martes, marzo 28, 2006

De mentiras y salud política

El primer síntoma que alguien goza de mala salud política es cuando se empieza a hablar de ella. Cuando Zaplana debe salir por los pasillos diciendo que él y Acebes estan fuertes como robles y que son más moderados que nadie es señal que el enfermo realmente no está en su mejor momento.

Sí, el PP se está centrando. El alto el fuego de ETA parece que será, de forma indirecta, el salvavidas de Rajoy frente a las divisiones de su partido por un tiempo. La apelación a la responsabilidad de estado que ha venido de todas partes, incluso del mismísimo Manuel Fraga, y el silencio de Aznar han permitido a Rajoy recuperar la iniciativa en el partido y el sentido de estado fuera. Parece que tanto él como Zapatero entienden lo importante que es su colaboración.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oiga , ¿y entonces que hacemos con las manifestaciones convocadas, con el foro de la familia, con la AVT, con la asociación de ex-combatientes y con los alféreces provisionales?

Con lo que nos ha costado movilizarlos....