martes, junio 06, 2006

De políticos y talento escaso

Los resultados electorales en Perú de este fin de semana han sido ciertamente curiosos.

El candidato ganador, Alan García, llega a la presidencia del país por segunda vez, tras sus cinco años de mandato a finales de los ochenta. En su día uno de los presidentes más jóvenes de la historia de Latinoamérica (36 años), el carismático García, autoproclamado socialdemócrata, tuvo un mandato lleno de logros únicos y difíciles de igualar. De 1985 a 1990, Perú tuvo una inflación acumulada de un módico 2.200.200% (si, más dos millones por ciento), con hitos históricos como un 7.479% en 1990. El PIB por cápita del país cayó en picado, un 20% en cinco años, consiguiendo que los peruanos fueran más pobres en 1990 que en 1960, con un 14% adicional viviendo bajo el umbral de la pobreza (un 55%).

A estos innegables logros económicos, el tipo se las arregló para cabrear a todo el mundo con una espectacularmente incompetente nacionalización de la banca y las aseguradoras, una limitación de los pagos de la deuda externa (dejando el país sin ningún crédito exterior), generó un bonito montón de deuda adicional, se pasó los derechos humanos por el forro combatiendo a Sendero Luminoso (1.600 desaparacidos, masacres de civiles, etcétera), y contribuyó a que otro paladín de la democracia, Fujimori, ganara las siguientes elecciones. Y eso sin entrar en el dinero que robó más o menos descaradamente, claro está.

La pregunta, claro está, es ¿por qué los peruanos han votado de nuevo por semejante mandril? La respuesta es casi más triste: sus oponentes eran probablemente peores.

Presentamos a Ollanta Humala, una catástrofe política ambulante aún más aterradora que un tipo con el "brillante" historial de Alan García. Las bárbaridades pronunciadas por este ente político colectivo (EPC) que es la familia Humala han sido múltiples y crecientemente absurdas, dejando claro que a todo el clan le patina el embrague que da gusto. Otro seguidor del alegre colpismo / caciquismo mesiánico del inefable Hugo Chávez y de su alegre falta de realismo económico, no tardó en hacer bueno eso de "malo conocido" al enfrentarse a García.

La tercera candidata, Lourdes Flores, era una neoliberal tradicional. Probablemente la más mentalmente sana de los tres, no llegó a la segunda vuelta en parte porque hacer favores a los ricos ya no se lleva por América Latina.

La pregunta es obvia: ¿Por qué la mayoría de democracias latinoamericanas tienen una clase política tan horriblemente incompetente? Con las excepciones de Chile, Brasil (que llevan unos cuantos presidentes cuerdos) y Argentina (con reparos, porque vaya historial), la calidad media de los políticos en América Latina es como mínimo lamentable, por no decir consistentemente patética. No es sólo cuestión de votantes escogiendo a gente falta de talento; es que muchas veces no hay nadie remotamente competente entre los candidatos.

Lo cierto es que no se me ocurren demasiadas explicaciones satisfactorias a por qué sucede esto. Lo primero que se me ocurre es que algo en el proceso para escoger a los de candidatos está irremediablemente roto, creando un problema de selección adversa endémico a los sistemas políticos de la región. Mi sospecha inicial es que la falta de partidos políticos estables, preocupados por crear una reputación de competencia y ganar elecciones, tenía parte de la culpa. El problema evidente es que Alan García es miembro del APRA, uno de los partidos más antiguos del continente, así el problema debe venir de otro lugar.

Una explicación más tradicional, aunque tampoco demasiado satisfactoria, es la existencia de sistemas presidencialistas, que hacen más sencillo el acceso de inútiles a las elecciones, al no tener controles de entrada (partidos políticos) previos. Si bien tiene su lógica (y en vista del "éxito" Francés reciente parece casi universal), no explica como parecen acabar siempre como favoritos una pandilla de inútiles. Explicaciones más sistémicas (como que hay algunos países que estructuralmente no son proclives a ser democracias) no funcionan, ya que no se basan en el ratio de malos políticos.

Otra idea que me rondaba es que quizás la inutilidad agregada de la clase política no es tan distinta, pero la dificultad del trabajo es mucho mayor. Cuando Alan García se puso a destruir de forma creativa la economía de su país, sus políticas quizás no eran tan distintas a las espectaculares metidas de pata de Mitterrand en sus dos primeros años de mandato. Francia, teniendo un aparato estatal más sólido, fue capaz de sobrevivir a malas ideas gracias a una burocracia eficaz y una economía más resistente, mientras que Perú con dos pifias se fue al garete sin que nadie pudiera frenarlo.

