Uno de los mitos recurrentes de los vocingleros liberales es que no hay servicio público bueno, ni compañía pública que sea eficiente y rentable. Es cierto que el sector público puede tener problemas de falta de incentivos y falta de restricción presupuestaria seria al dar un servicio o gestionar una empresa, pero eso no significa que el estado no pueda hacer las cosas bien. Sencillamente, eso significa que el estado no está creando una empresa de la manera adecuada.
Un ejemplo claro de una empresa o agencia pública bien gestionada, diseñada, barata y rentable está precisamente en el país que más alergia le tiene a las empresas estatales, Estados Unidos. Estoy hablando del United States Postal Service (USPS), el servicio de correos americano.
Correos aquí es una auténtica delicia. El servicio es extremadamente rápido (cualquier compra por eBay o similares llega siempre en 3-4 días), eficaz, barato y conveniente. Hay reparto de correo en casi todas partes seis veces por semana, con la posibilidad de comprar e imprimir sellos por internet, recogida de envíos a domicilio, seguimiento de paquetes y todo a precios que harían morirse de vergüenza a cualquier otro servicio comparable. Por 37 centavos uno puede enviar una carta a cualquier lugar de Estados Unidos (y estamos hablando de un país de 5.000 Km de costa a costa), y tener la certeza que en 4-5 días estará en su destino sin problema. Si uno se pone con cartas urgentes y similares, en menos de 3 días pone lo que sea en cualquier lugar del país. Incluso un par de veces en las que había encargado libros, el cartero pasó por casa una segunda vez para dejar algo que había llegado a la oficina tarde y ahorrarme esperar un día.
Vamos, es un servicio más barato y casi tan rápido que FedEx o UPS, que viven básicamente de dar envíos garantizados (24 horas, antes de tal hora...) y transportar carga, no paquetería básica. La cuestión es, ¿qué precio pagan los americanos por este servicio?
En sus impuestos, cero. El USPS tiene la obligación de financiarse únicamente de los ingresos derivados de sellos y tarifas regulares, sin poder pedir dinero en ningún caso al congreso. No sólo eso, si no que tiene la obligación de cada año conseguir un superávit para emergencias y asegurar que el sistema sigue sin necesitar inyecciones de dinero. El resultado es que los jefes de la agencia se toman muy en serio lo que hacen, y cuentan muy fino para asegurarse que el servicio cubre costes en agregado.
El USPS tiene el monopolio del envío de cartas, y tiene también el mandato de dar reparto a la totalidad del país a un precio uniforme. Para asegurarse que puede cubrir los gastos, cubren el déficit en que incurren al dar servicio a envíos a larga distancia o zonas poco pobladas con el superávit que obtienen al dar envíos en zonas densas o en distancias cortas, manteniendo el equilibrio de este modo.
La pregunta es, claro está, por qué correos tiene un monopolio de envío de las cartas, y no puede haber competencia de empresas privadas. La respuesta es que zonas remotas con baja densidad de población nunca serán rentables para estas empresas, que penalizarán sus envíos con precios mayores. Como el correo se considera un servicio público parecido a las infraestructuras, ya que es imprescindible para hacer negocios, el estado debe asegurarse que todo el territorio dispone de este servicio, y a un coste uniforme.
Si se diseña bien la empresa o agencia que ofrece este servicio, un monopolio estatal como el USPS no tiene por qué ser ineficiente o lento; al contrario.
3 comentarios:
Los costes y tiempos de entrega de Correos aquí son más bajos. Ya sé que es un país más grande, pero bueno, aquí también funciona igual de bien (y también puedes seguir los envíos, imprimir sellos, hacer todo tipo de operaciones no correísticas en las oficinas de correos, etc).
No te embobes con los yankees, que aquí también hacemos (algunas) cosas bien.
¿qué precio pagan los americanos por este servicio?
En sus impuestos, cero.
Te dirán que el sobreprecio que tienen que pagar los ciudadanos por los envíos a lugares cercanos o densamente poblados se puede asemejar a una tasa fiscal (que debe pagarse obligatoriamente para recibir un servicio en monopolio) que el Estado destina a financiar la prestación del servicio público de envíos a lugares poco poblados. Lo que no quita a la eficiencia con que se gestionan los recursos y el servicio público, como has explicado.
No es nada falso que US Postal funcione relativamente bien (hasta el momento, las cosas ahora no tienen buen color con la última reforma por salir en muy poco tiempo), al igual que muchos servicios públicos o semipúblicos que hay en Europa, en este país no es el caso (en la Época autárquica de la dictadura llegó a ser referente mundial..., a costa de la miseria del país y poder jugar con un exceso de mano de obra en un país relativamente pequeño y vascularizado radialmente, USA tb. con chicago como madrid pero las distancias son algo mayores...).
El problema es que la cosa pública al estilo USA (en europa hay hermanamientos p.ej. Irlanda) no es igual que en Europa, en la que tb. hay podría decirse 2 velocidades, porque la revolución postal dónde 1º ha empezado a gestarse ha sido en USA y allí tendrías que observar (Internet lo pone muy fácil...) las luchas, movilizaciones, etc. que hay por el colectivo de trabajadores acerca de la precarización de sus puestos de trabajo, podría seguir contándo pero es super extenso.
Un saludo, enhorabuena por tu post
Curré un verano allí en UPS en un aeropuerto, conozco además trabajdores de US Postal que son españoles nacionalizados algunos, jeje
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