Miguel Sebastián tiene un artículo hoy en Público diciendo que el descenso del precio del petroleo (y la subida de los bancos en bolsa) es una demostración clara que todos estos incrementos de estos días "demuestran" que todo era cosa de especuladores.
Su explicación es relativamente sencilla: un cambio de regulación de la SEC ha obligado a muchos inversores a tener que comprar acciones en bancos, vendiendo sus activos de petroleo. El precio de uno sube, el otro baja. Voilá, tenemos especulación. El problema, sin embargo, es que tenemos una correlación, pero eso no implica necesariamente causalidad; el mecanismo que da (cambio regulatorio) suena bien, pero creo que hay explicaciones más pausibles.
Para empezar, no estoy seguro que la gente que ha tenido que comprar bancos tenía el dinero necesariamente en petróleo. El petróleo es sólo una de las materias primas que ha subido de forma alocada estos meses, y no es la única que ha bajado con fuerza las últimas semanas. No sé si un cambio regulatorio en una porción relativamente pequeña del mercado puede enviar los precios de todos los mercados de materias primas cayendo de forma simultánea; por mucho artificio financiero e ingeniería que estuvieran haciendo, no hay suficiente crédito en el mercado para tener especuladores inflando todos los mercados a la vez, y desinflando a todos cuando compensan un cambio regulatorio.
El mercado de materias primas es, como decía hace unos días, tiene una demanda muy, muy inelastica. Eso quiere decir que un pequeño cambio en el nivel de demanda tiene un efecto enorme en los precios, especialmente cuando esta está muy cerca del nivel máximo de producción, y la oferta no puede ajustarse rápidamente. Este mecanismo funciona en los dos sentidos; cuando la oferta "pasa" la demanda se disparan, cuando la demanda vuelve a estar un poco por debajo del nivel máximo de producción los precios caerán rápido.
Parece que esto es lo que está sucediendo ahora. Con la economía europea, japonesa y americana flirteando con la recesión y China de vacaciones, la demanda mundial de petróleo ha disminuido de forma significativa. Incluso los americanos están conduciendo menos, algo parecido a ver al borracho del pueblo decidir que la cerveza es cara. La teoría económica que te explican en primero de carrera dice que en mercados con demanda inelástica la volatilidad de precios será muy, muy fuerte, y eso es lo que estamos viendo ahora.
Concluyendo: sigo sin creerme que son los malvados especuladores. La oferta de crudo no crece rápido, la demanda es muy alta, y creo que no hay mucho más que contar. Si la economía mundial se reactiva un poco (algo que no creo que suceda hasta el año que viene, pero vamos) el precio del petróleo volverá a subir a todo trapo. De hecho, si hay otro pequeño gran problema en el lado de la oferta (atentados en Arabia Saudí, huracán en el Caribe, Irán lanza un pepino a Israel, Rusia va a la guerra en el Caucaso, Nigeria explota en pedacitos) el precio del petróleo se saldrá de la escala de nuevo.
¿La verdad? Aunque creo que se equivoca, reconozco que Sebastián sabe muchísimo más de economía que yo. Si tuviera que apostar por alguien, apostaría por él, no por mí, así que tomar esta opinión mía con mucha cautela.
2 comentarios:
Me figuro que la evolución del precio del crudo está influido por ambos factores: por un lado relación demanda-oferta, y por otro la especulación.
Pongamos un 90% a lo primero y un 10% a lo segundo.
Mientras no aparezca una alternativa (una o varias) eficaz los precios subirán con una gráfica de dientes de sierra. Ahora mismo estamos con uno de esos dichosos dientes, en donde los especuladores están haciendo caja.
Para mí lo más sorprendente es que el mercado del petróleo no ha reaccionado para nada ante la guerra de Georgia; eso me tiene commocionado. El mercado petrolero tiene ganada a pulso su reputación de reaccionar con histeria ante cualquier noticia que amenaze el suministro, aunque se trate simplemente de una huelga en Nigeria... y sin embargo ha asistido a la guerra en el Cáucaso como si ocurriera en otro planeta.
Francamente, no lo entiendo.
Publicar un comentario