Los problemas de America Latina, además, son mayores que los de cualquier sociedad europea, haciendo que los políticos sean mucho más proclives a impulsar grandes cambios. La máxima de un político europeo aceptable puede ser "no romper nada", y eso bastarle para hacer un trabajo decente; para un presidente de Bolivia o Perú, que encuentran el país roto de fábrica, tomar riesgos puede que sea más natural. Esto explica, sin embargo, la tasa más alta de gobiernos fracasados de la región, pero no el hecho que haya tantas elecciones donde la incompetencia media de los candidatos sea a veces aterradoramente alta.

Lo cierto es que no puede decir, a ciencia cierta, qué sucede en esos países. Los procesos de selección de candidatos están muy mal estudiados incluso en Europa; la mayoría de estudios se centran en la competición electoral, no en las rondas previas. Lo que me parece bastante claro es que hay países que, por motivos que se me escapan, tienen peores políticos que otros, y que Perú estos días ha sido un ejemplo deprimente.

Nota: ya he dicho antes que me parece que España tiene suerte. Sí, tenemos buenos políticos.

12 comentarios:

tusitala dijo...

Estoy prácticamente de acuerdo contigo en todo. Aunque, como es un post, evidentemente tiene que estar simplificado, la cosa ha sido algo así. Te faltó poner que otro de los problemas que muchos reclamaban es que la primera vuelta electoral en Perú tuvo nada menos que veinticinco candidatos presidenciales (alguno se acabó retirando).

Hay que dejar claro que pese a que el APRA sea un partido histórico, es el único medianamente de largo aliento que ha habido en la historia peruana. Con alguna excepción, claro está, los demás siguen el modelo del outsider (lo fue Fujimori, lo ha sido Toledo y lo es tambien Ollanta Humala, que ahora aseguran va a ser el "jefe de la oposición").

Si a esto le sumas el esfuerzo de Fujimori por romper con el pasado político peruano y desintegrar sindicatos y partidos políticos como una estrategia para perpetuarse en el poder y unos intentos de ley de partidos políticos que no ayudan en absoluto (de los veinticinco que se presentaron, incluidos tres partidos de izquierda, solo han quedado cinco que son los que han entrado en el Congreso, el resto se tiene que volver a inscribir en las proximas elecciones) tienes un cuadro un poco más completo de lo que pasa.

También te doy la razón en que la selección de líderes no es la más adecuada: no se lleva mucho lo de renovación y sí lo de cooptación y lo de repetición de los mismos nombres de hace veinte años, algunos de familias de larga tradición política. Lo que Fujimori denominaba "partidos tradicionales".

Solo esperemos que la situación internacional actual ayude a que no se repitan los errores del pasado.

P.D.: Gracias por la cita.

Anónimo dijo...

¿Algún amable blogger/comentarista sabe qué significa Etnocacerismo?

R. Senserrich dijo...

Está enlazado en el post. Repito enlace: Etnocacerismo, según Wikipedia

Anónimo dijo...

Pues vaya panorama. Por curiosidad me he dedicado a buscar fotos de Antauro Humala, y si bien no es un criollo, tampoco me parece un quechua puro, vamos.

Por cierto, Egócrata, me permito apuntar que el otro día malinterpretaste un comentario mío.

tusitala dijo...

Solo un detalle sobre el clan Humala y el Etnocacerismo: quiero llamar la atención sobre la diferencia entre Antauro (líder de la asonada de Andahuaylas donde murieron cinco policías, motivo por el cual en este momento se encuentra en prisión en espera de juicio) y Ollanta, su hermano, el candidato electoral (quien ha tratado en la campaña de marcar distancia con el Etnocacerismo y con su familia con un éxito, digamos lo menos, cuestionable)

tusitala dijo...

Si Avelino me permite un comentario ¿existen los quechuas puros? En realidad no existen, la mezcla racial en el Perú es muy grande, incluye no sólo españoles e incas sino chinos, japoneses y africanos.

