En las Baleares ha aparecido otro agente desleal que quiere romper España. Pide un estatuto de autonomía no como el catalán, sino más grande, más fuerte y con más dinero que ninguno. El susodicho traidor a la patria, sin embargo, parece no haber atraido aún las iras de Acebes, Zaplana y el colectivo unificado de martillo de herejes separatistas habituales, curiosamente.
La razón, supongo que por el partido político. La reforma la presenta el señor Jaume Matas, antiguo ministro de medio ambiente y presidente de la comunidad balear, y evidentemente miembro del PP.
¿Qué sucede? Pues resulta que el PP es un partido normal, no el monolito unificado que algún pretenden. La decisión de Jaume Matas, aunque se contradice frontalmente con los alaridos de la dirección del partido de los últimos dos años, es perfectamente lógica y consecuente.
Baleares, sencillamente, tiene el peor sistema de financiación autonómica posible (el mismo que Cataluña o Madrid) y quiere, como Cataluña, un sistema que sea menos abusivo. Como la supervivencia política de Matas depende de los votantes de las islas, y no lo que digan desde calle Génova, el hombre ha actuado en consecuencia y se ha pasado al bando de los periféricos asilvestrados. Digan lo que digan desde el centro, los presidentes autonómicos del PP saben que su futuro político no está asociado al de Mariano Rajoy, así que no dudarán ni un momento en actuar según sus intereses, y no los del partido, para ganar las siguientes elecciones. Entienden la lógica del sistema autonómico, y obran en consecuencia. Algo que, por otro lado, sus votantes agradecerán, evidentemente.
Por cierto, si miramos qué autonomía del PP sigue emperrada en actuar de espaldas a sus votantes, hablando de conservar un sistema que le perjudica, uno tiene bastante claro qué presidente autonómico tiene aspiraciones nacionales evidentes. Esperanza Aguirre está pidiendo el relevo en el 2008. Que Dios nos pille confesados.
7 comentarios:
No a los nacionalistas insolidarios.
No compres sobrasada. No compres ensaimadas. Los españoles de bien tienen el deber de boicotear los productos baleares.
Felipe González cuando le preguntaron si el reparto de presupuestos le parecía bien o no en la U.E., habida cuenta de que González no es de arrimarse al ascua que más arde, sino que tiene siempre el mismo criterio, y pensaba que el presupuesto para España podía haber sido mejor, respondió con algo que no contenta mucho ni a unos ni a otros ... porque obliga a ser consecuente.
Dijo: "...bien, pues pongamos la hoja en blanco de nuevo, sin dar nada por hecho como se suele hacer, y volvamos a contabilizar otra vez todo, definiendo muy claramente cuales son los criterios por los cuales se hace el reparto; eficiencia, solidaridad, proporcionalidad, etc...".
Eso compromete a unos y a otros a ser objetivos, pero claro, eso ya sabemos que hay gente que no le gusta.
Es evidente que en el proceso autonómico se ha descentralizado muchas competencias, y el Estado debe decidir en el Congreso y Senado el reparto de fondos, dado que esos tramos de IRPF no se habian cedido en su gestion, que es lo que pide el nuevo Estatuto de Cataluña.
Las autonomías quieren controlar más de cerca que financiación controlan, porque consideran que eso dará lugar a una financiación más justa.
Yo digo que depende... porque las mismas decisiones que tenía que tomar el Gobierno las tendrá que tomar el Gobierno Autonómico, gastar más en esto, en aquello, etc... las decisiones no serán distintas, se tomarán en otro lugar.
