Se publican los datos de crecimiento para el 2006, y el Partido Popular ha salido con su obligatoria batería de críticas. Lo cierto es que ante un 3,9% de aumento del PIB, un dato francamente estupendo, han necesitado ser creativos, pero por una vez no parece que algunas cosas han acertado.
Empezaremos por los detalles absurdos. Quejarse que el diferencial de crecimiento con la Unión Europea ha caído de dos puntos a "apenas medio" es directamente mentir, ya que nuestros vecinos andan por el 2,9% (2,7% la zona euro); el diferencial ha disminuido, pero sigue siendo considerable. Por añadido, tener la economía creciendo al 5% es casi imposible en los niveles de renta que se mueve España; Estados Unidos puede hacerlo de vez en cuando, al ser una economía mucho más flexible, pero incluso allí una tasa de esa magnitud se considera un potencial recalentamiento.
El comentario que si que es pertinente, y la verdad debería haber incorporado al hablar de la distribución del crecimiento económico hace unos días, es el aumento del PIB per cápita. Si miramos la cifra de este modo, los resultados son de hecho un poco menos remarcables, ya que la población española lleva varios años aumentando a un ritmo decente gracias a la inmigración. El pastel crece a buen ritmo, pero se tiene que distribuir entre más gente, así que las porciones que recibimos no tienen el tamaño espectacular que uno esperaría. Mirar los datos así, por cierto, hace que Estados Unidos (otro país con una población en expansión) no parezca un lugar con cifras demasiado espectaculares, y deja a las aparentemente estáticas economías europeas en cifras mucho mejores.
¿Es el dato del PIB por cápita un indicador que la economía española no va bien? No exactamente. Para empezar, una economía necesita haber estado funcionando de forma bastante eficiente como para haber permitido ese potencial de crecimiento, y utilizar el aumento de la población para hacerlo factible. Por añadido, con los datos del cuarto trimestre mostrando una tendencia al alza incluso en los puntos débiles de la economía (la productividad), uno tiene poco que protestar.
Por cierto, los datos del sector exterior son relativamente irrelevantes. Sí, afectan al crecimiento, pero siguen básicamente al precio del petroleo, no lo que diga o haga el gobierno. Con el petróleo a 30 dólares el barril, la economía española estaría creciendo aún más.
1 comentario:
El sector exterior es importante, ego. Representa la competitividad de tus productos, y en economías abiertas, eso lo es todo. No nos hemos descalabrado en los últimos 6 años porque estabamos en el Euro. Si no, los flujos hacia afuera de moneda (para adquirir un -8%/PIB de productos) hubieran descalabrado la peseta.
O tal vez justo porque la pese-- el euro no fluctúa con nuestra economía, tenemos ese déficit. No podemos devaluar progresivamente ni de golpe.
Publicar un comentario