El miércoles por la noche, en preparación a las elecciones primarias en Pennsylvania el martes que viene, los dos candidatos demócratas debatieron por vigésimo primera vez (en serio) a ver si los votantes deciden ya algo. Fue el primer debate de la temporada (que yo recuerde) que se celebró no en una de las cadenas de noticias (CNN ó MSNBC) sino en una de la cadenas "grandes" (ABC), dándole una audiencia potencial enorme.
Unos diez millones de televidentes se sentaron delante del televisor para ver como George Stephanopoulos y Charlie Gibson moderaban la discusión entre los candidatos. Lo que vieron, sin embargo, fue una de las exhibiciones más patéticas, irritantes y deprimentes de periodismo de vuelo gallináceo nunca inflingidas a los televidentes americanos.
Vale la pena recordar la situación del país. Estados Unidos está luchando no una sino dos guerras, gastando 3.000 millones de dólares al día sólo en Irak. La situación presupuestaria del país es cualquier cosa menos boyante, con capítulos de gasto como medicare (sanidad para jubilados) teniendo problemas serios a medio plazo. La economía anda bordeando (sino lo está ya) en recesión, con el sistema financiero ahogándose en su propio vómito y el mercado inmobiliario cavando un hoyo profundo. Oh, y el país no tiene sanidad universal, por cierto; hay más de 40 millones de personas sin seguro médico.
¿Qué preguntaron los dos aguerridos, sabios, inteligentes periodistas durante el debate? Aquí va una lista de los temas tratados. Como juego para los que andáis leyendo, marcad con una crucecita si sabéis qué coño es lo que estaban preguntando.
1. Declaraciones de Mario Cuomo sobre la vicepresidencia.
2. ¿Puede tu oponente ganar las elecciones?
3. Acerca de la palabra "amargados" (bitter) y la polémica que le sigue.
4. Francotiradores en Tuzla.
5. ¿Ama Jerimiah Wright América?
6. Un pin con la bandera en la solapa.
7. Relación de los candidatos con Ayers y el Weather Underground.
En un país en crisis, guerra, etcétera, los primeros 50 minutos del debate fueron dedicados a... esto. Si identificáis más de la mitad de los temas tratados, felicidades. Sois unos frikis de la política de calidad superior. Si no, aún estáis sanos, así que buenas noticias.
No os preocupéis, ahora hablan de otras cosas más serias. Una lista, con comentarios anotados sobre su relevancia.
1. Irak: ¿te retirarías incluso con los generales pidiendo más tiempo? - contando que el presidente es el que decide estos detalles triviales, no sé qué coño pintan los generales.
2. Si Irán ataca Israel, ¿debe EUA tomar represalias contra Irán? - Bonita forma de hablar del peor de los mundos posibles. Israel, por cierto, tiene 400 cabezas nucleares; es bastante probable que cualquier represalia americana sea contra las cucarachas que sobrevivieron a la represalia israelí.
3. Impuesto sobre el capital ¿lo suben o lo bajan? Porque cuando lo bajan, la recaudación sube - Un impuesto que pagan una minoría minúscula del país, y con un comentario de fábula conservadora que no tiene puñetera relación con la realidad. Bravo.
4. ¿Subirá los impuestos a la clase media? Esa gente que cobra más de $100.000 o $200.000 al año - ignoren el hecho que sólo un 12% de americanos cobran por encima de la primera cifra, es una preocupación muy... no sé... ¿absurda?
5. Precio de la gasolina - porque evidentemente, un presidente de los Estados Unidos puede disminuir la demanda de petróleo en China e India.
6. El derecho a tener armas de fuego - errr... ¿has visto como anda la economía?
7. Discriminación positiva - En serio, hay gente sin sanidad y cosas así. Esto importa a poca gente.
8. ¿Qué papel tendran ex-presidentes en tu administración? - sin comentarios.
Tenemos por tanto un debate de hora y media que dedico la mitad de su tiempo a un torrente de irrelevancias absurdas, y la otra mitad a temas que no son urgentes, sólo preocupan a un sector relativamente pequeño de conservadores, y la verdad, son poco importantes en agregado. No sólo fue el debate más tonto que he visto nunca (y no soy el único), sino que además pareció escrito para hacer feliz a un candidato republicano.
Curiosamente, los medios se han dividido acerca del debate. Un grupo significativo de columnistas han puesto a parir la excepcional estupidez de ABC y su obsesión por la irrelevancia; otro grupo ha alabado a los moderadores y su talento por hacer "preguntas incómodas". La blogosfera, casi en bloque, respondió enfurecida, con prácticamente todo el mundo acusando a ABC de ser un dinosaurio oligofrénico o algo peor.
La verdad, fue un espectáculo patético. Recordando eso que decía el otro día, fue un ejemplo de libro sobre cómo los medios han convertido la política americana en un patético circo de inanidad perpetuo, un insulto a unos votantes tomándoles por imbéciles. El debate fue significativo en la reacción de los dos candidatos; Obama estuvo visiblemente exasperado por la cantidad de preguntas vacias, Clinton pareció disfrutar con la cantidad de chorradas que le preguntaban a su oponente. No me extraña que Obama trate de hablar por encima de las cabezas de los medios tan a menudo; con la cantidad de pirronismo gilipollas que hay en el aire, no sé qué más puede hacer.
Curiosamente, y vista la reacción exasperada de no pocos medios y votantes, es posible que el debate de hecho ayude a Obama. No creo que llegue a ganar en Pennsylvania, pero si saca un buen resultado (perder por cuatro - seis puntos) este inacabable ciclo de primarias podría cerrarse ya de una puñetera vez. No que Hillary pueda ganar ya, pero bueno.
1 comentario:
Me siento un friki de la política, excepto lo de Mario Cuomo todo lo demás lo conozco y he leído o escuchado (Colbert Report¡) sobre ello.
¿Qué me pasa doctor? xD
De acuerdo con tu entrada, lamentable el espectáculo. Greenwald tiene razón en señalar - algo que tú has hecho en alguna mención - la egolatría y la falta de realidad de los medios de comunicación estadounidenses, o como ellos lo llaman el MSM. La respuesta de Gibson a los abucheos de la gente es muy esclarecedora.
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