Sin embargo si atino a ver por donde va tu comentario no está muy desencaminado: Ollanta dijo en un encuentro en Venezuela con el presidente Chávez que él y su esposa habían nacido en Ayacucho (sierra peruana, de las zonas más pobres del país) y se demostró que él y su mujer nacieron en Lima.

Los nombres tan "curiosos" del clan Humala sí son de origen quechua.

R. Senserrich dijo...

Avelino, ya me dí cuenta. Peldón :-).

Anónimo dijo...

Es cierto que si comparamos con el político medio de latinoamérica el español no resulta tan malo, es lo lógico, si comparamos el nivel medio de un ciudadano español con un peruano, venezolano, cubano, etc. también el español no resulta mal parado; sin embargo hay ciertos políticos españoles que si los valoras en abstracto, si evalúas su formación, su discurso y su ideario dan bastante lástima, no se explica uno como pueden estar donde están.
¿Ejemplos? Muchos. Dentro de los sociatas me viene a la cabeza la diputada transfuga de la asamblea de Madrid (¿Saez?), no tenía ningun tipo de formación y al oirla se daba uno cuenta que era practicamente retrasada mental. Dentro de los peperos la archifamosa Celia Villalobos, a la que encuentro simpática y ocurrente, útil para un programa tipo AnaRosa o Teresa Campos ¿Pero para ministra?. Otra que debe ser inteligente (ella se considera listísima) es la Espe, pero claro el golf no le deja tiempo para leer, el otro día metio la pata hasta el clítoris con la madre de Dulce Chacón, y hace menos días en un alarde de desconocimiento absoluto de la historia de España, de Europa, de las ideas políticas e incluso de filosofía atribuyó al PSOE culpa en los crímenes de Stalin (sí hijos, sí,lo hizo). Que decir de Acebes, que alguna persona que lo conoce personalmente me ha garantizado que es subnormal, por si yo no me daba cuenta. O el propio Aznar, recordais aquellos días en los que hacía frío fuera y solo podía pasar las noches leyendo a Azaña en la Moncloa, !qué poco partido saca a sus lecturas¡. En fin, políticos que sin ayudantes, negros, fontaneros y demás adláteres no serían capaces de desenvolverse en un trabajo normal.

Alex Guerrero dijo...

Después de pasar tiempo en Lima, y de usar a Perú como caso de tesis, yo sí esperaba este tipo de derroteros. Lourdes Flores era sin duda una solvente candidata (un Vargas-Llosa en 1990), pero no es la primera vez que perdía, es mujer y encima tiene un toque de clase alta que en Perú significa que atiendes al 1% de la población.

No hablas del carisma de Alán García: deberías verle en acción. Me recuerda mucho a Mr. Glez. Tiene ese encanto, aunque intuyas que es un cretino (García, digo). Sin embargo, en las encuestas preelectorales de Apoyo, cuando preguntaban a los peruvians sobre el rechazo que le producía cada candidato, mientras en la mayoría de casos era moderado, cuando hablaban de García, EXCEPTO los que le votaban, al resto les daba arcadas (el 55% hubiera preferido matar a su padre con sadismo a ver ganar a García). Osea, que el recuerdo era superpresente, especialmente en Lima.

¿Y por qué gana, pese a eso? Desde luego los peruvians se han tenido que tapar la nariz con dos manos y cemento armado. Muchos me lo han confesado. El 25% que apoyó a Lourdes desde luego le ha respaldado, muy a su pesar. Y todo porque Ollanta era un tipo que aparecía prometiendo la revolución agraria y económica, nacionalizaciones a expuertas, poner a Perú en la órbita de los países sin ningún prestigio en Sudamérica (la chavista), crear una inquisición moderna para quemar homosexuales y otras desviaciones sociales, imponer el 'espiritu peruano' (machista, el 70% de las mujeres tenían pánico a que ganara Ollanta, en las preelectorales), y en fin, pintar el gobierno del militarismo del que ha mamado.

Y si uno echa un ojo a los problemas de Alejandro Toledo, desde luego no es el nacionalismo, ni el terrorismo, ni la posición internacional de Perú. Sino cómo la macroeconomía boyante no ha sabido destilar hacia abajo; como los sectores afectados por la subida del carburante, hoy sí y mañana también, se manifestaban y bloqueaban la capital pidiendo algún tipo de reforma; como la baja inflación estaba inflando el subempleo; ...

