En la vagamente ficticia localidad de Almorrana del Monte, las elecciones han producido el siguiente resultado electoral:
- Frente de Liberación de los Gnomos del Jardín (FLGJ), 8 concejales.
- Partido Acebiano de Unión (PAU), 7 concejales.
- Partido Proletario Poldavo (PPP), 7 concejales.
El FLGJ es un partido malote. Son un grupo de gente maleducada, vociferante y muy, muy ruidosa, que se pasa la vida insultando a la gente del PAU y el PPP. Les llama traidores a la patria, vendidos, opresores de la gnomidad y feos constantemente. Tienen la molesta costumbre de hacer sonar una sirena de bombardeo cada vez que un miembro de otro partido tiene la palabra en el pleno municipal. Y por si fuera poco, es parte de su ideología no ducharse más de dos veces al año.
Mientras tanto, el PAU y el PPP son buena gente. Uno un poco de izquierdas, el otro un poco más nacionalista de derechas, pero nada que no se pueda hablar con una cervecita. Son amables, realistas y no creen que lo de gritar todo el rato sea una buena idea. Aparte, siempre que están en desacuerdo sólo tienen que hablar de lo molestos que son los del FLGJ y su maldita sirena.
¿Quién debe pactar con quién? Según la reforma legal que propone el PP, la gente del FLGJ debe ocupar la alcaldía. El PAU y el PPP representan casi dos tercios del electorado, y tanto sus políticos como sus votantes creen que el FLGJ no es la mejor opción. Es más que probable que en una hipotética segunda vuelta, nadie que hubiera votado a las dos candidaturas no-gnomistas hubiera pasado al FLGJ; sin embargo, el PP cree que sería más justo y democrático hacer que la tercera opción de la inmensa mayoría fuera quien ganara la alcaldía.
Lo he dicho otras veces, y lo repito otra vez: en un sistema proporcional / parlamentario no manda quien más votos saca, manda quien es capaz de formar mayorías. Si el PP es singularmente incompetente en el arte de hacer amigos, que no digan que la culpa es de la ley electoral; el problema es suyo al no entender qué tiene que hacer uno en una democracia europea para ganarse una poltrona.
Quién sabe. La manía crispadora y la obsesión polarizante del PP no deja de ser una página del librillo de los gurús del Partido Republicano en Estados Unidos. Los conservadores por aquí no tienen que liarse con alianzas con nadie para ganar en un sistema estrictamente bipartidista; es posible que los trucos que valen en un sistema no sean tan aplicables al otro lado del Atlántico.
7 comentarios:
No obstante al final todos tiran para casa. En canarias Lopez Aguilar defiende lo mismito frente a un pacto entre Corrupcion Canaria y el PP.
Personalmente creo que en ese aspecto el sistema está bien ahora, que negocien o se jodan, y que lo que deberian hacer es reformar un sistema electoral que sistematicamente (valga la redundancia) se dedica a reducir a la nada los votos de IU
La verdad es que el resultado sería gracioso: un huevo de ciudades y comunidades sin aprobar unos presupuestos (y más cosas) en cuatro años, simplemente porque no el ganador no tiene mayoría ni amigos para conseguirla. O peor aún, que la oposición gobierne por tí, te fría a comisiones de investigación si te sales de la raya y, en general, te putee todo lo que quiera. Y sin poder quejarte, a fin de cuentas estás en el poder.
Yo, desde luego, pasaría de gobernar en esas condiciones. Y me temo que muchos candidatos del PP opinan lo mismo, aunque digan lo contrario. Deberían recordar esa frase de Oscar Wilde: "cuando los dioses nos quieren castigar, nos conceden lo que les pedimos" y no tentar mucho a la suerte.
Para mí, el hecho relevante es la pérdida de ideología. EL PP es el único partido que puede presumir de ideología. Prueba de ello es que se gobierna y vota pro-PP o anti-PP, el psoecialista es un ideario que en el siglo XXI no se puede defender si no es "en negativo", la tan manida oposición de la oposición.
Y cuidado, no creo que en el PP el electorado liberal llegue ni al 10%, pero el resto lo hace bien de comparsa.
Cierto es que los nacionalistas se agarran hasta perder las uñas a cosas como el "Blut und Boden", pero creo que entre nosotros no habrá discusión a la hora de dejarlo aparte y no tenerlo en consideración en la discusión "ideológica"
Al hilo, me parecería muy interesante un capítulo titulado "La evanescencia de ideología en un ambiente de pactos" en asignaturas como "Eduación para la Ciudadanía", aplicable a posturas de cualquier sesgo.
Pienso que pecas de "deformación profesional" a la hora de analizar siempre la cuestión de pactos en clave electoral. Y me explico. Según insinúas, el PP no puede pactar con nadie por su talante, por su falta de condescendencia con otros partidos, por su orgullo y caudillismo.
El tono pedagógico de tu post quedaría muy bien para un cuento, pero entre adultos no tiene peso. De hecho, la anomalía continua que representa la fidelidad del voto popular me sirve de prueba. ¿Crees que alguien tan ligero de carisma como Rajoy, o tan falto de talento como Acebes pueden mantener el voto popular?
Volviendo a tu ejemplo: el FLGJ es un partido infame y antidemocrático. EL PAU alude a su ideología y piensa que es imposible defender ante sus electores un pacto con el FLJ. EL PPP piensa que el fin justifica los medios: luego el PAU crispa.
Augie, de vez en cuando te quejas que "los progres" vamos por la vida siendo los únicos en posesión de la verdad. Ahora resulta que no, que es el PP el único que está en posesión de algo tan básico como ideas.
Lo siento, pero como argumento no me vale, ya que es perfectamente reversible. Si con un piltrafilla vendido a todo como Zapatero aún sacan los mismos votos (a efectos prácticos, que con esa participación ya me dirás) será porque la ideología socialdemócrata es fuerte y poderosa.
Y oye, para estar aferrado en la poltrona los santos varones de UPN, o el bueno de Jaume Matas. Que aquí el poder les gusta a todos.
El famoso principio de que "gobierne la lista más votada" es tan ridículo, que exigiría a Rajoy, a Mas y demás partidarios a renunciar para siempre a la moción de censura o a la posibilidad al Gobierno un proyecto de Presupuestos. Delirante.
Lo único bueno que tendría esta propuesta es que las alianzas tendrían que ser pre-electorales, para polarizar el voto entre dos grandes candidaturas, como una segunda vuelta francesa. Esto tiene la ventaja de que los electores respaldan directamente la alianza (con lo que luego no se puede acusar de traición tal o cual pacto, sino su ruptura --nos evitaríamos el espectáculo de Barcelona--), pero me temo que esto haría perder diversidad al parlamento, al excluir a los partidos que no 'caben' en una mayoría de gobierno.
La propuesta del PP tal como la está planteando es una verdadera estupidez.
Distinto sería que abogase por una doble vuelta, de forma que realmente sea la mayoría la que decida quien debe gobernar.
Ahora mismo podría haber votantes de Coalición Canaria que no quisieran dar su apoyo al PP, o gente del PSOE que no apostarían por una unión con Nafarroa Bai.
La doble vuelta permitiría gobernar a los más votados.
Tal como lo plantea el PP es absurdo. Es más es contradictorio y realmente penoso.
Tonterías como esa o la ley de paridad me hacen pensar en que estamos en un país de subnormales.
Salud
Ui, la ley de paridad. ¿A que molan las leyes cargadas de buenas intenciones pero pasmosamente incompetentes?
En fin.
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