Quedan muy pocos días para la primera ronda de primarias en Iowa, y las cosas siguen sin estar nada claras. La verdad es que a estas alturas hacer predicciones tiene relativamente poco sentido, ya que vamos a tener los datos finales de aquí nada, el jueves de la semana que viene. Aún así, vale la pena recapitular un poco, repasando las claves de lo que tenemos entre manos; un guía rápida de lo que está sucediendo, qué es importante, y qué debemos mirar cuando conozcamos los resultados.
Para ello, siguiendo la costumbre, lo haré partido por partido, con mis quejas de siempre (me repito, lo sé) sobre la campaña en general alegremente enlazadas para los que se las hayan perdido.
Los republicanos
Tenemos cuatro nombres en liza, básicamente, en Iowa: McCain, Huckabee, Thompson y Romney. Giuliani, el gran favorito, ha ignorado Iowa al hacer campaña y anda bastante por detrás en las encuestas en este estado.
Puede parecer sorprendente que alguien pueda estar primero a nivel nacional y quinto en el estado que abre las elecciones, pero son cosas de la política americana. Recordad que no hay medios de comunicación nacionales como tal en Estados Unidos; sí, las cadenas de noticias de cable (CNN, MSNBC, Fox) llegan a todas partes y las grandes cadenas tienen (30 minutos) de informativos al día, pero la mayor parte de información para los votantes de Iowa llega en programación, actos y anuncios púramente locales. Si un candidato ignora un estado, ese candidato tiene muchísima menos visibilidad. La campaña se hace para salir en la tele. Si no sales en la tele, los votantes no piensan en tí. Así de simple.
Entre los candidatos con números, Huckabee y Romney están en cabeza, con McCain y (en menor medida) el vago de Fred Thompson a ver si dan la sorpresa. Los dos "líderes" están teniendo una semana horrible; Huckabee el viernes soltaba chorradas sobre Pakistán preocupantes, y Romney es el primer candidato que recuerdo que se está llevando editoriales del estilo "cualquiera menos Romney" en muchos periódicos. Ambos son, a su manera, candidatos lamentables; Huckabee tiene ideas muy raras y no es especialmente brillante, y Romney es brillante, carismático y presidencial, pero insiste en tratar de decir lo que todo el mundo quiere oir y no lo que piensa.
Con Fred Thompson auto-descartándose (en mi vida he visto a un presidenciable tan pasota, en serio), McCain se está encontrando que a pesar de no haber prestado demasiado atención a Iowa ahora quizás tenga una oportunidad, algo que sería cómico.
Lo que se debe tener en mente, sin embargo, es qué ha apostado cada candidato en esta primaria. Romney ha puesto todos sus esfuerzos en Iowa y New Hampshire, los dos estados que votan primero; su idea es ganar desde el principio, y confiar que los estados sucesivos "sigan al líder" y esto le de las primarias. A nivel nacional, su campaña no ha hecho casi nada, así que si se empotra en los primeros estados (y todo lo que no sea ganar será visto como tal) se queda sin opciones, ya que no se ha anunciado fuera. Sin la publicidad gratuita de ser el "ganador", está muerto.
Huckabee está un poco en una situación absurda. Hace un mes era un don nadie, ahora se espera que gane. Si lo hace, se mete entre los favoritos en serio, aunque es horriblemente vulnerable; no ha hecho nada de campaña en otros estados, no tiene dinero (cosas de no ser famoso hasta el último mes) y sigue siendo el mismo tonto que es ahora. Si no gana, pero saca un resultado digno, está en una situación parecida, pero con el problema añadido que no tiene buenos números en New Hampshire, así que corre el riesgo de encallarse. Si se la pega, ahí va el nuevo Howard Dean, versión republicana.
Lo que parece seguro es que los anuncios de final de campaña no han hecho nada para favorecer a los futurólogos. Los candidatos se han lanzado al modelo de campaña canibal de anuncios negativos. Lo bonito de los ataques de este estilo es que tienden a empeorar la imagen que los votantes tienen de la victima. El problema de estos ataques es que el atacante también es percibido de forma negativa. A saber cuánto daño han hecho estos días.
Un consuelo, sin embargo: al menos los primarios votan de forma más o menos normal. Nada de los caucus o la ingeniería bizarra de la peña en el otro lado....
Los demócratas
Ya lo he dicho otras veces, pero el sistema de caucus hace predecir cualquier cosa algo muy complicado. Los demócratas en teoría tienen una guerra entre tres, Hillary, Obama y Edwards; que por una vez resultan ser los tres favoritos nacionales. Hillary está con ventaja en todo el país, así que no va tan necesitada de victorias como sus dos oponentes.
El más desesperado es Edwards. La prensa tiende a ignorarle más que Obama (es un candidato más convencional, y esto "no se lleva" contra una mujer), así que si no consigue darles motivos para que lo metan de nuevo en las quinielas con una victoria las cosas se le pondrán cuesta arriba. Obama está más en la situación de Romney pero con la diferencia que sus números son aceptables a nivel nacional, y que no es tan cargante.
Sobre posiciones políticas, la verdad es difícil hablar estos días. Basta con leer los periódicos o ver las noticias para darte cuenta que la inmensa mayoría de comentaristas creen que o bien son aburridas o totalmente irrelevantes; nunca oyes hablar de ellas. Curiosamente los republicanos han estado más metidos en estos "detalles"; si algo tienen las campañas negativas es que uno acaba enterándose de todas las tonterías que cada candidato ha defendido. Si me preguntais quién es más de izquierdas entre los tres demócratas, como mucho puede deducir por lo que he oido en los debates, pero no por lo que me han comentado los medios.
En fin, la clásica campaña americana. No hay más que decir.
Para quien le interese, de izquierda a derecha iría Edwards de calle, Hillary después, y Obama muy, muy cerca de esta. Richardson estaría entre Hillary y Edwards, Biden más o menos donde Hillary y el resto no cuentan para nada. De nada.
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