Es decir, soluciones económicas a problemas económicos. La economía se expande sin parar y lo menos que querían era revivir a un presidente zigzagueante, con recetas económicas heterodoxas, populismo de corte nacionalista, que cortara de raíz lo logrado en la última década.

(Aunque tampoco han crecido tanto desde 1975, sino lo contrario.

Nota para Egocrata: respóndeme al mail, maldito!

Anónimo dijo...

Tusitala, con lo de que no parecía quechua me refería a lo que pone en la definición de la Wikipedia, que pone al etnocacerismo como un movimiento que revindica la idnetidad quechua; me imagino que va ligado con lo que comentas tú, pero no sé casi nada de política peruana.

Por otro lado, no deja de llamarme la atención los datos que pone Alex Guerrero. Vamos, no tengo ni puñetera idea de economía, pero me choca mucho que se producza un descenso del PIB a lo largo de tantos años. ¿A qué es debido?

tusitala dijo...

Alex: desde aquí desde Lima la lectura es bien parecida a la que tu haces, totalmente de acuerdo contigo. Yo acompañé a mis familiares a votar y aunque prefirieron el voto nulo (por cuestiones éticas) lo de taparse la nariz sí es algo que ha estado presente en Perú en estas elecciones.

Avelino, esa es un poco la cuestión. El Etnocacerismo se reclama como la verdadera esencia de lo quechua en contraposición a la idea de lo "limeño" que suele ser asociado a lo español o criollo. El problema es que las enormes mezclas culturales no dejan ver verdaderamente qué es lo quechua (mucho del discurso de lo quechua y de los trajes supuestamente incas que usan en Cusco para los turistas vienen de la colonia, por ejemplo) y qué es lo verdaderamente hispánico.

Sobre el PIB, es difícil explicarlo sobre todo porque no soy economista. Pero apuesto a que la informalidad (que aquí supera el 80% de la PEA) tiene bastante que ver. Eso provoca además pocos ingresos para el Estado (que además se ve mermado porque las grandes empresas tienen contratos muy beneficiosos de reducción de impuestos) que dificultan la redistribución. Si además le agregamos las políticas neoliberales que tratan de beneficiar la inversión (olvidándose de que más del 50% del país vive en condiciones de pobreza-pobreza extrema) y perjudican las políticas orientadas a la redistribución, tienes una de las causas principales del descrédito del presidente Alejandro Toledo: prometía un chorreo que nunca llegó, con la excusa de que si beneficias a las empresas, las empresas darán trabajo y eso redundará en el bien de la sociedad. El descontento entre los sectores más bajos es enorme.

Anónimo dijo...

Egocrata, de acuerdo con tu análisis sobre la política en el Perú, solo para darte mi punto de vista acerca de porque el Perú tiene que elegir siempre entre lo malo, …. Te diré cual es el factor: La educación, es decir el Perú es un país con 28 millones de personas pero solo un % mínimo es altamente capacitado para cargos tan importantes que tiene un gobierno, esto no es debido a que en el Perú la gente sea tonta de nacimiento sino que la educación es pésima acá (la mejor universidad de Perú puede equivaler a una universidad mediocre de España), por ende se pierde talento al no ser aprovechado. Aun así ese % mínimo de personas capaces es suficiente para formar partidos políticos competentes (estamos hablando de un % mínimo de 30 millones de personas) pero estas personas prefieren vivir una vida plena trabajando en el sector privado, es decir nadie que sea altamente capaz trabajaría en el gobierno a menos que sea por plena vocación y personas con estas vocaciones son muy escasas y si a esto le sumamos el factor “periodismo”, esto en el Perú es una lacra porque acá no se respeta ningún tipo de privacidad y se denuncia y mancha las honras de las personas como el sol sale cada día. Es decir, si eres un personas muy inteligente, que tienes vocación de servir a tu país haciendo sacrificios de obtener menos riqueza tienes que aguantar un periodismo y clase política que te hará la vida imposible, no solo a ti sino también a tu familia, ya esto hace casi imposible que en la política del Perú existan personas notables.
Nota: ¿Por que en el Perú el periodismo tiene carta libre para hacer lo que quiera?
Lo que pasa es que en el Perú muy pocos son los que hacen respetar sus derechos, pero si esto de enfrentar a un canal se trata, acá la palabra poco se convierte en nadie por que su problema se agranda, te investigan mas, te sacan lo que no encuentran.