martes, septiembre 30, 2008

¿Y ahora qué?

En vista del fracaso del plan de rescate hoy, toca sentarse a esperar a ver qué pasa... y rezar porque Nouriel Roubini, que tiene la irritante manía de tener razón, esté equivocado esta vez.

Si acierta de nuevo, basta con decir que Roubini es como un dementor disfrazado de economista; el tipo absorbe toda la felicidad, alegría y buenos pensamientos del mundo y los arrastra un lugar frío, oscuro y muy, muy, muy doloroso.

Con suerte, y si los políticos no hacen nada de provecho, tendremos una recesión de las buenas. Sin suerte, la cosa dolerá aún más. El plan de rescate puede que no funcionara, de acuerdo. Ahora veremos cómo funciona una economía cuando uno destruye los mercados de crédito.

Mañana es ese día en que los mercados realmente salen al exterior y descubren que están en un sitio extraño, desconocido, al que ningún político se ha atrevido a llevar su economía jamás. Veremos si los temores de los expertos eran ciertos o no; no sé si será un desastre a cámara lenta, un trompazo en toda regla, o no sucederá nada. A saber.

5 comentarios:

Citoyen dijo...

Esta mañana he tenido una experiencia inolvidable. Mi padre me ha acercado a la biblioteca y por el camino cuando ya estábamos hasta las narices de escuchar a los todologos de la ser hemos puesto a Jimenez losantos por ver lo que ponía. El mensaje ha sido revelador:

"Hoy todos los periódicos, con excepción de libertad digital, se echan las manos a la cabeza porque el plan no funcionó".

Supongo que esa soledad no les hace reflexionar...

Citoyen dijo...

Y ahora que lo leo siguiendo mi paseo por el lado oscuro, no sé si has leído esta pieza de ciencia política espontánea

http://blogs.libertaddigital.com/democracia-en-america/eeuu-o-el-triunfo-de-la-democracia-representativa-3851/

También está esta pieza del inefable http://blogs.libertaddigital.com/blog-de-federico/no-a-la-intervencion-financiera-y-segundos-pregones-de-las-cinco-3836/

"Cada vez estoy más en contra de la intervención en rescate de no se sabe muy bien qué y a no se sabe qué precio, pero en todo caso algo malo y que sale muy caro. Que conste."

Suena un poco a eso del "derecho a no tener razón"

R. Senserrich dijo...

Cuando tu receta para arreglar el mundo es siempre exactamente la misma (no hacer nada) es un signo que eres un poco demasiado obsesivo. Ridios, que palizas.

Anónimo dijo...

¿Cómo que no hacer nada?

Suprimir la jornada máxima, las indenminaciones por despido, el salario mínimo, las prestaciones por desempleo y que todos trabajen como autónomos para así suprimir las vacaciones pagadas, entre otras cosas, no es exactamente "no hacer nada".
Ay, qué miedo me da esa gente.

R. Senserrich dijo...

Nota: aunque la bolsa está subiendo, no le presteis atención. Lo importante es el mercado de crédito, y más específicamente, el LIBOR.

El dato es horripilante de veras.