Al hablar de educación superior, una palabra que se oye demasiado a menudo es productividad. Sí, ese indicador económico que nos dice cuánto produce un currela en una determinada cantidad de tiempo. En el mundo académico la producción se cifra a menudo en cantidad de artículos y libros que un determinado profesor publica al año; si alguien está descubriendo muchas cosas y aportando mucha teoría nueva, es un buen profesor.
En esto, la universidad española tiende a ser entre cutre y patética. Sí, hay un determinado porcentaje de profesores frikis que publican cosas incluso cuando duermen. Algunos incluso publican cosas que son dignas de leer, en revistas dónde uno tiene que esforzarse por publicar y todo. La mayoría, sin embargo, se sientan bien cómodos en su despacho, disfrutando de la vida del funcionario ocioso, dándo clases de vez en cuándo y considerando escribir en un periódico una vez por semana un esfuerzo ingente.
¿Triste? Sí, un poco. Así va la producción científica en España. Sin embargo, casi sin quererlo, los profesores de universidad son muy productivos; mucho más que sus colegas de Harvard, Yale o Oxford. La razón es simple: la masificación.
Una de las (agradables) sorpresas cuando un españolito se va a estudiar a una universidad "seria" es lo pequeñas que son las clases. Tienes un catedrático, que puede ser un tipo de prestigio internacional, y 15-20 estudiantes discutiendo sobre los libros que tenían que leerse durante la semana. Así de cómodo e instructivo. Uno aprende muchísimo, pero la productividad del profesor, en "cerebros instruidos por hora" es patéticamente baja. Sí, los estudiantes aprenden muchísimo, pero está enseñando cosas a pocos de ellos. Es una fábrica artesanal, un cadena de montaje en que se crean artículos de lujo para unos pocos.
En una universidad española, cuando uno se sienta con otros 80-100 pobres estudiantes en una clase que parece un hangar, es probable que no aprenda demasiado si no pone un poco de voluntad y lee por su cuenta. El profesor, sin embargo, está produciendo muchísimos cerebros. Sí, son cerebros póbremente esculpidos, y quizás está poniendo un número excesivo de abogados en el mercado (así nos van los salarios), pero su productividad por hora es enorme, y el coste final del producto (la licenciatura) es menor.
La próxima vez que critiquéis la universidad y sus gigantescas, enormes clases, vale la pena tener en cuenta sus costes. Una universidad pública decente en EUA, con sus clases pequeñitas, puede costar a un estudiantes 15.000 ó 20.000 dólares al año (incluyendo alojamiento), y eso que están parcialmente subvencionada. En España, pagamos quizás 900 dólares al año, para un coste total por alumno muchísimo menor. Sí, la calidad de la educación es mayor, pero el acceso está abierto a unos pocos.
La universidad española tiene muchísimos problemas, pero es bastante probable que la masificación no sea el más grave de ellos. Deberíamos empezar por la investigación, su autismo y oligofrenia, y no necesariamente por la gente que metemos en clase.
14 comentarios:
El coste de matrícula de un alumnos, supongamos que por unos 60 créditos anuales, rebasa sin problemas los 3000 euros (sin incluir alojamiento ni nada más que la posibilidad de examinarse). Si no pagan más de 900 es porque el resto del coste está subvencionado (esto es fácilmente comprobable mirando cualquier matricula, donde se distingue el coste real al coste a pagar por el alumno).
Querido Egócrata, se nota que llevas mucho tiempo fuera de la universidad española. Las clases ya no están masificadas y de hecho las universidades buscan alumnos desesperadamente para que la Administración no les cierre las titulaciones. La bajada de la natalidad se nota.
¿Ha cambiado algo en la forma de impartir la docencia? No. En primer lugar porque hay un profesorado comodón que prefiere darle clases a una masa o masita anónima y retirarse a sus cuarteles para ponerles un examen y terminar. En segundo lugar porque hay un alumnado que ha descubierto que el sistema tradicional es sumamente cómodo, pues te permite estar de botellón y viendo la tele salvo varias semanas al año en la que se meten el atracón: eso es mejor que tener que leer artículos y libros todas las semanas y además discutirlos en clase, cuando hablar en clase es cosa de empollones.
Sobre la productividad. Si el vez de tener tantas universidades sólo nos quedásemos con una UNED y se retransmitieses las clases por TDT, la productividad se dispararía ¿no crees?
Eso estaría muy bien si por ejemplo el número de porfesores or alumno no fuera de 15(dato dado por un profesor de la universidad de Zaragoza). Sobre dónde están esos profesores y a qué se dedican es uno de esos misterios patrios que nadie queremos explicarnos. Eso sí, las clases a 120 personas las dan en buena parte becarios y gente contratada de fuera a media jornada. Y cuando nadie traga con la mierdasalario que ofrecen para cubrir dichos puestos pues no se da ese año la asignatura y en paz (caso real de asignatura optativa)
obviamente con 15 me referia al numero de alumnos por profesor q se me ha ido la olla...
