lunes, abril 21, 2008

Primary Colors (XLVII): la definitiva. Otra vez

Mañana vota Pennsylvania, otra (y van...) primaria "decisiva", como dicen demasiados medios americanos, en la carrera para conseguir la nominación para el partido demócrata. Es la primera primaria en seis semanas, y dioses, menudo coñazo de campaña. Como comentaba el otro día hablando del debate, los medios se han lanzado con un entusiasmo encomiable a hablar de estupideces, clamando alegremente que los dos candidatos son muy parecidos en cuanto a programa e ideas.

Si bien eso es relativamente cierto (la distancia entre Hillary y Obama es minúscula comparada con la cualquiera de ellos con McCain), las diferencias no son en absoluto triviales. Hablar de esas diferencias, evidentemente, requiere un poco de trabajo; leer los dos programas en las páginas de los candidatos (en ambos casos, muy detallados), saber un poco de economía, y hacer preguntas sólidas sobre esas diferencias. Los periodistas, supongo, o no saben leer esas cosas o no creen que el vulgo les vaya a prestar atención cuando hablan de cosas serias, así que se han pasado seis semanas jugando a:

A. Tratar de pillar a los pobres candidatos diciendo algo que suene mal sacado de contexto.
B. Encontrar un amigo, conocido o persona que el candidato haya conocido y pedir que explique porqué conoce a ese marvado individuo.
C. Hacerse preguntas sobre adjetivos o palabras sueltas, y poner cara de profundo: ¿es el candidato elitista? ¿es el candidato un mentiroso patológico? ¿es el candidato blando?

En serio, es estupendo. El debate político se parece muchísimo a esto:



La profundidad es apabulllante.

Hablando más en serio, la cosa está como sigue. Primero, Pennsylvania demográficamente favorece a Clinton (población de edad avanzada, renta media baja, relativamente rural, muy blanca); hace seis semanas la senadora andaba con 20 puntos de ventaja en las encuestas. Segundo, cualquier cosa que no sea una victoria apabullante (más de 10 puntos de ventaja) no le sirve para nada a Hillary; cuestión de matemáticas y delegados. Aún con una mega-victoria de este estilo, lo sigue teniendo básicamente imposible, a no ser que Obama mate un bebé con sus propias manos en público delante de las cámaras. Tercero, las encuestas dan unos siete puntos de ventaja a Clinton a día de hoy (eso dicen en CNN), con bastantes indecisos. Cuarto, Obama está gastando muchísimo más dinero (su campaña está infinítamente mejor financiada), y por primera vez, ambos están lanzando anuncios negativos en serio; la masacre está siendo estupenda.

Qué debemos esperar mañana: Clinton gana, por ocho o nueve puntos. Los medios ignoran los delegados y siguen como hoy, diciendo que hay partido. Los demócratas se siguen dando de leches y quedando como idiotas hasta el final de los tiempos, y al paso que van los republicanos podrían presentar el cadaver de Hoover y ganar las elecciones igual.

Sí, esta primaria me está poniendo de mal humor.

Los demócratas siguen siendo los favoritos para noviembre, pero joder si no se están esforzando para cambiar esta tendencia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

De hecho la tendencia ya casi ha desaparecido.

En el resumen de "polls" de Real Clear Politics, dan a McCain (45.7%) la victoria sobre Hillary (45.5%), i la derrota frente al Yes, we can tan sólo por un punto (McCain 45% - Yes, we can 46%)

Vale, son encuestas que hasta que no sepamos qué demócrata se va a presentar, no nos dicen mucho. Pero bueno, como mínimo dicen que fácil, fácil no lo van a tener.

Y a todo esto, aunque hace tiempo leí un post tuyo que iba sobre el tema, aún no me ha quedado nada claro qué coño es lo que está haciendo Hillary (una pataleta, lucha a la desesperada, joder por joder, etc.)Ne compris pas. En serio.

R. Senserrich dijo...

¿Aparte de joder la marrana, ser una malcriada egocéntrica que cree que tiene derecho a ser presidenta y que es su turno, y estar convirtiéndose en todo lo que alguna vez ha odiado o ha combatido?

No, yo tampoco entiendo a Hillary. Menuda plasta.

Anónimo dijo...

Esta buena para su edad, al menos.

Más en serio: ella sabe que un negro no tiene oportunidad alguna de ganar, digan lo que digan las encuestas, así que por eso sigue adelante, para intentar que los de derechas no se hagan con la Casa Blanca.

Animo Hilary! Desde EspaÑa te apoyamos!

Anónimo dijo...

Pues ha ganado por casi diez puntos, así que todo sigue igual (o peor). Esto no se va a resolver hasta la convención.