Otro estudio, otra demostración que las redes P2P son de hecho inofensivas. Las conclusiones del último, hecho en Inglaterra, es que los descargadores habituales compran cuatro veces y media más CDs que quienes no descargan.
¿Tiene sentido? Ya lo creo. Los últimos discos que me he comprado (Arcade Fire, Arnold, Regina Spektor, British Sea Power, Dresden Dolls...) son imposibles de escuchar en la radio. Cuando leo en algún sitio que son una maravilla, no voy a la tienda y me compro el CD, primero me descargo algunas canciones. ¿Me gusta? Amazon, y otro CD al saco. ¿Una castaña? Pues no lo compro. ¿Hubiera comprado alguno de esos discos sin este probar antes de comprar? Muy probablemente, no. Claro, no compro todo lo que descargo (desde aquí: the Killers son tres singles y relleno; el CD no lo vale), pero como conozco mucha más música, compro más que nunca.
¿Es tan complicado entenderlo? Como señalan muy bien en Ars, el problema no es de ventas, es de control. Si un artista puede venderse a sí mismo sin necesidad de firmar por una discográfica grande, se les acaba el chollo de tener el monopolio en la creación de estrellas, sus productos más rentables. Y eso no gusta. Otra empresa obsoleta tratando de sobrevivir a golpe de forzar leyes...
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