jueves, diciembre 22, 2005

No son cesiones lo que las autonomías necesitan...

El gobierno ofrecía ayer el 80% de la recaudación del IRPF a las autonomías para el nuevo modelo de financiación autonómica. Aunque suena muy jugoso en teoría, a la práctica no es lo que conviene al sistema. Tampoco es una buena idea la idea de CiU que Cataluña recaude el 100% de los impuestos y pase a Madrid un tanto, por cierto. Lo que necesita el sistema es de hecho más capacidad normativa para todo el mundo.

Me explico. Es casi irrelevante que la Generalitat o la Comunidad Autónoma de Madrid recauden todos los tributos con una agencia tributaria propia, si resulta que siguen sin decidir qué nivel de impuestos recaudan. El 80% del IRPF puede ir a las autonomías, pero si estas no deciden sobre la estructura de la declaración de la renta, no arreglamos nada. El problema de la financiación autonómica no es tanto la falta de recursos de las comunidades como su falta de capacidad para decidir cuanto pueden gastar.

Ahora mismo, Cataluña paga menos impuestos de los que le gustaría pagar; es probable que Madrid esté pagando más de lo que su gobierno regional quiere. La Generalitat quiere dar más servicios sociales a sus ciudadanos, pero no puede subir los impuestos para hacerlo. Si quiere gastar más dinero, su única opción (o casi la única) es ir al congreso a pedir un nuevo sistema de financiación. Madrid, en cambio, tiene como presidenta a una liberal que preferiría destinar más dinero a escuelas concertadas y menos a públicas, ahorrando dinero y pudiendo bajar un poco los impuestos. Sin embargo, no puede hacerlo más que en algunos tributos menores que no notan más que unos pocos, como el impuesto de sucesiones.

¿Cómo deberían funcionar las cosas? Dicho en pocas palabras, sálvese quien pueda. Es decir, cada administración recauda lo que quiera para pagarse lo suyo. Las comunidades tendrían sólo listas de competencias que pueden ejercer, y legislación estatal básica sobre los servicios mínimos comunes que están obligadas a prestar. El estado central tiene su lista de competencias exclusivas, y un fondo de compensación interterritorial para asegurar que todas la comunidades pueden pagar los servicios que las cortes obligan a dar con sus leyes básicas. A partir de aquí, cada uno recauda como quiere. Si la comunidad autónoma de Poldavia cree que el mejor modo de pagar los servicios sanitarios adicionales que presta es mediante un impuesto sobre los bolígrafos y plumillas, allá ellos y sus ideas fiscales. Si prefieren añadir un bonito recargo poldavo al IRPF, pues también pueden hacerlo. Como si quieren subir el IVA, oiga.

Esto no vulnera el artículo 157 de la constitución (que no limita apenas el sistema de financiación), y haría el sistema mucho más claro, aparte de obligar a todos los políticos a dejar muy claro qué pagan ellos, y de dónde sacan el dinero para pagarlo. También aseguraría la solidaridad, ya que sería el estado el que estaría pagando por lo que la mayoría de todos los votantes apoyan en las cortes. Más allá de eso, permitiría a las comunidades tener una estructura fiscal y un gasto público más acorde con sus necesidades. Andalucia o Galicia ganarían mucho si pudieran reducir el impuesto de sociedades, por ejemplo, algo que no necesitan en Madrid o Cataluña especialmente, ya que en esas comunidades lo que se necesita es más inversión en infraestructuras que otra cosa, para evitar que cuellos de botella estrangulen el crecimiento.

¿Qué pinta tendría una declaración de la renta con un sistema así? Pues sería algo más larga, sin ser mucho más compleja. Por una lado el estado estaría cobrando lo que cree conveniente para hacer su trabajo y garantizar la igualdad de servicios mínimos; un par de hojas con lo que el estado recauda y lo que pide para equilibrar regiones. Tras eso, su amable gobierno autonómico pondría otro par de páginas cobrando lo que el estado no cubre porque usted, votante, nos pidió que ofreciéramos, más unas gotitas de recaudación para hacer otra línea de metro. No es tan difícil.

11 comentarios:

Daniel Rodri­guez dijo...

De lo único de lo que no estoy seguro es de si podrían cambiar el IVA; no sé si lo permite la UE.

Te pedí hace unas cuantas anotaciones si podías currarte una anotación explicando cómo lo hacen en los States. El problema es que no sé si me contestaste porque ya no recuerdo en cual lo hice... :-D

Alex Guerrero dijo...

