miércoles, septiembre 17, 2008

República Popular Americana


En una muestra de comunismo militante y fervor revolucionario imponente, el Camarada Bush y el glorioso aparato revolucionario de la Reserva Federal han continuado colectivizando los medios de producción del país para mayor gloria del estado.

O, dicho en otras palabras, la reserva federal acaba de prestar 85.000 millones de dólares a la aseguradora A.I.G, a cambio de obtener el control del 80% de la compañía.

Sí, ya sé, esto entra dentro de esa explicación que dí hace tiempo (y dioses, me estoy cansando de enlazar este artículo) que dice que algunas empresas financieras no pueden irse a la quiebra. Lo que ha hecho la Reserva Federal es perfectamente lógico. De hecho, era probablemente totalmente necesario; no creo que tuvieran otra salida. Si A.I.G, que se dedicó estúpidamente a asegurar contra pérdidas instrumentos exóticos de deuda cargados de hipotecas basura, acababa muriendo de forma horrible, se iba a llevar por delante inevitablemente a medio sistema financiero. ¿Todos esos bancos con mala deuda, real o ficticia? Si el mercado anda paranoico ahora, imaginad cómo sería con todo el mundo haciendo trapecismo sin red.

Esto no quita, sin embargo, que la situación en que se ha metido Estados Unidos estas últimas semanas es francamente extraña. Es francamente bananera, de hecho. A lo tonto, entre la reserva y el gobierno federal, ya han nacionalizado más de la mitad de la deuda hipotecaria, a la compañía de seguros más grande del mundo, tienen en respiración asistida aceptando bonos dudosos como colateral a quién sabe cuantos bancos (vía ventanilla de crédito en la reserva federal), y anda ya haciendo planes para inyectar 50.000 milloncejos a los fabricantes de coches.

Y lo que les queda. La verdad, me parece que incluso Nouriel Roubini (el economista más aguafiestas del mundo, que lleva demasiados días acertando) va paso de quedarse sin ideas sobre ideas catastróficas. El contribuyente americano va camino de ser el orgulloso propietario de una cantidad ingente de dinosaurios financieros (¡soy accionista! ¡Bien!) en bancarrota (errr...), algo que -me parece- es una señal relativamente clara que alguien la ha cagado pero bien en algún sitio.

Lo más espantoso de todo esto es que las recetitas que un servidor daba allá por marzo del 2007 (patéticamente obvias, pero oye, recetitas) ahora no harían una mierda a corto plazo. Los errores regulatorios que dejaron el sistema abierto a una burbuja crediticia alocada, nacida de la falta de transparencia de los mercados deben arreglarse, pero ahora ya es tarde. Las cosas están en modo pánico, alarmas aullando, control de daños, parches contra la descompresión, la nave espacial se precipita al agujero negro a toda pastilla con el contador de autodestrucción berreando y los robots rebelándose contra los humanos mientras el héroe está drogado, herido y prisionero de las malvadas diosas del cuero de Phobos y todo parece perdido.

Fuera de los manuales. En territorio totalmente desconocido. Las cosas puede que vaya a peor, puede que todo implosione, puede que tengamos unos meses de lento descalabro y una recesión medianilla, puede que todo se haya acabado y mañana salga el sol. Ni idea. No he leído ni un articulista o escuchado un experto que se atreva a decir dónde coño vamos.

Que Dios nos pille confesados.

Nota al margen: no os preocupeís por las nacionalizaciones. Los americanos se las arreglaran para hacer que alguien pague el pato, de un modo u otro. Por cierto, nótese que los accionistas de AIG probablemente perderán hasta los calzoncillos. Al menos eso.

7 comentarios:

Manuel dijo...

Una vez más entre tantas queda patente que las desregulaciones alocadas solo conducen a operaciones económicas alocadas que llevan a la miseria alocada.

La política neocon de eliminar controles a todo tipo de operación especulativa y excesos retributivos de los grandes directivos dió lugar a un auténtico latrocinio por parte de dichos directivos y a la ruina general.

A ver lo que tardan algunos "libegales" en culpar a Zapatero de las consecuencias que eso trae a España.

Santiago Bergantinhos dijo...

Yo no pierdo la esperanza. Si son capaces de explicar que todo lo que pasó antes, durante y después del 29 fue por culpa del intervencionismo estatal, y que Roosevelt es poco menos que el Diablo encarnado, como dijo claramente Losantos en su entrevista con Jaime Bayly, seguro que aquí darán una explicación semejante.

Yo por mi parte lo tengo claro: si se pone a un grupo de zorros a cuidar de las gallinas, pasa lo que pasa.

Zapatero es una buena opción para echarle la culpa, por supuesto.

Manuel dijo...

"Roosevelt es poco menos que el Diablo encarnado, como dijo claramente Losantos"

Garantía de que fue de los mejores presidentes que tuvo EEUU y de los mejores políticos de la historia.

Yo estuve a punto de creer que Rajoy es un buen político y todo a consecuencia de los ataques que recibió de la COPE y El Mundo.

Santiago Bergantinhos dijo...

También le meten estopa a Lincoln, y a otros. Todo lo que no sea Reagan y asociados, los consideran unos flojos.

Manuel dijo...

"Todo lo que no sea Reagan y asociados, los consideran unos flojos."

Unos "rojos" querrás decir.

Ah, es verdad, ahora dicen la pijada de unos "progres". Y eso cuando no viene algún tarado de esos "libegales" llamándonos a todos, islamoprogretarras, paleoestalinistas, etc,...incluso nazis.

Anónimo dijo...

Además, para estos "liberales", el liberalismo siempre funciona: si va bien, funciona; si va mal, no era "verdadero" liberalismo.

Manuel dijo...

Es que hay que distinguir entre liberales y "libegales"