El problema es que el PP ha jugado con la semántica, ha dicho que el Estatut "reducirá la solidaridad" .... depende... esa financiación dependerá menos de Madrid, pero ¿cual era la solidaridad efectiva?, no se ha redistribuido, ni de coña, mas del 50% de los impuestos estatales entre las autonomías más ricas y pobres, reduce la autonomía del Estado, cierto, pero el Estado nunca usaría dicha autonomía para trasvasar prácticamente la mitad de los impuestos recaudados en Cataluña hacia otras Autonomías, porque la gran mayoría de impuestos recaudados en Cataluña vuelven a Cataluña (es lo que explicaba Pedro Solbes cuando hablaba del "dinero rebotado entre la Autonomía y Madrid", y decía que eso volvía algo "confusa" la explicación de como se paga el sistema autonómico, porque, dejaba caer Pedrito, que había gente que usaba ese rebote para confundir a la gente, y, maliciosamente, hacer creer que había expolios, y demás zarandajas, que ningún economista serio, puede sostener.....).
PD:
"El viaje de Chihiro" es grandiosa :D, y el "Paranoia" es un clásico :P jajaja que buenas tardes me tengo pasado jugando a eso :P
Hace tiempo que no juego al rol, mi mundo friki está en decadencia, pero, la vida da muchas vueltas...
Esperanza preguntaba el otro día "Dónde está Dulce" a la madre de Dulce Chacón (quien murió hace unos años de cáncer). Parece mentira que alguien así gobierne una comunidad autónoma: quizás por eso se entienda que siga afirmando que cumplió su compromiso de que ningún madrileño tenga que esperar más de 30 días para ser operado. En fin. El Estatuto balear no es la primera nota discordante que les sale a los nacionalistas españolistas por excelencia. El Estatuto valenciano, tan olvidado o tan silenciado, coincide, en los puntos más polémicos, con el Estatuto catalán. Como bien dices en tu post, la cuestión es quién gobierne en la Comunidad que aspire a reformar su Estatuto y dar cumplimiento al desarrollo autonómico que recoge nuestra Constitución. Si la Comunidad autónoma es gobernada por el PP puede sentirse afortunada, no habrá recogida de firmas para que todos votemos el susodicho Estatuto y no vulneraremos la mismísima Constitución. Si el PP no gobierna, prepárense para campañas radiofónicas, para tertulias en programas de la COPE, para boicots, e incluso no se sorprendan si el partido de la salvación se gasta 500.000 euros en convencerles de que España se rompe. Este es el sentido de Estado de esta gente. Patético. Un saludo y enhorabuena por el post.
El estatuto de Cataluña fija unas inversiones mínimas del Estado proporcionales a su PIB relativo (si mal no recuerdo).
El proyecto de estatuto de Andalucía hace lo propio pero, en vez de con el PIB, con la población que así les sale más rentable.
Baleares, ni PIB ni población: con 3000 millones de euros se conforman. Nos lo dejan barato. Tienes razón, el silencio del PP sobre esto es cuanto menos curioso.
Esto muestra para qué nos ha servido el Estado de las Autonomías: para alimentar 17 castas políticas más preocupadas por aumentar su poder que por servir a los ciudadanos.
Efectivamente, esta deriva es perfectamente lógica y consecuente. Consecuente con el fracaso histórico de un sistema que se inventó para intentar saciar a los que son, ontológicamente, insaciables.
Ahondando un poco en lo anterior, y sin ánimo de ser pesado, mirad este párrafo del periódico asturiano "La Nueva Espñaña", a propósito de fijar mínimos para la inversión estatal:
"Si en comunidades como Asturias ni siquiera se ha iniciado la tramitación de la reforma estatutaria en la Junta (...) en otras, como la gallega, se ha adelantado que fórmulas como la de Cataluña no son válidas para Galicia. El presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, ha explicado que «aquí pondremos otras reglas más ligadas a la población, y a factores como el envejecimiento o la dispersión de la población, que al Producto Interior Bruto (PIB)».
Pues eso. Barra libre.
Por eso siempre digo que más que dar cuotas, el sistema tiene que ir más en la dirección que cada uno se recaude lo suyo, y sólo pueda gastar lo que quiera cobrar con impuestos. El estado central que recaude lo que crea conveniente para solidaridad y sus competencias, y listos.
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