Y Al- Quaeda también la pifia de vez en cuando. Ayer se cubrieron de gloria atacando en Jordania, país que si bien es un aliado del gran demonio gringo no deja de estar lleno de civiles musulmanes inocentes. Parece que lejos de debilitar la monarquía, los jordanos han reaccionado con horror a la locura de poner bombas en bodas, por muy americanos que fueran los hoteles.
Un error táctico grave, probablemente. Este atentado muestra que ataques contra países con líderes moderados no debilitan esas dictaduras, sino que parecen reforzarlas. Para aquellos líderes árabes que tuvieran dudas, parece que la moderación no debilita sus regímenes tanto como podría parecer. El áura de infalibilidad del poder del terrorismo disminuye.
Lo que no deja de ser irónico es que la estabilidad de la monarquía jordana, que no deja de ser una dictadura como cualquier otra, sea de tanto interés para esos grandes propagadores de la democracia que andan por ahí fuera. Será que todas las dictaduras no son iguales.
1 comentario:
Egócrata, tu punto de partida es erróneo pq Al Qaeda no busca debilitar a esos gobiernos "corruptos" que "han renegado del" islam y se han aliado con el "demonio de Occidente".
Si te fijas, los terroristas saben que una población temerosa provocará una reacción que se traducirá en un fortalecimiento del régimen (dictadura). Crea una víctima (el pueblo) que poseerá un mayor índice de adhesión popular a Abdallah, quien automáticamente aumentará la represeión. Y de la represión se pasará al descontento. Y el descontento popular posterior es el fermento de Al Qaeda.
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