martes, noviembre 27, 2007

Notas rápidas sombre el céntimo ecológico

Hablo más del céntimo ecológico mañana, si tengo tiempo, pero en pocas palabras. Es buena idea, tener en cuenta las externalidades es necesario, llega demasiado tarde y es probablemente insuficiente. Ya es hora de adaptar el sistema fiscal a los costes como Dios manda. Ya lo hacemos un poco, pero es casi obligado hacerlo mejor.

Actualización: José Blanco es tonto. Especialmente porque si hay alguna forma relativamente poco complicada de combatir el cambio climático es mediante impuestos sobre externalidades. Melón, que es un melón. En fin, otro partido al que le entra un ataque de cagarrinas cuando se trata de proponer políticas públicas más o menos racionales.

12 comentarios:

Jessica dijo...

¿Y crees que se ha de cargar el coste de una externalidad negativa sobre el consumidor, incrementando el precio?

Demo dijo...

Obviamente, el que causa la externalidad es el que utiliza el producto, no sólo el que lo produce. Las petroleras ya pagan impuestos específicos por la contaminación causada en la producción de hidrocarburos. Si tú utilizas tu coche, eres tú la que atasca, contamina, etc... luego parte de las externalidades (quizá la mayor parte) la causa el consumidor, luego es lógico que las pague.

Discusión aparte (y difícil) es el cuánto y el cómo, pero está claro que sólo acercando los precios a la realidad económica (que no meramente de mercado) podremos evitar ciertas disfuncionalidades.

Anónimo dijo...

El problema es que al final al precio de la gasolina se le están "metiendo" cada vez más tributos. Además del Impuesto sobre Hidrocarburos algunas Comunidades como la de Madrid pusieron el famoso "céntimo sanitario".

También es cierto que son necesarias medidas para racionalizar el consumo de hidrocarburos y que favorezcan el paso a otro tipo de energías.

Anónimo dijo...

El estado ya recauda alrededor de 40 centimos por litro de gasolina de 95. Un centimo más es irrelevante para el cambio climático. Tal vez no lo sea para las arcas públicas. En cualquier caso no es ninguna novedad, aunque se quiera vender como tal.

Que se lo cobre a los productores, a los distribuidores o a los usuarios es indiferente, Demócrito. El resultado siempre es el mismo. Al final se traslada a precios y menor consumo y los usuarios siempre acaban pagando su parte.

Estoy de acuerdo con trasladar el coste de las externalidades a los precios. Pero ¿están estimando el coste de algún modo objetivo, o se lo sacan de la manga?

By the way. ¿Por qué no se tasa también el coste ecológico de producir biocombustible, para cuya producción se utilizan combustibles fósiles (producción de fertilizantes, maquinaria agrícola, transformación)?

Citoyen dijo...

Jessica, cualquier impuesto sobre el producto incrementa el precio final del producto y es soportado por el consumidor. La alternativa cuál es, un impueto directo? Si haces eso no consigues racionalizar el consumo de hidrocarburos porque la cantidad del impuesto no está ligada al consumo y además, la empresas seguirían tener mecanismos para repercutir el coste. En una economía de mercado prácticamente todos los impuestos lo soporta el consumidor.

R. Senserrich dijo...

Errr... no. El volumen del coste soportado por el consumidor y el productor no es siempre el mismo; depende de una variedad de factores, siendo la elasticidad de la demanda la más importante.

Si un producto puede ser fácilmente subsituido (no cojo el coche y voy en tren, por ejemplo), el coste del impuesto repercutirá más en el productor, que preferirá reducir sus beneficios a que suba el precio.

De todos modos, lo que dice demócrito es cierto; el coste tiene que caer en quien contamina, ese es todo el sentido del impuesto.

Gulliver, como de costumbre, también tiene razón: no sólo son los hidrocarburos, y un céntimo no basta. Ya digo, me parece insuficiente, pero si la intención es rehacer la fiscalidad para que tenga en cuenta estas externalidades, el cambio es más que bienvenido.

Anónimo dijo...

Hay que tener en cuenta también que España no está aislada del mundo y que el mercado global a veces tiene efectos compensatorios que anulan las políticas que se toman únicamente a nivel nacional. Me explico. Si debido al céntimo ecológico España deja de consumir x toneladas de petróleo de la producción mundial, habrá otros países que las consuman vía abaratamiento del precio del petróleo. Al final, el efecto global del céntimo ecológico es menor del esperado, si no totalmente anulado.

R. Senserrich dijo...

En teoría (si, ya sé) el protocolo de Kyoto es un pacto para evitar que eso suceda.

A la práctica... Errr. Si, puede que funcione. Esperemos.

Citoyen dijo...

Vale, cierto, fallo-imprecision mio :S Lo que intentaba apuntar es que de una forma o de otra repecute en el precio final del consumidor, de otra forma no tendria mucho sentido un impuesto.

Alex Guerrero dijo...

Esta discusión se parece peligrosamente a la de cómo controlar los flujos de dinero especulativo caliente (operaciones intradia) que provocaron crisis a finales de los 1990s en sureste asiático, y a la que la gente de la izquierda respondió con la Tasa Tobin.

Los mismos problemas de coordinación que tendría la Tobin Tax serían aplicables a una Tasa Ecológica Global sobre Hidrocarburos.

R. Senserrich dijo...

Bueno, Kyoto no deja de ser una "tasa Tobin" camuflada. En vez de impuestos son "derechos de emisiones", pero no deja de ser un sistema de costes.

Y de momento parece que la gente se lo está tomando (relativamente) en serio.

Anónimo dijo...

La única manera de detener el cambio climático consiste o bien en mover la tierra sobre su eje, o bien viajar hasta el sol y moverlo unos grados.
No parece que ZP pueda ser capaz de llevar a cabo ninguna de estas medidas, pero sí de proponerlas. Más difícil es eso de la alianza de civilizaciones y lo del contrato con el planeta. Por no decir más estúpido.