¿¿¿COMO QUE "CATALUÑA PAGA MENOS impuestos de lo que le gustaría pagar"??

Roger, desde que te fuiste a EEUU vives en una nube en ciertos temas. Sigues hablando de entes geográficos o políticos como si tuvieran preferencias homogéneas (Cataluña quiere, Madrid pide, el Estado desea), y eso no es exactamente así. Otra cosa es lo que destilen las élites políticas en uno y otro centro a través de las prensas afines. Pero eso no es lo que los votantes piden, ojo.

Una cosa es que en Cataluña se considere que hay un déficit de infraestructuras, y otra muy distinta es que todo el mundo quiera pagar esaas infraestructuras que no benefician directamente a todo el mundo, sino a los que sufren los bottlenecks (algunas industrias, el transporte, etc).

Daniel, el IVA se puede modificar en un rango entre el 15 (Portugal) y el 21 (Holanda). Todo lo demás, es ilegal, porque sería una especie de competición fiscal que la UE no quiere.

Roger, de todas formas, poder decidir la estructura del IRPF no es gran cosa. Lo importante es decidir sobre el conjunto de impuestos. Hoy los impuestos directos (IRPF, Impuesto de sociedades y el otro impuesto tipo IRPF pero para empresas) representan un 27% del total recaudado. El IVA y las excise taxes (principalmente sobre el tabaco, alcohol y gasolina) representan un 32%. Un gran porcentaje lo hace la seguridad social, que no es estrictamente un impuesto sino una recaudación ligada a unos beneficios futuros (pensioneS) o presentes (salud). Por tanto, si pierdes el conjunto del paquete fiscal y lo empiezas a redistribuir, todavía estaremos más perdidos acerca de quién es responsable de cuanto pagamos...

Alex Guerrero dijo...

A todo esto, Roger, tienes una manera de pensar tipo estado industrialista que me fascina. Un Roosevelita, vamos.

Que no te lean los de red liberal porque les dará un jamacuco.

R. Senserrich dijo...

Hombre, siempre he creido que lo que vota una región es lo que quieren sus votantes... y si votan PSC, ERC e IC, es que quieren más gasto. Si votan conservador, menos.

Daniel, EUA más o menos tiene el sistema que digo aquí, con una excepción: no hay mínimos federales aparte de seguridad social (pensiones), que son federales.

Daniel Rodri­guez dijo...

Alex, sé que hay un rango para el IVA; lo que ignoro es si permiten que haya variaciones dentro de cada país.

Daniel Rodri­guez dijo...

Joder, lo que me ha costado saber quien es Roger... :-) Oye, Alex, más Red Liberal que yo... y le leo con frecuencia. Incluso estoy de acuerdo con él en ocasiones y todo, jaté.

R. Senserrich dijo...

Calla, Dani, que nos echan de nuestras respectivas redes por colegueo innecesario/excesivo con el enemigo :-).

Anónimo dijo...

EUA tiene 50 impuestos de sociedades y 50 sales tax y nadie se muere por ello...

Alex Guerrero dijo...

He estado buscando el dato, Dani, pero no te lo puedo confirmar. Sin embargo, la lógica diría que si un Estado puede fijar su VAT en la banda de la que hablábamos (15-21), obviamente que sus regiones fijen diferentes niveles dentro del rango no vulnera el derecho comunitario. Voy a mirar como es Alemania, pq si hay algún sitio donde eso pueda suceder es allí.

Tanto rollito social-liberal que os traéis... me pone. :D

Alex Guerrero dijo...

En la página 18 de este paper comentan el caso alemán, en el que los Lander recaudan los principales impuestos (incluido el VAT), los juntan, y entonces deciden el % que trasfieren a la federación. Este varía dependiendo de la situación, de forma que es un sistema dinámico.

La cosa es que, pese a que buscábamos variación interregional, en Alemania se da variación de lo que recauda la Federación y los Estados respecto al VAT, pero que en cualquier caso no se produce dumping fiscal (como en el país vasco, por cierto)

Anónimo dijo...

Las comunidades tienen todavía un buen margen para actuar, especialmente las más desarrolladas, tienen todas las competencias sobre medio ambiente y eso las capacita para implantar todo tipo de impuestos verdes asimilables a impuestos pigouvianos, por tanto de eficiencia, e imponibles hasta por el más liberal de los liberales (hecho con cuidado y buen hacer claro).

Es una buena fuente de ingresos que se pueden destinar a la caja única.