Campeonato del mundo de cínicos, vol. I

Utilizaremos la definición oficial (creo que de Ambrose Bierce), que dice que un cínico es aquel capaz de matar a sus padres y después pedir clemencia por ser huérfano. Bien, unos cuantos candidatos a este codiciado trono. Expongamos los casos.

• Maggie Gallagher, por ir por el mundo defendiendo la política de familia de Bush, mientras estaba a sueldo del departamento de salud y servicios humanos del gobierno federal. Bush ya ha dicho que no lo harán más... y es que es la segunda vez.
  
• El lehendakari Ibarretxe, que sigue quejándose que el PP y el PSOE ya no le están, y que por eso no irá ningún parlamentario vasco a hablar con ellos. Otro que se cree la encarnación de la nación. Esto se está extendiendo. Lo mejor es quiere "relaciones especiales". Como la Lewinski, oye.
  
• El PP, por quejarse de que le persiguen y le oprimen, el día que sale a la luz una carta a sus militantes pidiendo que hagan bulla contra el gobierno en la manifestación del sábado.
  
• El enfermo imaginario José Bono, por sentir en su carne las tortas que se llevaron sus escoltas el sábado también.
  
• George W. Bush, por reescribir la historia como un poseso en ruedas de prensa. Todo lo que ha hecho en los últimos cuatro años no era ni contra el terrorismo ni buscando armas de destrucción masiva ni era para evitar un peligro inminente. Que estaba extendiendo la democracia. Que no os enterais.

Bien, unos cuantos. Los que necesiten un cursillo en recuperación de fe en la democracia, que se pasen por aquí.