Se ha hablado mucho de la corrupción urbanística estos días de campaña. Siguiendo esa tradición tan hispánica de discutir sobre lo importante pero a la vez perder de vista el fondo de la cuestión por completo, el "debate" ha acabado estrellándose en el tradicional griterío sobre qué partido es el más corrupto.
Cosa que no deja de ser una lástima, porque con el número de casos en investigación y mirando los números con calma podemos ver que el problema sigue un patrón bastante claro y ciertamente lógico. Y a sabiendas del daño que estos asuntos pueden producir en un sistema político, no estaría de más estudiarlo con un poco de criterio y buscar posibles soluciones.
Partiré de tres supuestos previos, para evitar meterme en jaleos partidistas excesivos. Primero, doy por entendido que el porcentaje de cretinos deshonestos está repartido de manera uniforme entre partidos y regiones. Es decir, la probabilidad de encontrar un potencial corrupto a nivel municipal en el PP o el PSOE es idéntica, ya que la pasta moral de ambos partidos es razonablemente parecida, y la honestidad media está distribuida igual por comunidades, no siendo el malagueño medio más propenso culturalmente al trapicheo que un tipo de Soria.
Segundo, y eso se desprende de la primera condición, todo el mundo tiene un precio. De igual modo que prácticamente cualquier persona en este mundo besaría Rossy de Palma si le dan suficiente dinero, casi cualquier político es en última instancia comprable si se le baña de millones de forma suficiente obscena y con cierta garantía de no ser pillado. Habrá gente más desesperada y barata que otra, pero en general, todos acabamos por dar un valor monetario a nuestra honestidad.
Tercero, voy a presuponer que la distribución de casos en investigación no sigue criterios partidistas. Quizás sea un poco suponer, pero no creo que una mente maligna en Moncloa esté lanzando las hordas investigadoras de forma calculada para maximizar el daño electoral al PP. Hay un montón de alcaldes socialistas paseando por juzgados, en gran parte debido a la igual distribución de la deshonestidad entre partidos. Si hay algo de partidista sobre el incremento en el número de casos de corrupción, en todo caso, diría que se deriva más de un especial celo investigador de este gobierno para combatir un problema grave que otra cosa. Combatir la corrupción urbanística era una parte importante del programa del PSOE, y parece que están cumpliendo. No hay necesariamente más corrupción, si no que es posible que ahora se combatan con más fuerza.
Miremos de nuevo el mapa de distribución de casos de corrupción estos días, y vemos claramente que si damos los supuestos como válidos, tenemos un patrón relativamente claro sobre qué está sucediendo en este mercado. Estoy bastante seguro que si pudieramos hacer un pequeño modelo combinando incremento de precios de viviendas por municipios y valor por metro cuadrado de terreno podríamos predecir con un detalle aceptable qué zonas serán más propensas a sufrir esta clase de tramas.
La explicación es sencilla, y nace del extremadamente incompetente sistema de financiación que usamos en España con los municipios. Los ayuntamientos relativamente pequeños dependen de forma abrumadora de los ingresos derivados de licencias de obras. Como guardianes en la concesión de estos permisos, los alcaldes tienen de hecho una capacidad notable de manipular el precio del suelo restringiendo su uso, pero también saben que para recaudar y dar servicios dependen de ir liberándolo poco a poco.
En la mayoría de municipios, esto no es un problema grave, ya que la demanda de nuevas viviendas es relativamente limitada. No hay demasiada gente que quiera ir a vivir a Salvacañete, Cuenca, y no hay demasiados promotores que estén peleándose por ese suelo que el ayuntamiento puede o no recalificar. El alcalde tiene por tanto un poder de negociación limitado, ya que los promotores no están dispuestos a hacer cosas raras para poder construir. Los beneficios, sencillamente, no merecen la pena.
