sábado, octubre 20, 2007

La vida bajo el patrón oro

Es un tema recurrente, y la verdad, un poco cansino. Cada cierto tiempo, algún liberal hispánico o conservador americano tozudo (lo de "liberales" en España siempre me ha hecho mucha gracia) sale con eso que el dinero actual es usura, opresión e imposición estatal, y que lo único que tiene sentido es volver a la época donde los hombres eran hombres, los mercados, mercados y la moneda estaba anclada en trozos de metal brillantes. O, dicho en otras palabras, en una vuelta al patrón oro.

Ya expliqué por aquí el otro día en qué consiste, más o menos, el dinero qué utilizamos ahora. En el fondo, trocitos de papel que tienen valor porque todo el mundo cree que tienen valor; de un modo parecido a que todos creemos que una lechuga es una lechuga porque todo el mundo le llama así. Como comentaba entonces, esto no ha sido siempre de este modo; desde mediados del siglo XIX a los años 70 del XX, el sistema era un poco más complicado que eso.

Tradicionalmente, el "hombre civilizado" (o al menos, el de eurasia, oriente próximo y barrios cercanos) ha pagado las cosas usando oro, un poco por casualidad histórica. Es bonito, es escaso, no se estropea y es bastante conveniente; además, por uno de esos milagros de los efectos de red, el hecho que mucha gente lo considere valioso acaba de hecho por darle valor y le convierte en un sistema de pago práctico. Algo así como el por qué todo el mundo usa Windows, lo único que aplicado a la moneda.

El problema de usar oro, claro está, es que no hay demasiado. Cuando la economía crece, uno tiene más cachivaches que comprar y vender, pero no tiene necesariamente más monedas. Ese elemento tan conveniente que tiene el utilizar una moneda que es tener una pieza de metal que vale por diez lechugas deja de serlo cuando la economía produce veinte. Tu moneda cada vez compra más, algo que no tiene demasiado sentido; si mañana seré más rico sin hacer nada, no voy a gastar este oro que tengo, etcétera. La deflación no es una buena idea.

La cuestión es, la economía es más valiosa, y eso tiene que verse en algún sitio. Una alternativa es mezclar el oro con plata, estaño o cualquier otro metal, y tener más monedas, pero eso añade problemas al sistema: lo que dice la moneda que vale es menos de su precio real; el problema será pronto no la deflación, sino la inflación, así que el sistema también sufre desajustes.

A principios del siglo XIX el Banco de Inglaterra encontró una solución bastante elegante al problema, un poco por casualidad. En vez de pasearnos con monedas de oro de valor o nunca suficiente o fácilmente devaluado, lo que se haría sería cambiar el oro en sí por billetes que representaban promesas de recibir su valor en oro. El Banco de Inglaterra pagaría al portador tanto oro a cambio de ese billete (7,32 gramos por libra, para ser precisos) si este quisiera; ese billete, por tanto, tenía valor en metálico, pero no era metal en sí.

La belleza del arreglo radicaba, evidentemente, que podía haber más papel moneda en circulación que oro, siempre que hubiera confianza en la moneda. Si las cosas iban bien, nadie tiene dudas que el billete es sólido: ¿para qué uno quiere tener oro, si la libra esterlina es respetada, aceptada, y me permite hacer todo con comodidad y confianza infinita?. Nadie va a ir al banco a por lingotes, ya que todo va estupendo. Si la economía crece más rápido que el oro, no importa que haya más papel en circulación que oro en el banco; la confianza de los inversores es sólida y nadie querrá cambiar su deposito de valor útil, líquido y conveniente por lingotes.

El tener tu moneda anclada al oro te da además un beneficio añadido: puedes comerciar con otros países muy fácilmente. Uno tiene libras y otro tiene francos, pero la moneda es sólo una expresión abstracta de una cantidad de metal que puedo retirar cuando quiera (31 francos siendo 9 gramos, por cierto), así que el intercambio es muy sencillo.

Suena sencillo, alegre y elegante, ¿no?. Bien, ese es parte del problema; la sencillez crea una rigidez tremenda. Supongamos que una economía cualquiera pasa un par de leyes absurdas o un par de terremotos devastadores, y sufre una mala recesión. Debido a esto, debe empezar a comprar más cosas al exterior, ya que tiene sus fábricas hechas unos zorros, con lo que su balanza comercial se vuelve negativa. En un principio, eso no debería ser problema; los vecinos reciben sus pagos en francos, marcos, o lo que sea, se vuelven a casa, y convierten esa moneda en la moneda local, haciendo que su banco central reclame esa cantidad de oro al banco vecino.

