viernes, marzo 17, 2006

La derecha, a guantazos

En otra muestra de unidad y disciplina de esa que el PP dice tener a espuertas, Alberto Ruiz Gallardón ha puesto a parir sin demasiado disimulo la estrategia de su jefe y acolitos varios hoy en una entrevista en el ABC. El motivo, como de costumbre, es la "brillante" obesión de la cúpula del partido, bordeando el resentimiento, con el 11-M y todo el circo conspiratorio - festivo que le sigue. Una obesión que les lleva a aplaudir libros que insinuan que la policía estuvo implicada, que el juez miente y que todo fue un golpe de estado, cuando no a escribirlos directamente.

Gallardón parece que se ha dado cuenta que tanta fábula y tanto llamar a los votantes idiotas por "dar la razón a los terroristas" no deja de ser una mala idea, y ha decido hablar en contra de ello. La reacción de los defensores de la ortodoxia nacionaliberal, Jiménez Losantos a la cabeza, ha sido fulminante: a la hoguera con él.

Primero, a LD le ha dado por llamar al ABC, monárquico, conservador y editado en Madrid desde tiempo inmemorial, como a un "diario vasco", cosa que no deja de ser surrealista. Tras eso, el mismo Federico imperial se ha lanzado a acusar al ABC, Gallardón, Prisa y el Frente de Liberación de los Gnomos del Jardín de montar un golpe de estado antiliberal, antiespañol y malvado contra Rajoy, ese paladín del bien acomplejado con barbas. El artículo, que es extremista incluso para lo habitual en el locutor de la Cope, habla de revoluciones ocultas, Polanco queriendo romper España (¿por qué, con lo bien que le va?) y carga contra ese sector de la derecha que empieza a negarse a seguir el liderazgo de Rajoy, o más concretamente, su liderazgo.

Detrás de la diatriba de Federico hay básicamente dos cosas. Por un lado, la voz de un sector del PP (Acebes, Aguirre, Zaplana, Del Burgo...) lanzado en mantener el partido en el griterio extremista permanente, y convencido que vale absolutamente todo, incluido reventarlo todo a base de confidentes y conspiraciones, para recuperar el poder. De hecho, lo reconocen implicitamente apoyando libros, o por escrito, como Federico hace en este artículo despreciando las urnas. Por otro lado, detrás del cabreo hay el enorme, gigantesco ego herido de Losantos, autoerigido en salvapatrias de la derecha, y su resentimiento ante un ABC que parece no seguir sus consignas. Su solución, la de costumbre: si no están conmigo, son vascos y pertenecen también a la antiespaña.

Diga lo que diga Losantos, Rajoy y el PP tienen un problema. El partido está dividido, y los síntomas de su enfermedad son cada vez más evidentes. No es sólo Piqué y la presunta debilidad mental del partido en Cataluña, es un grupo de conservadores cada vez más preocupados de ver como el partido se suicida electoralmente. No sólo no despega en las encuestas, si no que cuando el estatuto pase sin desastre alguno y el juicio por el 11-M se resuelva el partido quedará sin discurso, ideas ni aliados naturales, ya que nadie querrá acercarse a él ni harto de vino para formar coalición.

Todo político tiene dos intereses básicos, defender sus ideas y poder aplicarlas ganando elecciones. Un candidato pragmático sabe que para ganar elecciones debe estar cerca del centro político, en un lugar muy lejano a donde ahora se situa el PP. Repetir que eres de centro no te hace centrista, y eso a varios líderes del partido les parece muy claro. Gallardón, como Piqué, Matas o Camps, saben que a este ritmo, su futuro electoral incluirá luchar contra la losa que Acebes, Zaplana y compañía ejerecen sobre sus votantes, y están preocupados.

El ABC puede ser conservador, pero no es tonto. Sabe perfectamente que a este paso, el PP no ganará unas elecciones ni harto de vino, y ha empezado a señalar al grupo mediático que jalea la deriva montañesa de la formación. Sospecho, además, que lo hacen con el beneplácito de un Rajoy harto que cada vez que hace un discurso sensato (como el del cierre de la convención), la Cope y medio partido le corra a guantazos, y tener a Zaplana y Acebes matizando cada una de sus afirmaciones.

