jueves, marzo 08, 2007

Adelantándose al Banco Central

Hoy el Banco Central Europeo ha decidido subir los tipos de interés un cuarto de punto hasta el 3,75%, señal inequivoca que a los señores de Frankfurt prefieren la parsimonia al más mínimo riesgo inflacionario. No me meteré en si la decisión es acertada o no (uno sabe de números, pero hasta cierto punto), pero la subida es la traducción en porcentaje que los gafosos del banco creen que la economía europea está creciendo, y es mejor que no se recaliente.

La subida de tipos, evidentemente, afecta a todo aquel que esté endeudado; si uno no tiene una hipoteca a interés fijo, tarde o temprano va a notarlo. Dentro del grupo de morosos que andan por Europa, hay uno especialmente importante por el volumen de deuda que cargan, los estados. El hecho que tengan más o menos deuda o paguen más o menos intereses no deja de ser una carga sobre los ciudadanos, ya que tarde o temprano acaban por pagar eso en impuestos o en menos gasto.

Es por eso que la noticia de hoy sobre la evolución de la salud presupuestaria española es especialmente significativa. España llego a tener una deuda pública que rondaba el 60%, pero tras un buen puñado de años de superávits y disciplina fiscal, ahora está ya por debajo del umbral de 40%, y con una firme tendencia a la baja. Este porcentaje es bastante inferior a la media europea (que está alrededor del 62%), y hace que una subida de los tipos tenga un impacto bastante menor en los presupuestos españoles que en el resto del continente. España ha manejado su sector público con cierto criterio en los últimos 12-14 años, y eso se nota.

En fin, es hora de tirarnos flores de vez en cuando...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues sí, pues sí, que en España también se hacen cosas bien de vez en cuando.

Otra cosa es el endudamiento de los particulares y el famoso déficit por cuenta corriente, que si no recuerdo mal en Espein es del orden del 10% del PIB, que hasta donde sé, se considera un nivel "alarmante".

Otra cosa es si realmente es tan grave o no; teniendo en cuenta que por ahora se sostiene gracias a nuestros ahorradores vecinos centroeuropeos.