El país con una balanza comercial negativa empieza por tanto a perder reservas de oro, para compensar por estas transacciones. Eso hace que su moneda esté de hecho perdiendo respaldo, ya que igual cantidad de papel está apoyado en menos oro. Como hemos visto, este no puede suceder; si la gente deja de creer en la moneda, el mecanismo de tener más papel que metal se rompe, y la economía no funciona. La pérdida de respaldo en oro puede hacer que la gente empieza a dudar de la solvencia de esa divisa, y se plantee seriamente tratar de cambiarla antes que pierdan dinero. El Banco Central sólo tiene una salida si no quiere cambiar su paridad con el oro, que es reducir la cantidad de papel; eso se traduce en subir tipos, echar el freno y meter al país en recesión para evitar que este pánico monetario suceda y lo envíe a la bancarrota.

Al ser una devaluación inaceptable (esto es, aceptar que tenemos menos oro por franco, marco o peseta y decir que cada franco, marco o peseta te da menos oro), tenemos que ajustar por algún lado, a golpe de deflación. Tenemos menos lechugas, vamos a tener menos moneda; agarraos que vienen curvas. ¿El resultado? El sesgo anti-inflacionario y anti-devaluación del patrón oro de hecho lo hace mucho más propenso a las recesiones. Y una recesión por deflación es muy, muy dura; lo que está uno haciendo es penalizar la inversión y el consumo a favor del ahorro de forma radical, y eso acaba por penalizar a quien más consume y no ahorra, esto es, a los pobres, a golpe de paro.

La teoría de los defensores de la disciplina del patrón oro dicen que la misma rigidez del sistema obliga a políticos y banqueros a no provocar crisis con leyes absurdas, atándoles las manos mejor que cualquier banco central; uno no tiene que ser demasiado pesimista, sin embargo, para darse cuenta que la estupidez humana es más fuerte que cualquier cadena. Crear un sistema que hace cualquier error mucho más costoso para todos es sencillamente absurdo, y más cuando la alternativa (y el crecimiento económico desde que se enterró la camisa de fuerza dorada así lo atestigua) parece más que eficaz creando riqueza.

20 comentarios:

zarevitz dijo...

egocrata: te lo pregunto desde la más absoluta ignorancia.

Dices: "En un principio, eso no debería ser problema; los vecinos reciben sus pagos en francos, marcos, o lo que sea, se vuelven a casa, y convierten esa moneda en la moneda local, haciendo que su banco central reclame esa cantidad de oro al banco vecino.

El país con una balanza comercial negativa empieza por tanto a perder reservas de oro, para compensar por estas transacciones.
"

Hasta aquí lo entiendo: salen pesetas del país y, consecuentemente, tendrá que salir el oro.

Pero añades: "Eso hace que su moneda esté de hecho perdiendo valor, ya que igual cantidad de papel está apoyado en menos oro."

Aquí, sin embargo, dices que la cantidad de papel es la misma, cuando antes hemos dicho que el papel había salido de la economía (precisamente, fue su traslado a otra economía lo que ocasionó que el oro tuviese que trasladarse).

¿Dónde lo estoy entendiendo mal?

R. Senserrich dijo...

No lo entiendes mal; está mal explicado. La moneda no pierde valor, pierde respaldo. Lo corrijo.

R. Senserrich dijo...

Cambiado. Espero que ahora se entienda mejor.

Anónimo dijo...

Egócrata: Disculpa mi orgullosa ignorancia y, si no te importa, respóndeme a la siguiente pregunta: Si el problema es que es demasiado escaso, ¿por qué no un patrón plata, que es más abundante? ¿O incluso una combinada de oro y plata no mezcladas, cuyo valor estaría fijado por el mercado libre?

Por otro lado, con el patrón oro, es cierto que a la larga acabarían bajando los salarios, pero a poco que ganes oro, puedes conseguir más cosas. Además, creo que es mediante el ahorro como se superan las crisis.

Ah, por cierto, tienes que explicarme eso de que "liberales" en España te haga gracia... Lo digo sin ánimo de buscar una guerra inútil.

Saludos.

Saludos.

Citoyen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Citoyen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Citoyen dijo...

Por cierto, el primer enlace del articulo esta mal, enlazas el de las elecciones americanas.

y oye, yo esperaba otro tipo de foto para tu boda, habeis ido de viaje a fort knox? Eso si es friki, oye.

Por cierto HB, lo de que las crisis se superan mediante el ahorro... Si todo el mundo guarda el dinero debajo de la almohada y se encierra en su casa como si fuera a haber escasez, crees que las cosas funcionaran bien? Hay ahi un sesgo moral cristiano importante en el rollo liberal. Si todo el mundo reduce su consumo, baja la demanda, etc... Cuando el ahorro se hace en el banco vale, porque el dinero se reinvierte, pero eso no ocurre (o no tiene por que ocurrir) con patron oro.

