-P.
(el que escribe de mayor quiere ser inglés, así que te entiendo)
No entiendo que para acabar con los oligopolios lo mejor sea un monopolio del estado. Me lo explique por favor.
Leete los post anteriores y el estudio del Economist, anda :-).
El problema de los oligopolios privados es que maximizan beneficio, no van a minimizar costes. El estado en cambio sí puede dedicarse a pasar el ahorro al cliente.
> Que son los propios empresarios los primeros interesados en acabar con la libre empresa y los mercados competitivos ya lo dijo Adam Smith hace muchos años. Nada nuevo.
De hecho el concepto de "libre empresa", en un sentido _estricto_ nunca ha existido (David Friman creo que habla de Islandia en un momento de su historia y ahora hay gente que lo dice de Somalia hoy, pero no conozco los casos como para opinar). Pero está claro que en la economía de hoy se ponen muchas trabas a la creación de empresas, hay propiedad intelectual e industrial, monopolios de moneda, etc. Y esas cosas las ha habido desde el surgimiento del capitalismo.
Por ejemplo en siglo XIX en Estados Unidos los estados del norte más relacionados con el capitalismo financiero y la economía industrial tendía a apoyar más el proteccionismo y los estados del sur más agrarios (y esclavistas hay que decirlo) el laissez faire. Después no todos los del norte eran proteccionistas y no todos los del sur partidarios del laissez faire, pero en términos generales esas fueron las tendencias económicas de ambas zonas, del mismo modo que el norte tendía a querer dar más importancia al gobierno central y el sur a minimizarlo y dar más importancia a los gobiernos de los estados.
Es por ello que anarquistas como Bakunin ponían como ejemplo de federalismo a los Estados Confederados de América.
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