A todo esto, y a falta de mirarlos con calma, me parece que son un acuerdo más o menos potable, aunque lejos de ser perfecto. Los costes de la ampliación se reparten bastante equitativamente, acabando con el chollo británico de vivir casi de gorras y aliviando un poco los pagadores compulsivos más sangrantes (Holanda en especial), sin que haya demasiadas aberraciones. Blair en esto ha hecho un buen trabajo.
En el lado negativo, el compromiso de Francia de revisar la PAC y la estructura general del presupuesto en tres años es un poco más dudosa. Para empezar, Francia promete ceder en el futuro a cambio de beneficios presentes, un compromiso que es muy probable que Chirac no tenga que respetar, ya que no estará en el Elíseo. Aún así, aplazar algo intratable en Europa no deja de ser una idea decente, en especial pensando que es posible que la PAC reciba la dolorosa muerte que merece a manos de la OMC de todos modos.
1 comentario:
Lo que ocurre, de fondo, es que Europa sigue sin saber "qué quiere ser de mayor". Esto barrería bastante de la discusión electoralista que tienen los europresidentes...
Y esto es lo que debería sentenciar con un mazazo, en primavera, el Parlamento Europeo, que debe aprobar o reformar estos presupuestos.
Sería bueno que el PE mostrara un nuevo camino donde el gobierno comunitario se dedicara a
1) reformar a las regiones que no van a sobrevivir a la globalización si no cambian su estructura económica (sur y este).
2) invertir en I+D junto con la iniciativa privada, tipo National Science Foundation y similares...
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