domingo, febrero 05, 2006

Desinforma que algo queda: estatutos y exclusividades

Los medios de comunicación de ciertos sectores de la derecha tienen un respeto entre escaso y nulo por entender la realidad si eso supone ir en contra de la línea de partido. En La Razón ayer, sin ir más lejos, una de las "noticias" sobre el estatuto combinaba opinión desinformada e información errónea todo en uno, oculto bajo presunto análisis. La materia tratada era, como de costumbre, el dichoso estatuto catalán, espantajo del año 2005, y en camino de repetir premio si ETA no declara un alto el fuego.

Iremos por partes. Empezamos por el titular, que afirma que el estado no podrá inspeccionar la educación en Cataluña en ningún ni velar por la calidad de la educación. Bien, esto es justamente una de las partes del estatuto que no tiene cambios relevantes sobre el marco actual, y la verdad, es mentira. Las leyes de bases sobre educación del estado siguen siendo igual de vigentes en Cataluña tras la aprobación del nuevo estatuto como antes, y sí, eso permite al gobierno central seguir marcando contenidos. "Garantizar" que se cumpla la ley no lo hace el gobierno, lo hacen los tribunales. Oh milagro de la separación de poderes. Si dos administraciones discuten, el gobierno central no es superior jerárquico de las autonomías. De todos modos, sería ligeramente impresentable que el gobierno central hiciera exámenes sorpresa a los chavales para ver si la "calidad de la enseñanza" es buena. Eso lo deciden, en todo caso, los votantes de cada autonomía, ya que todas operan bajo el mismo régimen que Cataluña.

Tras eso, una diatriba sobre los aeropuertos, diciendo que el Prat pasará a estar controlado por la Generalitat y dejará de pasar dinero a los deficitarios. Tras la sorpresa de ver otro paladín liberal de la prensa defendiendo subvenciones, decir que la titularidad del Prat se queda en manos del estado con el nuevo redactado. Entran en la gestión, es verdad, ayuntamientos, cámaras de comercio y Generalitat, y se abre la puerta al capital privado, pero el propietario sigue siendo el estado. Cuando Aguirre dice que la misma fórmula en Barajas es una buena idea, nadie se estira de los pelos. Si es Maragall, sí.

Sobre inmigración, trasvases, infraestructuras y costas, cosas en que la Generalitat se ganaría presuntamente derecho a veto, la imprecisión es notoria. En todos los casos, lo que el estatuto obliga es que el gobierno central consulte al gobierno autonómico, no que le obedezca. Informes no vinculantes no equivalen ni a control, ni a veto, ni a estupideces por el estilo; sólo quiere decir que cuando algo se hace en un territorio, se escucha a las autoridades locales. Cosa que por otro lado tiene sentido; urbanismo y ordenación del territorio es autonómica, costas es estatal. Si no hablan, la cosa es un caos. Inmigración es estatal, educación y servicios sociales es autonómica. Ambos deben estar sincronizados. Trasvases es estatal, medio ambiente es (parcialmente) autonómica. No tiene sentido que no hablen de ello. Y así sucesivamente.

Es hora que muchos comentaristas miopes se den cuenta que en un estado descentralizado, listar competencias de manera clara y definida es una tarea un tanto kafkiana. No hay casi ninguna política del estado que opere de manera totalmente aislada a lo que hacen el resto de administraciones; todo está relacionado en mayor o menor medida. No se puede ceder urbanismo y no dar cierta responsabilidad en medio ambiente. No se puede ceder sanidad sin tocar servicios sociales. No se puede ceder ferrocarriles pero no dar acceso a puertos, y así sucesivamente. Hablar de "exclusivas absolutas" es un absurdo inaplicable si se quiere mantener un sistema más o menos racional. Esto es algo que el estatuto ya tiene en cuenta (por algo se refiere a las leyes de bases tan a menudo) pero que parece que poca gente quiere entender.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Decir que es un avance que los conflictos entre la Administración central del Estado y las Autonomías se sigan resolviendo en los Tribunales, es agravar el problema que ya existe hoy en día.

La ley, hoy por hoy, ya es lo suficientemente abstracta, y todos estamos de acuerdo en que debería ser mucho más concreta y especifica, para evitar más conflictos administrativos que se dilatan meses en los Tribunales, y atrasan decisiones políticas, lo cual lo sufren los ciudadanos.

Lo de aclarar las competencias exclusivas e intransferibles del Estado en la Constitución no es una mala idea, por lo menos para cualquier federalista como yo, lo es.

zarevitz dijo...

Lo que no se explicó al final fue aquel famoso "blindaje" de competencias. ¿Alguien tiene idea de qué/cómo era, y si el Gobierno y CiU han pactado algo al respecto?

Anónimo dijo...

Que sean los tribunales los que deciden no es nada malo ni extraño, sino el funcionamiento normal del sistema. Quizás el problema es de base, por establecer la distinción "Estado-comunidades", en vez de "Gobierno central-comunidades". Quiero decir con esto que en Cataluña esas competencias que se mencionan las mantiene el Estado, no las cede (por ejemplo, a la UE). Las comunidades autónomas son un órgano más del Estado español, y no algo antagónico a éste, aunque haya a quien no le acabe de entrar en la cabeza.

Y por cierto, miguelnr, las competencias exclusivas del estado ya están en la Constitución: Artículo 149. 1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias...

cica dijo...