El problema para Rajoy, me temo, es que no se atreve a pegar un puñetazo en la mesa para cuadrar el partido. Nadie puede decir qué apoyo tiene en el partido, empezando por él mismo; sólo sabe que le debe el cargo a Aznar, y que vive con una ejecutiva impuesta tras la derrota electoral, llena de lastres de un pasado supuestamente glorioso. Su capacidad de maniobra está limitada por unos lugartenientes que no le deben lealtad a él, si no a la transición aznariana, que repiten la linea dura haga lo que haga su jefe. El PP no es el partido de Rajoy, es su camisa de fuerza.

El problema se hace mayor por el hecho que nadie sabe su peso real en el partido. Gallardón o Camps no saben qué apoyo tendrían sus ideas, sólo saben que ganan elecciones y eso los hace intocables. Pueden enviar a parir a Rajoy ya que nadie les puede señalar que sus posturas son minoritarias en el partido; de hecho pueden incluso pretender que ellos son el sentir de sus bases y quedarse tan anchos. El resultado es que las voces discordantes son constantes, ya que no tienen razón para estar calladas.

El PP necesita un congreso, así de claro. Rajoy debe bajar a la arena, poner sus ideas y su programa negro sobre blanco, y hacer del PP su partido, y no un aglomerado de herencias pasadas y críticos difusos. O se gana el cargo directamente y se monta un partido según lo que él quiere, o su liderazgo va a acabar en un nudo imposible, siguiendo la estela de Joaquín Almunia. Sus ideas serán unas u otras, pero debe definirse de una puñetera vez, y dejar claro que quien manda en el partido es él sin imposiciones.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Básicamente de acuerdo, excepto en los protagonistas del PP que escoges como moderados. Ni Camps ni Matas lo son. Matas es un aznarista aliado incondicional de Zapalana. Camps engaña porque está enfrente de la dirección actual del PP, pero eso es por un puro problema personal con Zaplana. Las políticas que aplica son las mismas que las de Zaplana: ninguna y a llenar la butxaca. La propaganda axfisiante y la laminación de la oposición en todos los terrenos es exactamente la misma que antes. La tensión social que ahora se vive en toda España se sufre aqui hace años. Por no hablar de los apoyos de Camps: Carlos Fabra al norte y el alcalde Rolls-Royce de Orihuela en el Sur.
No te hagas lios, los representantes de lo que tú has identificado bien serían Gallardon, Piqué y, sobre todo, Alberto Nuñez Feijoo...este último es para mi el tapado.

Unknown dijo...

jajaja, q bueno lo del frente de liberación. Gracias por el enlace te debo unas risas ;)

Sobre lo q escribes me da la sensación de que todo el pp se está desgañitando para gritar más q nadie y ganar méritos para si algo no cuadra del todo colocarse como próximo líder. Mientras Gallardón consciente de q lo han aplastado cada vez q se ha postulado como candidato ha optado por la estratégia contraria. Si el PP se da un batacazo el será el único posicionado en el centro y el relevo natural de tantos rompimientos de España.

Y me da q como eso ocurra será el PP el q gobierne. Yo como votante de izquierdas si te digo la verdad prefiero a un gallardon si eso significa q tantos divide españa desaparecen para siempre. A pesar de q eso signifique que pueda hacerse con las elecciones la derecha (la derecha de centro q no la extrema derecha).

Aunq ojalá pueda ZP tener tiempo para hacer grandes cosas. Y tengamos un gobierno social por muchos años.

Anónimo dijo...

Gallardón jamás tendrá ninguna oportunidad en el PP. No lo soportan, ¿acaso no recordáis cómo lo abuchearon en el último congreso? Lo toleran porque les salvó la alcaldía de Madriz, pero nunca llegará más lejos.

Citoyen dijo...

Si gallardón se postulara candidato, la izquierda se tiraría muchos, muchos muchos años en la oposición, de forma indefinida. Sería como el efecto bono en castilla la mancha, pero al revés.

Dejando eso a un lado, sí, el pp lo está haciendo muy mal, es horrible oh si que horrible es... Pero... ¿tu egocrata te sientes capacitado para afirmar que estás seguro que van a sufrir una derrota aplastante en las próximas elecciones? Yo no estoy nada seguro, es más, temo qeu sea lo contrario, y eso si sería trágico...

hobbes dijo...