Varias cosas:
1. El coste por estudiante en una universidad pública "de nivel" (UPF o Carlos III; las comillas son por ser la teoría) era, si mal no recuerdo, un 4500 a 6000 euros al año; pongamos 9000 dólares. Sí, está subvencionada. El coste de la subvención es más que probablemente parecido a lo que gasta Connecticut por alumno en su sistema público; el coste final es mucho más barato.
Claro, la calidad es peor... pero no sé si eso es lo único que debemos contar.
2. GS, estoy seguro que filología hebrea en Albacete son 12 tipos, contando al tunero que lleva allí desde 1985. Me refiero sin embargo a carreras del estilo de derecho o económicas en universidades grandes. Y sí, tener microcarreras en ninguna parte es estúpido. La razón, la productividad minúscula.
3. Sobre la UNED... hombre, la educación presencial tiene ventajas. Y las universidades no sólo son fábricas de estudiantes. No hay que pasarse tampoco ;-).
4. La estadística de 15 profesores por alumno está sesgada por la proliferación de micro-universidades inútiles. No es cuestión de contar Soria como parte efectiva de un sistema de educación superior razonable :-).
Egócrata, veo que has captado mi alma frustrada de licenciado en Filología Hebrea, pero la bajada también se da en las macrocarreras. Derecho en Sevilla es lo que más conozco y la verdad es que ni color con las masas que estaban antes.
La verdad es que la actual univwersidad española depende de la voluntad del estudiante para formarse por su cuenta.
Seguramente la ratio de 15 alumnos por profesor es la de la propia Universidad de Zaragoza, pero considerada a nivel global: quiero decir, si cada profesor impartiera semanalmente las 20 horas presenciales que a cada alumno le corresponde recibir (cálculo grosso modo de 60 créditos anuales), cada profesor tendría 15 alumnos. Pero claro... ninguna figura docente tiene esa carga presencial a la semana. De todos modos, estoy más bien con geógrafo: la masificación ya no es lo que era.
Al habla el tipo que estudió en la facultad de derecho de la complutense de madrid.
Solo uno de cada tres alumnos de mi facultad (hablo de memoria, las estadisticas son de gaceta universitaria) termina trabajando en algo relacionado con el derecho. La entrada en la universidad requiere haber aprobado la selectividad, y sacarse la carrera ser capaz de aprobar en menos de las seis convocatorias que tienes. La media de años de sacarse la carrera es de unos 7, la media de edad de la universidad por encima de los 24 años (cuando el plan de estudios es de cinco años).
Bueno, uno puede pararse a pensar hasta que punto es razonable (y racional desde el punto de vista económico) tener a un grupo de inútiles en la universidad, viviendo a costa de papá estado para que lueg terminen trabajando de camarero. me recuerda al ejemplo que ponía Sala i Martin de la unión soviética y los sujetadores gigantescos.
La masificación, en sí, no es un problema. Lo que es un problema es
a) Los inútiles a los que dejan
entrar en la universidad
b) El método pedagógico de mutilación intelectual, aborregamiento y creación de estupidez, que hace que los que no son inútiles lleguen a serlo en poco tiempo.
c) La cultura universitaria donde el esfuerzo se reprime, la vida universitaria se considera basada en la juerga constante y lo que da galones es ser campeón bebiendo kalimotxo, no sacar buenas notas.
Los tres problemas anteriores son subproductos de la masificación. Si el modelo no fuera el de una universidad de masas, no habría inútiles, el ambiente sería distinto y los profesores también serían distintos.
¿Es mejor tener muchos inútiles/individuos qeu pertenecen al mundo vegetal que unos pocos útiles? Bueno, yo creo que no. Pero por supuesto, es una cuestión de opiniones
Es que macho, estás hablando de derecho :-). Vete a matemáticas, caminos, medicina o comunicación audiovisual. Si una facultad produce tunas, mala señal.
Una cosa es tener muchos estudiantes, la otra es... bueno, derecho en según que sitios (derecho en la UPF o C3 no es así, que yo sepa).
YES; WE CAN: http://www.mimesacojea.com/2008/05/yes-we-can.html
Un abrazo a Obama de mi parte!!!!!!!!
pero no habeis visto pelicula americanas.. pero si la universidad es para beber cerveza...
Aun hay algunos que se creen el rollito,de que la universidad es el templo de la sabidura.. bla bla...
eso ya no se lo cree nadie.
Jodeeeeer, lo de Terrat es genial.
"Podemos perrear".
En Argentina sucede lo mismo.... Los salarios de los docentes son muy bajos y el nivel del licenciado medio tiende a ser inversamente proporcional al tiempo de la "carrera" y de las "horas de cursada"... La diferencia es que uds están en el Primer Mundo , y nosotros en Vías de Desarrollo, lo digo con pseudo orgullo; que no es lo mismo que "en la Vía"
Estoy harta de escuchar a mi papa decir que el mundo es de los idiotas.
Ignoro, pero la extensión de tal parámetro...
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