El problema surge cuando el municipio es algo parecido a Marbella. El suelo es escaso, los precios son astronómicos, y el beneficio potencial para un promotor es gigantesco. Lo que es aún más delicioso, si el promotor consigue que a él le den la licencia y a otros no, el negocio será aún más redondo. El alcalde en esta situación está en una posición muy, muy tentadora. Primero, puede freir a los promotores con unas licencias obscenamente caras, que pagarán igual. Segundo, puede otorgar las licencias según le plazca, seleccionando candidatos a base de subasta de sobornos. Tercero, con toda la información y capacidad de reparto de caramelos que tiene, puede hacer a sus amigos y familiares extremadamente ricos. El resultado es el conocido.
¿Cómo se puede romper esta dinámica? La respuesta más sencilla sería eliminar el mecanismo de licencias y calificación de terreno, y dejar que cada uno edifique lo que le plazca donde quiera. Es una respuesta válida, pero erronea; el resultado quizás sea menos corrupción, pero se traduce en la patéticamente ineficiente tradición urbanística americana de densidades de población bajas. Mantener la densidad alta en las ciudades es algo deseable, y usar reglas de zonificación es la mejor manera de ocuparse de ello.
Se tiene que buscar otras vías, y lo cierto es que no hay ninguna solución perfecta. La más evidente es reforzar de forma obsesiva la vigilancia sobre materias de urbanismo. Más gente vigilando, más independiente, y mucho más voraz. Como mayor es la probabilidad que te cacen, mayor será el precio que uno pida. El problema para el potencial corrupto es que a un cierto nivel el promotor no pagará extravagancias, y que un pago exagerado será mucho más fácil de detectar de todos modos.
Esto, diría, ya se está haciendo, y de forma bastante relevante a órdenes de Madrid, y no tanto de las Comunidades Autónomas. Tanto contacto entre secretarios de organización y alcaldes, tanto miedo a no cabrear a nadie de la región parece haber hecho de las administraciones regionales unos actores bastante inoperantes, con pocas excepciones.
La segunda vía sería arreglar el sistema de financiación municipal de una puñetera vez. Si los alcaldes no dependieran tanto de la "subasta" de licencias de obras para recaudar, es bastante probable que las tentaciones de promotores cazando licencias disminuyeran considerablemente. Sea mediante un impuesto sobre la propiedad racional, sea un IBI modernizado, los municipios deben financiarse de otro modo.
Queda explicar, sin embargo, dos cuestiones básicas que la verdan me joden el modelo. La más sencilla es por qué Madrid y Barcelona capital, dos auténticos monstruos en términos de precios de la vivienda, no han tenido (aún) un caso de corrupción grave. La explicación que se me ocurre es que primero, la visibilidad de los dos alcaldes (y lo vigilados que andan por la prensa) hacen meterse en chanchullos demasiado peligroso, y segundo, el hecho que los municipios no tienen terreno libre y ya recaudan bastante por otros medios como para meterse en jaleos oscuros.
El segundo problema de mi explicación, algo más grave, es por qué Cataluña, Navarra y el País Vasco tienen muchísima menos corrupción de lo que sería de esperar. Quizás sea algo derivado del modelo que explicaba sobre Palermo, quizás sea una cuestión que ya no queda demasiado suelo con el que especular en las zonas "golosas", pero la verdad es necesario meterse más en ello. ¿Será que las policías autonómicas pasan de todo?
8 comentarios:
Pues parece que en Madrid ya ha saltado la liebre. Ahora falta comprobar hasta qué punto la han soltado los socialistas para sacar réditos electorales y se basa en endebles acusaciones sin base o realmente hay algo considerable detrás.
Mira que me cae bien Sebastián (tengo amigos que lo tienen en muy alta estima) y todo eso, pero me parece que es un invento del TBO.
Tan bien te cae que la noche del 14M él y tú estábais de celebraciones por las calles de Madrid. ;)
Ya ves. En vez de estar allí chupando del bote, por aquí ando, perdiendo el tiempo :D.
