La última ola de globalización de las últimas décadas ha tenido como uno de sus pilares fundamentales el progresivo descenso de los costes de transporte. Como todo en esta era de petróleo caro, parece que las cosas van a cambiar; el precio de enviar mercancias, piezas y productos de un lado a otro del globo se ha disparado en los últimos dos o tres años, forzando una simplificación de muchas cadenas logísticas. Se acabó esto de comprar metales en Chile, enviarlos a China para que hagan piezas, hacer que estas se monten en Francia y dejar el ensamblaje final para Estados Unidos; pasear productos no acabados es cada vez más caro.
El NYT tiene un artículo estupendo sobre esto este fin de semana, de hecho. Parece que el tener tu proveedor cerca está convirtiéndose en una ventaja, otra vez.
4 comentarios:
Los que llevamos unos años estudiando por nuestra cuenta el impacto de un posible Cenit del Petróleo lo tenemos más que oído: se volverá al estocaje y a la relocalización de algunas empresas. La cuestión es ver si se puede hacer o las consecuencias que tendrá.
Mira que el New York Times se lee tu blog y saca ideas de mis comentarios aquí: Comment
Voy a tener que empezar a pedir royalties o algo.
Podemos entonces estar agradecidos de que, gracias a la PAC, aún conservamos en la UE un sector agrícola que puede abastecer la demanda interna.
Parece irreversible en el corto plazo. A final de cuentas, esto de las bondades de la globalización duró poco y parece más un cuento de ficción hecho realidad por unos años que un futuro garantizado.
Ahora que con la globalización lo que se exporta es la subida de precios, ¿como determinar la mejor postura?
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