A mi lo que me ocurre es que no entiendo a 9 millones de electores. Y es que se trata de eso. El PP lleva teniendo 9 millones y pico desde hace 3 legislaturas. Nueve millones y pico con Gonzalez en la otra esquina, medio millón arriba con Almunia, y otra vez abajo contra Zapatero... pero siempre 9 millones y pico. El PSOE sin embargo ha subido y bajado como la espuma.
Claro está, estas cifras hacen que el PP se confíe. Su electorado es fiel, y lo ha sido con guerras, prestiges y demás movidas... Ahora creen que pueden decir la burrada más grande que se les ocurra. Hay 9 millones y pico de personas que les votarán igualmente.
En otras palabras. Creo que la estrategia del PP, la interna, no la que se proclama, es ahora la de fustigar al PSOE para que pierda votos. No nos engañemos: las elecciones las decide el electorado de izquierdas y su abstención. El coche del PP siempre corre igual. És el del PSOE el que va rápido a veces, lento otras... la estrategia del PP consiste en pincharle las ruedas...

. dijo...

Es un buen análisis, pero creo que requiere que nos elevemos un poco más para ver el bosque desde el cielo.

El problema de Rajoy es un problema habitual de los partidos españoles: una cultura política del país demasiado tendente al caudillismo y poco amiga de la competencia interna, el debate y el respeto de la victoria en las votaciones.

Lo explico. Para su ventaja, el PSOE pasó por ello y aún no sabiendo si lo ha superado y si volverá a caer en ello, es lo que hace posible el milagro Zapatero.

El primer caudillo post caudillo fue Felipe. No, no me acusen de conspiraciones. Su largo período y dependencia de emocional de su partido y electorado le llevó a pensar que Narcís Serra debía ser su sucesor. Sólo la precaria y restringida vida de un presidente del gobierno encerrado en la Moncloa le pudo llevar a pensarlo. Un escándalo político lo impidió. Pero el hecho es que Felipe eligió a dedo al más aplicado de sus chicos, no al de más carisma.

Como salió rana, el con su aparato partitocrático, echó el ojo a Almunia, que era lo mismo. Buen ministro haciendo los deberes, pero alguien que nunca tendría fuerza para ganar las elecciones. Como se hicieron los modernos, se sacaron la primaria de la manga y ganó Borrell: alguien que sí hubiera podido ser un buen candidato si el aparato del partido no lo mata. Al final, el PSOE tuvo un líder que, flojito y desconocido, ganó el liderazgo no por una operación de aparato sino por una lucha por la victoria delegado a delegado en un congreso.

Papaíto Aznar hizo lo mismo. Para el dedazo eligió al chico listo con los deberes que, tampoco, cuestionaba el liderazgo del gran manitú. Así que Rodrigo, mucho mejor candidato, quedó fuera. Además Rodrigo es más libertino, digo liberal, y de bragueta menos escolástica.La cultura del PP, que se parece más en lo bueno y en lo malo a la de directivos de multinacional, salfdó el invento con un "a las órdenes de José Mª Aznar.

¿Qué le quiero decir? Pues que la propia cultura de los partidos genera estas situaciones. En el Reino Unido usted bien sabe que los miembros del grupo parlamentario pueden y, de hecho, hacen, cuestionan el liderazgo del líder o del primer ministro a voto limpio. Y no pasa nada. Pero el que lidera el partido se basa en el grupo que le apoya para dirigir el partido.

Así, estos intentos de controlar a los sucesores son un fracaso, porque parten limitados de legitimidad para dar un hachazo y hacerse el partido a su medida hasta que demuestren que ganan o pierden.

Observe un detalle: ¿ha visto como en cada congreso de sindicato o partido español cada vez que no hay consenso en un congreso la prensa publica - alarmada - eso de "habrá lista alterntiva"? ¿Como si eso demostrara una crisis terrible en vez del ejercicio lógico de democracia interna? Las listas cerradas internas fuerza la componenda de pequeñas cúpulas y cierra la competencia a que cada puesto de la directiva sea ocupada por gente que la gana voto a voto, futuros retadores y sucesores del liderazgo del número uno. Así, son partidos cojos, llenos de técnicos y de profesionales útiles para el mantenimiento del poder del líder pero no para la continuidad electoral del partido.

Y voy con gallardón. Lobo con piel de cordero. Cara amable, conservador a la francesa. Pero que nadie se confunda: es mucho menos demócrata de lo que parece. Simplemente confraterniza con unos y con otros porque quiere ser presidente del gobierno. Y sabe que desde un partido conservador requiere el apoyo de gente como polanco para ser aceptado y tener una mayoría social que le permita ganar. Pero no es muy distinto en el fondo a los zaplanas.