Creo que tu post refleja a grandes rasgos la realidad, pero no estoy de acuerdo con 2 cosas:
1. que una mejor financiación de los ayuntamientos haga disminuir su dependencia del dinero urbanístico. Me parece un argumento análogo a que los que ciclistas se dopan porque el Tour de Francia es muy duro, ¡pero si la gente se dopa hasta para correr 100m.!
Si actualmente un ayuntamiento obtiene digamos 100 u.m. del "dinero urbanístico", en un presupuesto global de 200, y consiguiesemos un sistema de financiación para darle esas 100 u.m. de manera legal, el ayuntamiento pasaría a gastar 300, un ayuntamiento es una máquina de gastar porque eso es lo que garantiza (casi) la reelección. Del mismo modo que si quitasen 100km de cada etapa del tour y no se subiese el Alpe d'Huez la gente se seguiría dopando porque ganar el Tour de Francia es algo que todos los ciclistas desean.
2. Aunque consigamos aumentar muchísimo la vigilancia sobre la financiación de los ayunatamientos, el arma básica sigue ahí, un ayuntamiento decide donde se construye y donde no, y no tiene que dar explicaciones a nadie. En esa arbitrariedad está el peligro. Por eso aunque estoy de acuerdo contigo en que en general el modelo de poblacion repartida "densamente" es mejor, tal vez sea incompatible con un urbanismo transparente.
Desde luego, quien nos mandaría emigrar, pudiendo chupar del bote. Por cierto, ¿de donde viene esa expresión? Es bastante desagradable...
EL “AMELÉ” DE LOS MACROBUFETES Y FUNCIONARIOS DE TODO PELAJE.
Por Rafael del Barco Carreras
Comparando con los 119 detenidos en Marbella, una vez en Barcelona se detuvieron en los 80 cuarenta empresarios de tipo medio-alto por un masivo fraude a la Seguridad Social (con un centenar de denunciados que compraban por un 10% los justificantes de pago sellados por la propia Seguridad Social, y de “coordinador” el de siempre presidente del Colegio de Graduados Sociales, Vicens Cardellach). Otro caso “manejado” por Piqué Vidal, y sin más consecuencias que una corta estancia en prisión y pagar sus “minutas”. Acto seguido, BANCA CATALANA, el conjunto del Pleno de la Audiencia, 40 Magistrados, de los que solo 8 se opondrán, exculpa a Jordi Pujol, aunque sigan acusados dieciséis de sus colaboradores que tampoco sufrirán rasguño alguno. Una pirámide como la del FORUM FILATÉLICO, pero sin sellos, en su lugar “papelitos” acciones que los Pujol se auto “suscribían” a la par, o sea a 100, y al día siguiente vendían a 300 a quien le otorgaban un crédito en el banco (el Sistema, léase Estado, apechugó los 200.000 millones). La habilidad nacionalista de Pujol y la corrupción generalizada convirtieron la estafa y la debacle bancaria en una cuestión de Estado. Y los hábiles fiscales del caso, José María Mena y Carlos Jiménez Villarejo, LIBRES POR VITALICIOS, achacan a otros la inutilidad de su trabajo acusador.
E iniciados los 90, llegó el ángel exterminador a Barcelona con un chorreo de detenciones de empresarios, el Juez Luis Pascual Estevill (celebrado en la Prensa por su lucha contra la Corrupción), pero, o no entraban, o solo unos días para que se ablandaran y pagaran. Fiscalía debería explicar su sordera ante el clamor, ¡el 26 cobra!, en la Primera Galería de La Modelo, en el Geriátrico, y en toda la alta sociedad hasta la Zarzuela (un cuñado del Rey se sentaba en uno de los Consejos de Administración agredidos). Al mismo tiempo el propio secretario de Piqué Vidal, de denunciante, salió de Fiscalía denunciado por CHANTAJE. Corría el 92, yo entonces dormía en la Primera y despachaba en el economato de Geriatría a las víctimas, que conociendo mis pasadas desgracias con el Juez y Piqué Vidal, me preguntaban. “Si quieres salir, a pagar”, y salieron todos. Y como dice Pilar Rahola en su blog “Lo sabía toda Barcelona”.
