jueves, marzo 01, 2007

De cárceles y ensañamiento

Los medios de la derecha están en uno de esos días frenéticos hablando de De Juana. Ante la decisión del gobierno de permitir que cumpla el resto de su condena en prisión atenuada, los comentaristas habituales han procedido a proclamar la victoria total y absoluta del terrorismo y el fin del mundo tal como lo conocemos.

Entre el nutrido número de estupideces, la más grave es decir que a De Juana se le deja en libertad en contra de la ley. Ni una ni otra cosa son ciertas. Para empezar, cumplir condena en casa (siguiendo el consejo de los médicos, por cierto) no es estar libre; el tipo sigue siendo un recluso, digan lo que digan algunos.

Por añadido, esta decisión del gobierno es absoluta y totalmente legal; un preso tras cumplir dos tercios de su condena tiene derecho a mejoras en su situación penitenciaria. Hablar de 25 asesinatos es absurdo. De Juana ya cumplió condena por ellos; el gobierno no tiene absolutamente nada que hacer sobre ese crimen. Lo que tiene al terrorista entre rejas ahora es un delito de amenazas, y tras dos años en la carcel de juicio en juicio por un delito de opinión, está a punto de acabar condena; sólo los delitos de terrorismo exigen cumplimiento integro. La ley debe aplicarse.

Si se cree realmente en el estado de derecho, las leyes están para ser cumplidas sin excepciones, siendo el nombre, afiliación o crimen del preso algo irrelevante. Si se quiere actuar siguiendo una aplicación creativa y/o arbitraria de la ley para atacar a quien se ve como enemigo de España, ya no hablamos de estado de derecho, hablamos de tribunales de excepción. Esta obsesiva exigencia de retorcer la justicia para el preso malvado mediático de turno representa negar a De Juana lo que presúntamente estamos defendiendo como un absoluto, básicamente dándole la razón.

El estado derecho es para todos, no sólo para quienes nos caen bien. Si a alguno no le gusta la idea, lo siento, pero es hora que deje de proclamar su liberalismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy triste llegar a pensar o casi convencerse de que el terrorismo sólo importa a los políticos en tanto en cuento les sirve de arma arrojadiza. El PP va por mal camino poniendo a funcionar su máquina de tergiversar argumentos y enfrentar a los ciudadanos.

R. Senserrich dijo...

Para el argumento en clave juridica:

http://www.libertaddigital.es/noticias/noticia_1276300141.html