Y para mí, que ya saben de que pie cojeo, no es precisamente un liberal. Es una cosa más gaullista o pompideauiana que liberal.

R. Senserrich dijo...

Varias cosas:

1. No puedo decir con seguridad el resultado en el 2008, pero se puede decir que el PP no llega a la absoluta. Con menos no puede gobernar, no hay nacionalistas esta vez.

2. PP y PSOE, comparados con el resto de partidos europeos (Ingleses inclusive) no son especies raras. Los partidos son una oligarquia en casi todas partes. Y lo digo con conocimiento de causa; es mi tema de tesis :-)

Citoyen dijo...

No estoy muy de acuerdo con eso último egócrata, en Francia los candidatos tienen bastante autonomía respecto del partido, los partidos no son tan oligárquicos,,,

Anónimo dijo...

Como gallego estoy de acuerdo con el que apunta que nuñez Feijoo es el tapado, la verdad es que apunta buenas maneras, liberal de verdad y de una derecha civilizada tipo david cameron. El problema son esos 9 millones de votantes ¿quieren ser una derecha civilizada?¿o son una derecha religiosa carca y neofranquista?¿querrían a Gallardón como presidente?¿por qué no hay partidos de ultraderecha en España?

R. Senserrich dijo...

Definir lo que se gastan los franceses (especialmente la derecha) como partido politico es ser MUY generoso... listando en las ultimas tres decadas, te salen como diez partidos en ese lado.

Y bueno, esa tradicion del PSF de presentar candidatos y escisiones varias (Jospin, Chevenement, dos troskistas, dos verdes, un par de comunistas) no es gran cosa en cuanto a partido ordenado.

Los partidos franceses son un desastre. No es que los partidos tengan autonomia, es que se rompen con nada...

(siento la falta de acentos, teclado americano)

Citoyen dijo...

Hombre, pero eso símbolo, en mi opinión, de que `tienen menos poder porque es mas fácil romper la disciplina de partido.

Ojo, no estoy diciendo que sea mejor o que funcione de maravilla, estoy de acuerdo en que es una monarquía iluminada democráticamente, pero eso significa que los partidos tienen menos poder, luego son menos oligárquicos.

R. Senserrich dijo...

No, lo que significa es que todo lo solucionan con escisiones :-). La ley electoral, y unos partidos que basicamente no tienen militantes (son la pura definicion de partidos de notables, PCF y FN aparte), favorecen eso.

Realmente es un sistema que no funciona...

Citoyen dijo...

siento haber hecho que el post desbarre:( pero quería replicar a lo que dices.

Yo creo que si hay partidos lo que ocurre es que tienen menos fuerza. Un tipo de mi residencia está metido en al UMP y organizan unas campañas a la americana con gorritas de sarkozy y tal... Pero el sistema de De Gaulle estaba pensado precisamente para eso, para que halla un presidente electo que esté por encima de los partidos y vigile los "grandes asuntos de Estado" (la defensa, exteriores...). Pero aún así los partidos siguen teniendo un rol, marginal y disminuido con respecto a la orgía de amiguismo del resto de europa pero un rol al fin y al cabo.

Por otra parte tampoco hay tantas escisiones, o al menos no las hay tan recientemente, Fabius sigue estando en el partido después de la puñalada de la constitución europea y sarkozy y de villepin siguen siendo parte del mismo partido a pesar de todo. Lo que ocurre es como en francia es menos necesario tener un partido detrás para gobernar, logícamente es mas fácil largarte del partido y fundar uno por tu cuenta.

Eso no ocurre en españa porque nadie puede ser presidente sin ser candidato del pp o del psoe, los ciudadanos agobiados y cabreados creo qeu no sacaron ningún escaño no?. Claro, ahora hay que preguntarse si eso es bueno:P pero eso ya es otro debate.

R. Senserrich dijo...

Tendrías que revisar lo de "menos amiguismo". La financiación de los partidos en Francia es un auténtico desastre; si hay algunos alcaldes tan famosillos es por algo (lease Chirac y París era la punta del iceberg).

Y no hay élite más cerrada que la francesa. Han pasado un par de leyes de amnistia para la financiación ilegal, y pocos políticos hay que no sean Enarcas (salidos de la ENA) y hayan subido a base de tener un millón de amigos.

Por cierto, me juego lo que quieras que en las siguientes elecciones hay más partidos que la UMP y el PS.

