Rajoy va por el mundo pidiendo al gobierno que diga si está negociando con ETA o no. La respuesta será no, siempre, ya que si se está haciendo, se debe hacer en secreto.
Está claro que el pacto antiterrorista es tajante cuando dice que con el terrorismo no se negocia hasta que no dejen las armas. El problema, claro, es que si los terroristas no saben qué les sucederá cuando dejen las armas, pues tendrán pocas ganas de hacerlo. Por lo tanto, deben haber contactos, al menos para que ETA sepa que la rendición tendrá unas ciertas condiciones magnánimas. Si no se les ofrece al menos una rendición honorable, no tendrán ningún interés en parar.
La cuestión es si esto "da oxígeno a ETA", como los muy preocupados miembros de la muy imparcial AVT y la tropa "liberal" cantan de manera insistente y apocalíptica. Pues mira, no. Por varios motivos. Primero, porque probablemente cualquier oferta divide más a ETA. No todo el mundo en la banda es igual de cafre, y más de uno estará hasta el gorro o será consciente que han perdido. Segundo, porque el hecho de ser secretas evita el efecto tregua que tuvo HB, que subió votos como la espuma como premio al alto el fuego anterior. Un grupo terrorista vive de la publicidad, y una negociación secreta no es ideal para ellos. Como la negociación sólo será pública después de la rendición, el beneficio de esta es muy limitado.
Tercero, y aquí me la juego, creo que si Batasuna lo quiere dejar es porque se siente traicionada por el PNV. Se metieron en el pacto de Estella con la esperanza que todos los nacionalistas tiraran en la misma dirección por la secesión, pero el PNV prefirió aprovecharse de ellos. Primero, tratando de capitalizar la tregua, y después, cuando Batasuna fue ilegalizada, tratando de saquear su electorado impunemente con el plan Ibarretxe de las narices. A lo tonto, pero los demócratas han aislado a los violentos... aun cuando se estaban dando de leñazos entre ellos.
La política tiene estas cosas.
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