Uno no puede más que tener dudas, en vista de la disparidad de actitudes del PP respecto a la ley de enseñanza del gobierno.
Por un lado, el inefable Martínez- Pujalte ejerce de Llamazares de la derecha pidiendo que se retire una ley porque la gente se manifiesta, habla de Matrix, y vamos, actua como el tradicional opositor gritón montañés que habita en el PP desde tiempos de Álvarez Cascos.
Mientras tanto, Mariano Rajoy ofrece en una carta al presidente un pacto para fortalecer el modelo educativo a largo plazo, rehuye de enfrentamientos, y reconoce que los resultados del sistema actual (que el PP no mejoró, por cierto; empeoraron esos ocho años) son decepcionantes. Y todo eso sin decir una palabra sobre religión, eso que tanto pone a Acebes, Zaplana y compañía. Un bonito gesto, si no fuera porque el resto de su partido parece que va a su aire. Esperemos que la Ley de Calidad del PP no sea la base de sus ideas, de todos modos. Todo aquel remotamente familiar con los informes PISA que tan citados son ultimamente sabe que el modelo de controles selectivos empeora las cosas, no las mejora.
O a lo mejor es que la realidad objetiva les importa un bledo, y la igualdad de oportunidades también.
1 comentario:
curiosamente en la carta de mariano había faltas de ortografía del tipo:
"Tú lo sabes también como yo, porque ambos somos padres."
Es "tan bien".
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