Por no hablar del tema de las quiebras bancarias y de las crisis de liquidez que son imposibles de arreglar sin prestamista de ultimo recurso. "La lección sagrada, los bancos no deben quebrar, se aprendió con sangre sudor y lagrimas durante la Gran Depresión." http://kantor-blog.blogspot.com/2007/09/capital-financiero-vi-notas-sobre-banca.html

El ciclo economico existe, y tambien existia con patron oro.

Citoyen dijo...

Egocrata, echo de menos que respondas, sobre todo como politologo, al problema que te planteaba en el anterior post sobre las tentaciones de lso politicos de financiarse imprimiendo dinero. El balance en realidad, depende del pais en el que estemos, si estamos en un pais responsable o no. Aunque convengo en que si el gobierno es irresponsable el patron oro no sera el qeu lo pare.

HB: a mi tambien me hace gracia, conservative en EUA significa liberal en espagna... Es por lo menos paradojico. Yo personalmente me siento un poco esquizofrenico cuando hablo en ingles y le tengo que decir a la gente que soy liberal y entonces los franceses me dicen que soy de derechas y tengo que precisar que no, que es en sentido americano (a veces la confusion tarda un rato en arreglarse).

zarevitz dijo...

Gracias, egocrata, pero el punto que no entiendo es el de que se mantiene la cantidad de papel. En el ejemplo que pones: si pago en pesetas a un francés, éste se lleva los billetes españoles a Francia, los convierte en moneda local en el Banco de Francia y luego el Banco de Francia "canjea" esos billetes españoles por oro español. En ese caso, el Banco de España recibiría los billetes españoles y, aparentemente, según te entiendo, podría volver a ponerlos en circulación. ¿Cómo puede ser eso?

R. Senserrich dijo...

Por partes:

1. Patrón oro/plata: no es demasiado distinto. Tampoco lo sería el patrón estaño, patrón petroleo o patrón lechuga. El problema esencial de esta clase de sistema no es el crecimiento de la masa monetaria (siempre se puede hacer más dinero que depositos), si no los tipos de cambio fijos. Si no puedes devaluar o dejar la moneda perder valor mediante inflación, todo ajuste va a ser deflacionario, algo muy, muy poco conveniente ya que produce peores recesiones.

2. Liberales graciosos: Lo de "liberales" es por lo que dice Citoyen. Aquí en EUA yo soy el liberal, leches.

3. Límites políticos a imprimir dinero: he hablado de ello indirectamente; es eso de preguntarse si Dios puede crear una piedra que él no pueda levantar. ¿Puede un político prometer no imprimir dinero mediante una ley que él mismo puede cambiar?. Miraré de elaborarlo más.

4. Papel moneda que vuelve: Zarevitz, el hipotético Banco de España (digo hipotético porque España nunca estuvo del todo en el patrón oro) no puede soltar los billetes de nuevo en circulación, ya que ahora tienen menos oro para respaldarlo. Sí, la relación no es 1-a-1, así que podrá poner otra vez parte del dinero en circulación, pero si pone demasiado la moneda estará peligrosamente expuesta a una pérdida de confianza, y de allí a un pánico bancario y un tortazo tremendo de recesión hay un paso.

Anónimo dijo...

Por si os interesa, en "La Gaceta de los Negocios" hay un artículo relacionado:

"El oro falla en la lucha inflacionista"

http://www.negocios.com/gaceta/articleview/21878

Anónimo dijo...

Egócrata: ¿Por qué las recesiones son peores con patrón oro?

Citoyen: Supongamos que hay una crisis: ¿Cómo se ha de superar? ¿Mediante el gasto estatal (que a fin de cuentas es un impuesto, lo mires por donde lo mires) o mediante el uso del ahorro en consumo e inversión?

Sobre la lección sagrada, yo pensaba que era que los Bancos Centrales no debían vender dinero barato de forma que alargaran los procesos productivos... o que limitar el libre comercio internacional era malo...

R. Senserrich dijo...

Las recesiones en patrón oro tienden a contraer la demanda agregada de forma bastante más agresiva de lo que lo haría una devaluación. Recuerda, cuando un país con tipos de cambio fijo está perdiendo reservas y debe ajustar su economía lo hace a base de reducir liquidez, y sin liquidez no se hace nada en economía.

Sobre cómo superar una crisis, depende; no todas son iguales. Lo que sí debe ser siempre es una combinación de recetas; tipos de interés bajos, devaluación de la moneda, política fiscal expansiva (sea más gasto o menos impuestos y tirar de déficit) y reformas estructurales, todo ayuda. No hay una receta mágica, y la verdad, soy bastante agnóstico: lo que funciona, va bien.