Pero el Bufete Pique Vidal y sus 100 colaboradores no fueron los únicos especialistas en asociarse con gente de la Magistratura, Hacienda o Trabajo, impulsando y creando un marco adecuado para la Gran Corrupción. En las preferencias de Pujol le sustituyó el mayor de Barcelona, “Cuatrecasas Abogados” (600 colaboradores, hace poco, pues ahora anuncian 800, y piden más por Internet)), fundado por Don Pedro Cuatrecasas Sabata, con nombramiento de consejero en el Grupo Bancario de la familia Franco, Banco de Madrid y Banco Catalán de Desarrollo (otro fiasco bancario absorbido por Banesto, donde también se sentaban Samaranch, Viola y Porcioles, y anduvo de “arreglador” en la absorción el joven genio Javier de la Rosa), que por los 90 colocará a uno de sus miembros, Raventós, en la Jefatura Jurídica de la Generalitat, de donde saldrá, ya en el 2003, con Maragall de President, tras un plante del personal “abogados”, para incorporarse de nuevo al Bufete, no sin antes destaparse el silenciado escándalo de la desaparición de cientos de expedientes. ¿Recalificaciones, subvenciones, compras…?. Como en Hacienda unos años antes, desapareció TODO lo comprometido. Ahora un miembro jefe de “Cuatrecasas” está implicado en la pirámide del FORUM FILATÉLICO (quizá una de las causas de que el globo se hinchara durante veinticinco años). Y alcanzan tanto poder y dinero que compiten con los andorranos en la compra por DIEZ MIL MILLONES del edificio del Deutsche Bank, ante su sede central en PASEO DE GRACIA-DIAGONAL, aunque esta vez les puedan los andorranos. Un bufete muy especializado en INMOBILIARIO.
Y de hace poco, cuando dejó la POLÍTICA a las órdenes de Jordi Pujol, Roca Junyent desbanca en el segundo lugar del ranking a Piqué Vidal, por desprestigio dicen, y Roca que se iniciara con Narcís Serra, navega entre CAIXA, presidida y dirigida hoy por ISIDRO FAINÉ que se iniciara en el oficio con Jordi Pujol en Banca Catalana, ¡excelente escuela!, y el Banco de Sabadell, escalando la cifra mítica de CIEN abogados colaboradores.
Y sin olvidar y repetir la denuncia de f. 22-8-91 al TSJC, donde el abogado Carlos Obregón intenta dinamitar la Gran Corrupción, imposible empeño. Ya lo habían tiroteado, y quemado varias veces su despacho, e incluso expulsado del Colegio de Abogados. Denuncia archivada, se recurre al SUPREMO, y ordena que se instruya, inútil, se archivará de nuevo. Si hubieran interrogado a una pequeña parte de las decenas de personas que cita la denuncia se hubieran clarificado los camiones de envío de fondos a ANDORRA, o incluso la vuelta de parte de ese dinero con ingreso en los varios bancos que cita, delito entonces penado con hasta seis años de cárcel.
La denuncia no tiene desperdicio. Se describen varias reuniones de corte mafioso con De la Rosa, SU PADRE, ya FUGADO, Piqué Vidal, el juez Fernández Oubiña y gente de su entorno, como los policías, jefe de Estafas Justo Aguilera Fernández, al que también se expedientó por otro tema, con traslado de Jefe en Vía Layetana a la Comisaría de Gracia, y ahora Jefe Superior de Policía en Jaén, y su segundo Carlos Esteban Martín, incorporado al Bufete Piqué Vidal.
Para detalles consultar www.elconsorcio.com.