Hay una razón detrás el hecho que no haya habido desde hace 25 años ningún partido o mayoría en Francia que haya repetido mandato. El sistema es un desastre seleccionando buenas políticas y políticos.

Citoyen dijo...

Mayorías parlamentarias no, pero presidentes reeligidos ha habido muchos (en realidad todos menos Giscard si no me fallan las cuentas, y Pompidou que murió sin volverse a presentar).

En lo de la ENA tienes razón, pero es precisamente el sustitutivo de los partidos. Pero hombre, lo de la ENA es un concurso público que forma a gente muy preparada, es decir, aparte de tener amigos, son gente preparada, no vale con tener sólo amigos, en otros sitios sí. Aunque por otro lado, el FN o Miterrand no son enarcas que yo sepa...

Por otra parte, lo de la financiación no lo alcanzo a entender. Es decir, en francia el control de la financiación es bastante mas fuerte que en españa (la financiación por personas jurídicas está prohibida, las donaciones privadas son controladas por un mandatario público y publicadas y hay controles muy gordos de transparencia financiera). En francia de hecho, la mayor parte de la financiación es pública.

No sé, yo tiendo a pensar al ser los partidos menos estructurales como lo son en españa, hay mayor autonomía de los candidatos respecto a estos y cuando llegan al poder no tienen que someterse a lo que imponen los cuadros del partido, sino que el presidente (salvo en periodos de cohabitación, claro)nombra en solitario a sus colaboradores porque la legitimidad la reviste él personalmente, no a través del partido.

En españa, al Estar sometido el presidente dle gobierno al parlamento y por lo tanto al grupo parlamentario de tal o cual partido, los cuadros de dentro del partido tienen mas posibilidad de influencia en el candidato y por lo tanto la red de influencias es mas extensa porque no solo son los amigos del presidente, sino los amigos de cada uno de los cuadros y subcuadros de dentro del partido. El presidente nombre a sus ministros dentro del entorno del partido, los ministros nombran a los directores generales dentro del entorno... Mientras que en francia es algo que está mas cerrado, es decir, el presidente puede nombrar a quien quiera como primer ministro y está algo más tecnocratizado.

No quiero decir que sea mejor o que sea peor. El sistema parlamentario bicéfalo no me gusta nada, pero admito que tiene algunos puntos buenos, por ejemplo, el hecho de que las redes de influencias estén menos desarrolladas.

R. Senserrich dijo...

El principal problema de las élites políticas francesas es desde hace tiempo su total desconexión con el electorado. Los partidos, mal que nos pese, son un enlace entre militantes / electores y candidatos. En Francia esa tecnocracia "Enarque" hace que los políticos se pasen la vida haciendo reformas sin hablar con nadie. Por algo las huelgas y manifestaciones son una tradición y costumbre francesa; los políticos gobiernan totalmente de espaldas al planeta tierra.

Sobre la financiación, es cierto que los partidos franceses son básicamente financiados por el estado. Es decir, no dependen de nadie más de sí mismos, de los políticos que se autoconceden ayudas para vivir de la política. Por añadido, conseguir financiación pública es casi trivial para un partido nuevo, así que un ego herido del PSF (Chevenement, digamos) puede salirse, fundar un partido, y joderle las elecciones a Jospin sin más apoyo que él mismo.

Eso no quita que los partidos se pasen la vida extrayendo recursos alegremente de ayuntamientos, una vieja tradición francesa...

Debes recordar además que un presidente sin mayoría parlamentaria no escoge ya el primer ministro, a la práctica. De hecho, no tiene poder alguno. Y no me digas que Chirac hubiera sido reelegido si no llega a ser por la patética división de la izquierda en las últimas elecciones...

Wallenstein77 dijo...

Hola a todos:
Egocrata por una vez te tengo que felicitar por el articulo, sin que sirva de precedente. Coincido al 99% con lo que has expuesto en el mismo. Veremos como se desarrollan las proximas elecciones. Solo una matizacion a un comentarista. Aznar gano en el 2000 por el voto del centro que interpreto que en la legislatura anterior realizo una buena gestion. Quizas el centro no gana elecciones, pero si puede dar mayorias absolutas. Otra matizacion. El PSOE no debe pensar que los 11 millones de votos fueron por ellos. Fue un voto de castigo a la mayoria absoluta de Aznar y a la soberbia con la que gestiono sus ultimos años.

Saludos a todos.