lunes, abril 07, 2008

El discreto encanto de las matemáticas de partido

En El País describen hoy el encantador sistema de reparto de delegados del PP para su congreso, y lo cierto es que no se puede decir que sea demasiado inspirado. Lo tiene todo: un espantósamente alto mínimo de delegados por provincia (6), un porcentaje de ponderación (siempre una mala idea) que prima al número de militantes en un región (75%) sobre los resultados que el partido saca (25%), y básicamente una arimética que hace todo cálculo real sobre quién manda ligeramente difícil.

Es un sistema poco práctico, por encima de todo, que demuestra una de las viejas verdades de los congresos en un partido: si alguien se tiene que preocupar sobre las reglas del juego, es que las cosas van bastante mal, especialmente en partidos con una tradición oscurantista en la selección de líderes como es el caso del PP.

Hasta ahora, estoy bastante seguro que en el Partido Popular nadie ligeramente relevante se había preocupado sobre cómo funcionaba un congreso desde la "gloriosa" era Hernández-Mancha. Los líderes siempre salían de cónclaves donde todo estaba atado y bien atado, con el partido más o menos de acuerdo sobre quién debe mandar. Durante el Aznarato, toda la maquinaria estaba bien lubricada con el lento pero constante aumento del poder territorial del PP durante esos años. Estos días, el contraste será entre los líderes que pueden presumir de resultados (Madrid, Valencia y Murcia) y los que no, pero sin embargo tienen el mismo poder de decisión.

Como comento a menudo, la lógica detrás de la selección de líderes en los partidos es básicamente la lógica del ganador: si puedes ganar elecciones, el partido te ama; si no puedes, siempre puedes escribir un libro ahora que estás jubilado. En el PP de estos días tendremos un perdedor desganado (Rajoy) confiando en el apoyo de perdedores (Andalucía, Galicia, Cataluña) para defender su liderazgo ante una lideresa desatada con una delegación probablemente infrarrepresentada. Para hacer las cosas aún más divertidas, los posibles rivales de Aguirre (Camps) vienen de regiones con parecido déficit de votos en el congreso.

No es una receta para un congreso ordenado, la verdad. Yo del PP abrazaría el caos, trataría de tener cada facción del partido con un candidato, y resolvería esto a tortas, como hombrecitos. Las siguientes generales están muy lejos; mejor eviscerarse unos a otros en público ahora, que no les hará (demasiado) daño, que aplazar lo inevitable, esperando que Rajoy estrelle el partido en otras elecciones, víctima de su apatía y el ruido de fondo.

No veo, por cierto, la posibilidad de una escisión la veo bastante remota. El PP es un partido esencialmente pragmático, que quiere ante todo ganar elecciones. Como dice GS, una escisión garantiza que eso no suceda. Por mucho que Aguirre clame ser "liberal" y tener ideas distintas, ella sabe de sobras que la probabilidad de llegar a Moncloa es exponencialmente mayor en el 2012 ó 2016 dentro del PP que fuera.

Y no, yo tampoco entiendo qué le ven a Aguirre.

8 comentarios:

Santiago Bergantinhos dijo...

Yo sólo digo digo que la chica Bilderberg es ella, no el gallego. Y si es verdad que son los Masters del Universo...

R. Senserrich dijo...

Lo confieso: no pillo la referencia. ¿Bilderberg? ¿Los masters del universo no vivían en Greyskull?

Santiago Bergantinhos dijo...

Sí, hombre, el Club Bildelberg donde se reúnen las personas más poderosas del mundo y dirigen los destinos del ser humano. Los conspiranoicos dicen que quieren dominar el mundo y exterminar al 80% de la humanidad.

Son miembros Cebrián, doña Espe y Pedro Solbes. Rajoy no.

Anónimo dijo...

Aguirre es guapa, lo que pasa es que ya está algo mayor y, claro, con el tiempo... :(

Una lástima.

Víctor Meseguer dijo...

A veces , y solo de vez en cuando, (me refiero a cuando en los mitines de McCain no se llama zorra a su rival, o a cuando no se instala un lógica maniquea y medieval de buenos contra malos etc...) siento admiración por la política de los EEUU.
¿ Habrá algún día primarias en España?

Anónimo dijo...

Aguirre no me parecía tan importante, el tiempo parece quitarme la razón.

@victor meseguer
Yo creo que es una democracia más formal que real. Y lo del recuento de votos hechos con punzón en la elección entre Busch y Al Gore de nota. ¡Increible! Una democracia joven como la española podría venderles el now how de nuestro sistema de papeletas y recuento. A las cinco horas tendrian resultados definitivos.
Y por cierto ya hay primarias en los partidos.

Anónimo dijo...

Y de guinda de la tarta congresual no nos olvidemos de que hace falta nada menos que el apoyo expreso del 20% de los delegados para presentar una lista alternativa... Si alguien ha tomado parte en cualquier asamblea parecida sabrá que si el 20% de los asistentes está dispuesto a "retratarse" por escrito apoyando a los rebeldes es que la oficial no la defienden ni sus integrantes siquiera...

Anónimo dijo...

Pat Andrews, no es tan sencillo. Ellos no sólo votan presidente, tienen un montón de elecciones a cargos locales y de paso varias consultas populares simultáneamente. Nuestra idea de una papeleta por cada consulta lo haría inmanejable.

Por otro lado, se nota que tú no has leído las memorias de un vocal 1º ;)