Continúa la cadena por el bien de la humanidad, si no lo haces un asteroide se estrellará contra la tierra y habrá un cataclismo de inimaginables consecuencias:

http://cursopunk.blogspot.com/2006/02/el-eslabn-perdido.html

Anónimo dijo...

Decir que andar recurriendo a los Tribunales constantemente para resolver conflictos es algo normal, es el signo inequívoco de que las cosas están peor que nunca, porque no solo no estamos dispuestos a resolver el verdadero problema, que es precisamente que haya que recurrir constantemente al Tribunal, sino que además nisiquiera lo reconocemos como el verdadero problema, cuando, realmente, pocos problemas hay tan importantes como este.

Es un mal servicio a la ciudadanía no reconocer que el hecho de que una competencia política no esté lo suficientemente definida como para que cada decisión política se dilate meses en los archivos de un Tribunal, es un despropósito injustificable.

Parte de esas competencias exclusivas también se podrían "ceder", de hecho, algunas de ellas ya lo están. Esto se debe a ciertos errores bien conocidos en el articulado constitucional.

Por eso digo que no me parecería mal que se reformara la Constitución para definir con exactitud, como es lógico y normal en cualquier Estado federal, aquellas competencias que competen, única y exclusivamente, a la administración central, y que no se pueden ceder bajo ningún concepto.

A mi se me ocurren unas cuantas.

R. Senserrich dijo...

Mírate el día a día del tribunal supremo de la federación más veterana del planeta (EUA) y verás que están constantemente resolviendo conflictos de competencias entre estados y gobierno federal. Después mírate el constitucional alemán, suizo o cualquier otra institución equivalente ahí fuera. Pam! El conflicto de competencias como forma de vida.

Dicho sea de paso, en todos esos lugares, como en España, el porcentaje de decisiones políticas que provocan conflicto es muy pequeño. Obviamente, cuando no chillas no sales en las noticias, así que...

Anónimo dijo...

En Estados Unidos no tienen el problema que tenemos aquí, porque los Estados no actuan deslealmente cno el Gobierno de Washington hasta el punto que sucede en España, y en Alemania están en pleno proceso para retirarle competencias a los Landers.

Hay retrasos de meses, y eso ya no es justificable en muchos casos.

Según el artículado actual, se pueden incluso traspasar competencias exclusivas, y para todo aquel que sea federalista, eso no puede ser (mera coherencia).

R. Senserrich dijo...

Se transpasa gestión, no titularidad. El estado puede recuperar unilateralmente la competencia.

Lo de la deslealtad y todas esas tonterías es buscar espantajos. En Canadá han votado secesiones varias veces, y eso no excluye que el sistema federal siga funcionando igual.

Sobre las reformas alemanas, el sistema es distinto al nuestro, y es un caso entre decenas de ellos. De todos modos, una de las soluciones propuestas consiste en devolver poder legislativo a los estados y limitar la redistribución entre regiones. Ni te vale como ejemplo.

enlace en el Economist.

Anónimo dijo...

¿Recuperarla?, buen chiste.

El Plan Ibarretxe no es en si mismo un gesto de deslealtad, no, es una invitación a una fiesta de cumpleaños.

Esas no son las tesis de Merkel.

R. Senserrich dijo...

Entonces el Economist miente, y tu eres el portador de la verdad. Está bien.

¿Y qué es más desleal, un referéndum de secesión abierto y rotundo (Quebec, tres veces) o una reforma de un estatuto de autonomía? Por muy extrema que sea, no era un referéndum por la independencia.

Pero ya veo que si la realidad contradice tus supuestos, es la realidad la equivocada.

Anónimo dijo...

Yo no hablo de The Economist, hablo de las tesis que defiende el Gobierno alemán.

Ese razonamiento no tiene sentido.Algo honrado puede ser algo desleal, son honradamente desleales.

Decir que el PNV no es, tanto en el fondo como en la forma, desleal (con todo lo legitimo que puede ser realmente esta posición), con la Constitución, es vivir practicamente en Marte, y lo digo sin acritud, pero es así.

Lo que no se puede decir es que el PNV, o CIU en su fondo, no son desleales con un proyecto común de España, cuando ellos mismos dicen, que no quieren un proyecto común, sino un proyecto segregado similar al que puede tener Monaco con respecto al Estado francés.

Es que es hasta absurdo debatir sobre esto, porque es algo que todos entendemos como obvio (o por lo menos creía que todos).

La realidad no contradice mis supuestos, me parece que más bien es al revés.

R. Senserrich dijo...

No, tu defiendes que con regiones desleales un sistema federal es impracticable.

Yo digo que puede funcionar perfectamente, y de aquí el ejemplo de Canadá.

Ni entro ni salgo en lo que dice CiU o el PNV, no forma parte de mi argumento. Sólo digo que son menos desleales que Quebec.

Sobre Alemania, el proyecto que explica el Economist es el de Merkel...

Anónimo dijo...

Son desleales hacia el federalismo, ergo, el federalismo no es posible, ¿por que?, porque no son federalistas.

Si no entras en los argumentos de los partidos nacionalistas, no entras en la deslealtad de la que hablamos.

Lo que dice el artículo es que el Gobierno alemán solo ha planteado reformas muy superficiales, lo que dice también es que existen demasiados conflictos entre los Landers y el gobierno central y también dice que los Landers más pobres (al igual que pasa aquí) prefieren que la legislación básica prohiba que los Landers ricos rebajen impuestos unilateralmente para ceder menos financiación al Gobierno central o para competir deslealmente con el resto del país.