A veces nos olvidamos, pero hubo una época en que los ordenadores eran un coñazo. O eran difíciles de manejar (MS DOS y otros engendros, Linux), o eran sistemas tozúdamente cerrados controlados por una sola compañia (Apple Mac). Hubo un día que a Bill Gates se le ocurrió unir la anarquía de los PCs con una facilidad de uso a prueba de bombas, y Windows 95 arrasó la faz de la tierra. Microsoft ha ganado todas sus batallas con este mantra, hacerlo fácil a todos, y como toda compañía que se les ha puesto delante puede atestiguar, siempre ha ganado.
Supongo que sabreis que es el spyware. Son estos programas de publicidad que instalan barras de herramientas raras, llenan el PC de programas inútiles, y que aparecen por allá sin que nadie los quiera. Hay varios programas para limpiar el PC de esta escoria (Ad-Aware, Spybot, etc...) pero todos comparten varias cosas en común: son lentos, de aspecto tosco, y tan fáciles de manejar como una central nuclear.
Entra Microsoft, con su programa Antispyware, y uno se da cuenta por qué ganan siempre. Sencillamente, es un Ad-Aware más claro, más potente, y con más opciones, pero mucho más fácil de utilizar. Está en beta, pero es ya a estas alturas mejor que el resto. Otras compañías han tenido años para refinar los programas, los de Redmond sacan lo que es necesario a la primera. Son malvados, sórdidos, comen niños y todo lo que se quiera, pero en lo suyo (software) son rematadamente buenos.
Y no, los virus y los troyanos no son culpa de Microsoft, igual que el spyware. Si os entran, es que no teneis el PC bien mantenido y no leeis lo que Windows XP os dice.
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