Gracias por publicar y mantener misescritos...
CURSOS SOBRE CORRUPCIÓN
Rafael del Barco Carreras
Me proponen participar en unos cursos donde una de las asignaturas sería la CORRUPCIÓN. Cursos de DEFENSA CIVIL los titula el ingeniero superior especializado en tecnologías de INTERNET, Luis Toribio. Ver su web www.legitimidad.es. Que yo sepa no hay precedentes. A pesar de tan extendida, la corrupción, comparable a la sexualidad durante siglos, es un tabú. ¿Cómo academizar unas tan enraizadas prácticas?. Si sobre estafas o métodos delictivos se ha escrito y sintetizado casi todo en Criminología, sobre el específico mundo “oficial” y “paraoficial” donde tantos se han enriquecido a base de engañar, traicionar, mentalizar, dirigir, explotar, mentir, falsificar, prevaricar y extorsionar a clientes en connivencia con funcionarios públicos convirtiéndose en una gran red explotadora de toda una cadena de rentables delitos, apenas si hay referencias. El catedrático Rafael Jiménez de Parga, según Internet, participa en semanarios sobre la “Denuncia Falsa”, pero no nos explica como se juega con ella por parte del “mundo oficial”, el suyo. O descubrir la falacia en las conferencias del Juez Miguel Moreiras, invitado por Juan Piqué Vidal, sobre la “Personalidad del estafador”, y cerciorarse uno mismo, que completamente convencido de tener el “mejor abogado” de la ciudad, se ha convertido en una mosca a succionar en una tupida tela de araña. Y nunca estuve de acuerdo con el Fiscal Jefe Vitalicio José María Mena sobre el “caso aislado” Luis Pascual Estevill, el “nos temimos una generalización” se halla más cercano a la realidad. Con la particularidad que a todos les encantaba teorizar y escribir densos libros sobre los delitos que con tanta precisión e impunidad explotaban ellos mismos. Su palo.
En resumen, unos cursos de “autodefensa intelectual”. LA CORRUPCIÓN, una asignatura que solo desde la sufrida experiencia se puede impartir. Una labor apasionante, y peligrosa. Un dato, los dos citados poseen en estos momentos bufetes de 50 profesionales cada uno dispuestos a defender su honor, y en casos concretos su “libertad”, a base de denuncias, abusando de su preeminencia en la Judicatura y el mundo del Derecho. El TERROR del “a éste lo empapelo”. En cuanto a Jiménez de Parga, que se lo pregunten al periodista Félix Martínez, y sobre el encarcelado Piqué Vidal y los cientos que prestan o han prestado servicios en su bufete, no solo tiran y han tirado del barato papel oficial (barato o gratuito en su caso) sino de muchísimas más prácticas corruptas. Y ni pensar que sus jueces, secretarios, fiscales, o incluso notarios, “amigos”…siguen en activo, dispuestos a ganar dinero a como de lugar.
Cursos pues, muy peligrosos, pero alguien deberá empezar a explicar el calvario que puede caerle encima a cualquiera, si como a mí, y miles más, un buen día le llaman de un bufete, consulting o gestoría proponiéndole la defensa o su intervención en un caso concreto. O convencido que tiene razón, la pueda conseguir, o cargado de malicia contra cualquiera de los muchos problemas de la vida, acude a un abogado, y no solo “no tendrá” razón alguna sino que le exprimirán, o algo peor. Si un francés escribió que a un hombre le pueden arruinar “el juego, las mujeres y los ingenieros”, yo siempre he añadido… y también el “mejor abogado” de la ciudad.
Sobre eso y más, y por su abundancia en Barcelona, se imponen unos cursos que además de enseñar a captar, y por tanto defenderse de la abundante corrupción y hasta atropellos “oficiales”, porque además te convierten en delincuente y enemigo público, despierte el olfato para huir de refinados y muy “doctores” profesionales
Publicar un comentario