miércoles, mayo 14, 2008

Esas diferenciales sutiles...

Se ha hablado bastante del presunto desmarque de McCain respecto a Bush al hablar de medio ambiente y cambio climático. Cierto, McCain cree que es algo real y que es necesario hacer algo sobre el tema, una postura infinitamente mejor que la del presidente y que le está creando problemas graves en medios conservadores, pero cuando se habla de soluciones concretas, no sería mala idea leer la letra pequeña.

Es cuestión de comparar planes, las ideas de McCain con las de Obama. Ambos defienden una reducción de emisiones; un 60% para el conservador, 80% para el demócrata. Ambos defienden la creación de un mercado de compraventa de emisiones de CO2, un mecanismo razonable basado en el mercado. La diferencia, sin embargo, es el mecanismo de reparto de emisiones entre ambos, que es lo que realmente importa. Y aquí, como señala Kevin Drum, es dónde el plan de McCain es básicamente atroz.

Obama tiene intención de subastar los permisos de emisión en mercado abierto, y que después quien quiera emitir que se lo busque. McCain pretende repartir los permisos de emisión a las empresas contaminantes, y dejar que estas asignen precios y compran y vendan entre ellas. El resultado en ambos casos, si se hace bien, es una reducción de emisiones comparable, ya que depende del número de permisos en el mercado. Quién carga con el coste de esta reducción, sin embargo, es radicalmente distinto.

En ambos casos los costes finales van a subir; es lo que pasa cuando uno empieza a pagar las externalidades que no andaba pagando hasta ahora. La diferencia está en los detalles. En el plan McCain, las empresas no han pagado nada por tener derecho a utilizar esas externalidades; tienen unos permisos que tienen un determinado valor de mercado, que han conseguido gratis. Si uno tiene una central eléctrica, echará cuentas: tengo estos vales que valen X, así que lo añado como costes en mi cálculo (de hecho, son costes de oportunidad; es un dinero que no ingreso para poder contaminar). Miro, y subo los precios a los consumidores en igual medida, y hala, me quedo tan ancho. Iré reduciendo mis emisiones según se reduce el "techo" permitidos. Es lo que ha sucedido en Europa con un plan similar, y así nos va.

El plan de Obama, sin embargo, funciona de forma distinta: la subasta funciona básicamente como un impuesto sobre emisiones. La racionalidad económica es la misma, pagar los costes externos del acto de echar mierda a la atmósfera. Los precios de la energía subirán igual en la factura de los consumidores. La diferencia es que este sobrecoste no va a las cuentas de beneficios de las empresas, sino a las arcas del estado, que puede utilizarlo para compensar los efectos de la subida de precios, ya sea recortando otros impuestos, ya sea construyendo ferrocarriles y transporte público a espuertas para hacer la economía más eficiente. Lo que más rabia le dé.

Este último detalle es crucial, porque un impuesto sobre las emisiones de CO2 (ambos planes lo son, aunque uno no lo recaude el estado) es de hecho regresivo. Una persona rica y una pobre emiten de hecho cantidades equivalentes de contaminación, hasta cierto punto (dejando de lado a los locos con aviones privados). Sí, el rico tiene un coche y casa más grande y viajará más, pero su gasto total no es muchísimo mayor. El hecho que el estado pueda tener recursos para compensar a quienes menos tienen de algún modo al establecer este impuesto (aunque sea dándoles un cheque; ya digo que el método no es lo importante) es de hecho netamente superior.

Detalles, gente, detalles. No basta ser verde; es importante hacer las cosas bien.

Nota al margen: ignorad los resultados de West Virginia, por cierto. Es el equivalente demográfico de unas elecciones en El Ejido, con Jose María Aznar compitiendo contra un Ecuatoriano. No son significativas, y es un estado bastante minúsculo; Obama tiene la nominación ya.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

No es eso cierto, taliban de Obama. Clinton todavía tiene posibilidades de ganar (ha demostrado en numerosas ocasiones que todavía no está acabada); así que no seas tan negativo con sus posibilidades, que no son pocas. Cuando gane la nominación te vas a quedar con un palmo de narices, aquí lo dejo escrito.