Es uno de los motivos por los que el euro no es siempre maravilloso, por cierto; no hay política monetaria ajustable específica para cada país.

Y sí, limitar el comercio internacional es malo; aquí no me oirás decir otra cosa. Sobre las expansiones de crédito, no es tanto la cantidad que venda el banco central, si no que el mercado sea transparente y no permita excesos. El pollo actual deriva más de regulación hipotecaria torpe y falta de transparencia (e información horriblemente sesgada) de los agentes finacieros, no del sistema de banco central en sí. Burbujas crediticias también las hubo a finales de los 20 con patrón oro.

Al menos el ajuste ahora será más suave :).

Anónimo dijo...

Joder, Egócrata, ya has hecho que tenga que buscar el concepto de "demanda agregada"...

Yo, que soy más legos que los muñequitos, no lo veo tan así. Creo que precisamente ese dinero ahorrado es el que se puede usar para salir de las crisis, más que tirando de deuda o déficit (que son cosas que hay que pagar y que pueden desencadenar otra crisis). Lo de reducción de gastos, es otra cosa. Con todo, creo que lo más importante es una economía saneada, libre y con un gobierno que trate de ayudar lo menos posible. Creo recordar que en los años 70 hubo una crisis en España, se pusieron medidas y se pudo corregir, hasta que llegó Solchaga y dijo que había llegado "la hora de la alegría"... Y eso metió a Aznar en el poder. En los 90, claro. Con todo, comparto tu pragmatismo, aunque no con tal visión cortoplacista. Con una economía libre, saneada y, como bien dices, transparente, seguirá habiendo crisis, pero se reducirían considerablemente antes. Claro, que con este programa no gana las elecciones nadie. Mi esperanza son los liberales polacos... :P

Citoyen dijo...

HB: Los qué polacos? :S:S:S:S Has leído el programa? HOmbre, vale, en polonia en comparación con el PiS parecen ancap, pero son menos liberales que el PP y desde luego que el PSOE. Aparte que aquí hay una abstención del... 60%?

R. Senserrich dijo...

THB: el ahorro tiene sus usos, pero el dinero quieto muerto de asco no hace crecer el PIB :-). Es distinto si hablamos de políticas anticíclicas y el estado teniendo superávit, pero eso es otro tema.

Anónimo dijo...

Egócrata: Qué manía con las estadísticas como el PIB... Como sigas así, llegarás a pensar que la igualdad (y no el hecho de que la gente mejore su calidad de vida) es buena. :P

Por otro lado... ¿y si dejo mi dinero ahorrado para una inversión futura? ¿Y si quiero gastarlo, por ejemplo, en un máster que haría dentro de cinco años? ¿Y si quiero ahorrar ese dinero para la Universidad de mi hijo? Eso también es ahorro, sólo que no va a ser consumido no a corto o a medio, sino más bien a corto plazo. ¿Tengo que invertirlo donde sea mejor para la economía o para lo que a mí me convenga cuando a mí me convenga?

Citoyen: Creo que rondaba el 50%, lo cual quiere decir que la democracia no les afecta demasiado... Una buena señal, en principio. Con respecto a si son liberales, al menos, lo son más que estos socialdemócratas de derechas que estaban antes. Con todo, reconozco que tengo que leerme su programa.

R. Senserrich dijo...

Bueno, no soy asesor fiscal, pero... ¿Por qué tener dinero en una hucha cerdito si lo puedes tener en bonos del tesoro, acciones de bolsa o un fondo de inversión que te dé algo de interés? :-P.

Lo invertirás donde es mejor para tí. Que el PIB suba gracias a tu patriótico egoismo es un beneficio colateral muy bienvenido. :-D

Citoyen dijo...

Oye, Rallo te ha contestado a cada uno de los posts, no sé si lo has visto.

La hucha de cerdito es bonita.

mpolavieja dijo...

Egocrata,

No creo que el ajuste por deflación tenga que ser necesariamente malo. Siempre y cuando los ajustes sean frecuentes en el tiempo, aunque sean deflacionistas. Asi es como funcionaba EEUU en el siglo XIX y les fue estupendamente.

Negarse a dejar que la economía se ajuste es lo que al final provoca que al ajuste sea más desagradable (Que el ajuste sea inflacionista o deflacionista, en realidad es lo mismo)

De todas formas, la deflación es natural, pensadlo bien. A medida que la sociedad progresa, lo natural es que a la larga sea todo más barato. ¿A cuanta gente puede dar de comer un granjero hoy dia y a cuanta gente podía dar de comer hace 400 años? O no es igual de costoso construir una carretera o camino hoy que en el siglo XVIII.

Saludos.