Es curioso como, cuando Clinton tiene un programa mucho más progresista que el de Obama (en el fondo aunque no en las formas) todos los progres están defendiendo al candidato negro pensando que será mucho mejor un inexperto que cree que con demagogia barata (léase discursos muy bonitos y floridos, pero vacíos) se solucionan todos los problemas de una nación. Gracias a Dios Obama se estrellará pronto, pues ya está empezando a demostrar en estas primarias que es incapaz de ganar allá donde las condiciones demográficas no le benefician; y la comparación de Aznar contra un ecuatoriano no es mala, justamente es como hay que verla en las elecciones por EEUU: quien tiene más posibilidades, un negro musulman antijudio recién nacido para la alta política o una mujer blanca de gran experiencia en estos quehaceres?

Lo siento por el ladrillo, pero hace tiempo que te sigo y con tu posdata de hoy no he podido aguantar más. Por lo demás tu blog me encanta egócrata, felicidades :)

Anónimo dijo...

Menuda trollada: definir a Obama como "negro musulmán antijudío". Te habrás quedado a gusto.

Anónimo dijo...

Que pasa? Que no es negro? Quizas no es musulman? O acaso no está en contra de los judios?

Lo que es 'trollada' es quedarse con tres adjetivos de mi post en lugar de lo realmente importante, y esto es que Clinton tiene un programa más progresista que Obama, sin embargo los progres de la sociedad prefieren la demagogia de este segundo mientras que los más conservadores se dan cuenta del engaño que representa el negro y prefieren votar una candidatura más progresista.

R. Senserrich dijo...

Sarita, es un troll. Obama es negro (duh), pero no es ni musulmán (en serio,sólo por decir eso confirmas tu ignorancia) ni es antijudio (se ha hartado de condenar a Hamas, joder).

Sobre lo que Hillary es más progresista, no te has leído los programas. Punto. Sus diferencias son de implementación, no de fondo.

Y sobre Hillary conseguir la nominación... Eso ya es de mágico mundo de color. Hillary tiene que ganar más del 70% de todos los delegados que quedan, y más del 70% de los superdelegados. Es imposible. Está acabada. Dejadlo ya.

A todo esto, Obama ha ganado en sitios tan impecablemente blancos como Minnessota o Iowa de calle. La única región donde tiene problemas graves es en los Apalaches. Lo de ayer es demografía y punto.

R. Senserrich dijo...

A todo esto, el post es sobre medio ambiente. Hooooolaaaaaaa!

Francisco Sianes dijo...

Si es que no te dejan salir de tus colores primarios, Egócrata...

¿Crees realmente que, de llegar al poder, Obama llevaría adelante su plan? ¿Conoces alguna propuesta razonable aun más plausible?

R. Senserrich dijo...

Hmmmmm... difícil de decir. Depende de lo que saquen los demócratas en el Congreso.

Sobre una propuesta alternativa más razonable, no es que haya demasiado más. La idea de Gore de un impuesto sobre CO2, punto pelota, es más o menos equivalente (más sencilla y más difícil de vender también); no sé demasiadas más.

Lo más probable es que la ley final sea una subasta "light", con cantidad de contrapartidas y exenciones, así que el efecto será algo menos sólido. De todos modos insisto que lo importante es el límite total para controlar emisiones; el reparto de ese límite afecta cuestiones de redistribución.

R. Senserrich dijo...

Más sobre este mismo tema:

http://matthewyglesias.theatlantic.com/archives/2008/05/carbon_tax_and_spend.php
http://www.cbpp.org/pubs/climate-brochure.htm

Anónimo dijo...

Disculpa egocrata, cuando dices "es un troll"... ¿te estabas refiriendo a mí?

Si es así no te preocupes que me largo de aquí con viento fresco y no se me vuelve a ver el pelo.

R. Senserrich dijo...

Nope, Sarita estaba bordeando -sin caer del todo- en la trolez. De todos modos, Jasev, si fueras un troll serías bienvenido igual. Dan ambiente :-).

Francisco Sianes dijo...

Pues sí. No veo yo a ningún candidato con intención inequívoca de ponerle el cascabel al gato. Gracias por los enlaces.

Anónimo dijo...

Esa medida de McCain por las emisiones es notoriamente perversa y problablemente lo sabe. Si les dan los derechos de emisión a las empresas de gratis ¿No está recompensando a las más contaminantes que recibirán más derechos?

Anónimo dijo...

A ver, la política no és mi fuerte, pues descubrí que para entender de polítca PRIMERO hay que entender de psicología avanzada.
De todos modos encuentro que el tema de la contaminación medioambiental y todas las externalidades y/o excedentes industriales, a contratiempo, no resulta ni un juego ni mucho menos un negocio.
Ala ahí lo dejo.
Y allà ellos.